Para mi es uno de los mejores restaurantes de Denia,se come muy bien tiene un menu diario bastante amplio y a un buen precio.Los menus que hacen por la noche ya no me han gustado tanto como los de dia,pero para cenar a la carta es muy bueno gran variedad de tapas muy bien elaboradas y con mucho sabor,no hay ningun plato de los que he probado que no me guste estan todos riquisimo sel atun con espuma de berenguena esta muy bueno..la verdad no sabria cual deciros de todos..gran variedad de vinos,postres muy ricos tambien.Es un sitio que recomiendo de Denia para ir a comer o a cenar.

Estuvimos en el restaurante despues de coger una tarjeta y recomendarnoslo desde Casa Federico, que por lo que tengo entendido es de la misma familia.
Al llegar estaba lleno y nos hicieron esperar antes de sentarnos, en la barra hablamos con una señora muy agradable que nos explico un poco la filosofía del restaurante.
Despuéss de esperar tomando un vino unos 25 minutos nos sentaron al lado de la cocina, junto a la cristalera, la mesa era poco mejor que la del meson de mi barrio, mesa de chapa y sillas incomodas y duras de como mucho ikea. Pedimos primero el vino, aunque no lo sirvieron hasta el segundo aperitivo, un error no apto para lo que quiere ser este lugar. El vino estaba recomendado, era un Anima Nera de mallorca, excelente, me han comentado que han sacado un numero 2 que habra que probar.
De comer pedidos todo para compartir, unas alitas, unas croquetas, verdura en vinagre, carpaccio de pulpo, lomo de buey...
Lo mejor las croquetas, el rebozado espactacular, lo peor la tardanza y las alitas, un verdadero engaño, estoy un poco arto de ver como me venden un hueso de alita como una alita, estamos tontos, la alita tiene y tendra toda la vida tres partes no un tercio, por 1,60€ por unidad me parece muy caro meter un tercio de alita en un vaso y ponerle un extracto de limón.
El servicio de los primeros algo más rapido que en el chino, no quitaron el pan sin terminarlo porque la chica no sabia ya donde colocarnos los platos, eso si se llevo el pan que lo cobran a precio de oro sin pedir permiso.
Para acabar pedimos la carne, el sabor de la misma increible y el punto justo, poco echo y caliente como lo habiamos pedido.Lo malo, otra vez el servicio, tardaron más de una hora en levatar la mesa y traernos la carta de postres, no recogieron migas, nos quedamos sin agua,...
LLegados a este punto la más sorprendente de todo es que no quedaba absolutamente nadie en el local a parte de nosotros, la repostera y el personal de sala, pues bien aún tuvimos que levantarnos a pagar. Los postres no los he nombrado porque a pesar de que tomamos uno por persona los sabores de estos eran exactamente iguales y nada llamativos.
La cuenta fue de 45€ por persona y la sensación de que parecen mejores de lo que son.

En un preciosísimo espacio la Seu vuelve a reinventarse con unúnico espacio.
Este martes cena para dos personas por 30€, novedosísimo concepto donde el genio de Mguel vuelve a dejar sus elegantes rastros culinarios.
1o tapas más postre 30, amén de los vinos que cada quiera elegir, en una amplia carta con vinos que van de los 12 a los muchos euros.
Servicio correcto, sin exageraciones, salones llenos, espacio inimaginables para ciudades que no sean de pequeña población. Es difícil ser esuácime entre un local aquí y otro en BCN.
Qué lujo para Denia tener más de 320 locales, muchos de ellos con enviídia por parte del mundo mundial,

Desde este verano no habiamos vuelto ,y no nos defraudo comimos en el taller (parte de abajo) Tomamos alguna de las novedades ,sasumi de caballa con hierbabuena ,muy buena,tempura de berenjena con espuma de anchoa ,y platos clasicos como el kebah valenciano,salmuera de verduras (estupenda )pulpo braseado y de postre un hojaldre con manzana caramalizada*.para beber un cava privat muy fresco.en fin disfrutamos comiendo y v
bebiendo que es de lo que se trata .Lo aconsejo ,si quieres comer algo distinto ',
aunque tambien he probado sus arroces en otras ocasiones y estan muy conseguidos ,y tiene un menu de 30 e.muy completo

Cenamos tapas sugeridas por el maitre y el cocinero, la selección fué excelente y muy equilibrada, berberechos, turrón de foie con cacao(espectacular), berenjenas en tempura, pulpo braseado, carpacho de gambas (delicioso), kebab valenciano, de postre un praline con polvo de cacao, vainilla,... de una textura maravillosa.
Como aperitivo unas copas de cava, nos abrieron por copas el vino que elegimos(Venta la Osa 2004)
Se puede comer de manera informal platos de excelente calidad a un precio razonable.

Restaurante espectacular por el diseño muy bonito el cual ya queria probar tenia ganas de conocer la cocina de Miquel uno de los grandes de la Comunitat Valenciana Pedimos un menu la Seu y la verdad que el menu me parecio correcto, el foie me parecio muy bueno con el cacao,las sardinas bien,los salmonetes buenos,la carrillera bien presentada pero un poco seca.Lo que no me gusto fue la ensalada valenciana me parece que no es un plato gastronomico.Servicio amable y correcto un poco lento pero bien.

Tras el éxito de "cenar abajo" volvimos para probar el restaurante gastronómico de la primera planta. Del entorno, decoración, vajilla, cristaleria... ya hablé en el anterior comentario: todo genial.

Pedimos el menú "la Seu" (43€): Apertitivos varios y dos entradas (destacar el turrón de hígado de pato con caco, la empanadilla de tomate y la ensalada valenciana, con una presentación poco convencional, claro está, y el calamar encebollado); pescado (lluç con sopa de fideos); carne (carrillada con manzana) y dos postres (uno de plátano y turrón de viena). Todo nos pareció exquisito: cantidad apropiada, producto selecto, presentación cuidada, punto de coción...

Bodega más que correcta con dos o tres referencias de todas las DO españolas y gran cantidad de Riojas, Riberas y valencianos. También vinos internacionales. Tomamos Embruix a 29€.

El precio final se encarence con el pan, los refrescos y el agua (a tres euros), el IVA... pero merece la pena, de verdad.

Como en el anterior comentario, yo también visité el restaurant una noche entresemana. No estuvimos exactament en el restaurant (1er. piso), sino en el taller de tapas. Menú nocturno a 25 € dos personas: 9 tapas (gazpacho andaluz, rollitos de embutido, guiso de gambitas, daditos de hígado, empanadilla de espinacas, ensalada de capellans, cocas con crema de aguacate y anchoas, rosquilla valenciana amb salaura, presa de ibérico). Todas buenas, algunas sobresalientes.

El local, como se dice, es una auténtica pasada: amplitud, materiales de construcción, mobiliario, servicios, bodega... Solo por ello, digno de ser visitado. El servicio estuvo acertado con nosotros: cercano, simpático...

La carta de vinos amplia (de 15 a 30 euros). Muchas DO. Supongo que en el restaurant de arriba tendran otros de más nivel (más caros). Nosotros tomamos Dido 2006. Al final de la corrida 25 €/pax que es un auténtico chollo para este nivelazo y por lo que se cobra en esta zona.

Enhorabuena!

Habiendo pasado unos dias por primera vez en la maravillosa Denia,y despues de saborear sendas comidas en El Raset y El Poblet,donde cuando entras ya sabes a lo que vas,tuve la realmente agradable sorpresa de visitar y conocer La Seu.Ya de entrada nos atrajo el menú gastronómico nocturno.Era Miercoles y el local no estaba a rebosar,pero había animación.Las luces me sedujeron,al igual que la decoración.El servicio era correcto,sin agobios pero sin descuidarte.Y el menú espectacular para mi gusto.Por ese precio(25 € por pareja)me parecio baratisimo.No recuerdo bien si habian 9 ó 10 tapas del taller en la bandeja,a cual mas sabrosa.la sanfaina con espuma de alioli sabrosisima.Relación calidad-precio altisima.

Desde luego, es precioso. Hemos ido dos veces, la primera al restaurante gastronómico que se sitúa en la primera planta y la segunda cenamos abajo, en el “Taller de Tapas”.La primera experiencia fue buenísima; pedimos el Menú de degustación mediano (58 €) y nos encantó. La carta de vinos bien organizada, con pocas sorpresas, y algunas referencia se pasan un poco de precio. El servicio buenísimo; tanto por la maître (la mujer del cocinero) y sobre todo, por el sumiller. Muy discreto pero atentísimo. Volvimos para probar el tapeo de la planta baja, y la verdad es que nos decepcionó bastante. La encargada se dedicaba a arrastrar las chanclas y saludar a sus amiguetes. La camarera que nos atendió, ni hablaba español, ni sabía hacer su trabajo. Pedimos un cava para empezar, pero después de consultarlo, nos dijo que no había. Le preguntamos por una alternativa, y no supo dárnosla. Tampoco nos volvió a dar la carta, había que pedírsela de nuevo. Las tapas, muy normales, y la decoración a penas variaba de un plato a otro. Raciones escasas y precios desorbitados. Desde luego, volveremos, pero solo será al restaurante gastronómico.