Restaurante Noguera en Denia
Restaurante Noguera
País:
España
Provincia:
Localidad:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
32,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
44 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.0
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
6.0
Comida COMIDA
7.0
Precio medio entorno ENTORNO
8.2
RCP CALIDAD-PRECIO
6.1
VISTA EXTERIOR
GRANDES DESAYUNOS EN HABITACION MIRANDO AL MAR
Opiniones de Noguera
OPINIONES
9

El restaurante Noguera es un clásico de la larga playa de Denia, sin llegar a la fama de los arroces del Mena, en les Rotes.

Lo mejor es su amplia terraza sobre la playa y orientada a poniente. Lo peor, su carta de vinos, con precios desequilibrados y sin sentido, y una selección pequeña, donde con frecuencia faltan referencias. Además, unas botellas salen frías de nevera y otras calientes de almacén. Mientras no solucionen esto, no pueden aspirar a ofrecer restauración de calidad.

Ofrece algunas entradas conseguidas: sardina marinada sobre una espuma de atún, buenas croquetas, buñuelos de bacalao.

Los arroces, correctos, en una zona donde servir un mal arroz sería blasfemia. Buenos pescados frescos a la brasa, con precios que nunca bajan de 45 euros el Kg.

En los postres, lo único destacable es un granizado de mojito con helado. Cobran incluso por los chupitos de mistela.

Teníamos ganas de comer en pareja en una terracita en primera línea de playa y entre varias posibilidades nos decidimos por una de las mejores terrazas de Denia. Al reservar insistí en que la mesa estuviera en la terraza, me contestaron que "por supuesto" y la verdad es que no me engañaron.

Llegamos puntuales a las 14h con la amplísima terraza prácticamente vacía en ese momento y la jefa de sala nos acompañó hacia 3 mesas preparadas para 2 personas en primera línea de la terraza. Mi cara empezó a dibujar una sonrisa al admirar las vistas pero al llegar nos comentó: "No, ninguna de estas es la suya". Y en ese momento nos señaló con el dedo hacia lo más profundo de la terraza, justo al lado de la puerta de acceso al salón interior, con el trajín incesante de camareros entrando y saliendo de la cocina y con vistas a las mesas accesorias donde se encuentran copas, cubiertos, platos...La sonrisa había desaparecido de mi cara.
Intenté convencer a la jefa de sala que nos cambiara por cualquiera de las otras 3 mesas para 2 vacías pero parece ser que la persuasión no es mi punto fuerte. No me habían engañado, estábamos en la terraza, pero en esa mesa no es una de las mejores terrazas de Denia.

Pedimos un plato de salazones con hueva, atún y mojama. Producto de gran calidad con el que nos hubiéramos podido comer un par de barras de pan que, por otro lado, también estaba muy bueno.

De segundo entrante, pulpo seco. Buenísimo!! De pequeño tenía pulpo seco en casa por todos los rincones. Patas secándose en el tendedero de la ropa, bolsas con cantidad de patas secas colgando detrás de la puerta de la cocina...Era "el aperitivo nuestro de cada día" antes de comer. Casi lo aburrí. Quien me diría en ese momento que lo buscaría y pagaría a precio de oro en el futuro.

Como plato principal arroz a banda con un punto perfecto, finísimo y con gran sabor.

La carta de vinos tiene unas cuantas referencias de cavas y champagnes y un abanico más amplio de blancos y tintos separados por su DO. Pedimos un Bolo 2013 DO Valdeorras que maridó muy bien. Al traer la botella nos cambiaron las copas por unas Riedel.

La comida terminó con unos profiteroles y un tiramisú. Buenos. Al pedir los postres le comenté a la jefa de sala/camarera si tenía algún vino dulce por copas y me recomendó un Casta Diva Cosecha Miel. Perfecto. Pero 10 minutos después salió otro camarero para decirme que no tenían ese ni ningún otro vino dulce. Mi gozo en un pozo.

El servicio estuvo muy atento al principio con la jefa de sala a la cabeza y se resintió un poco a partir de las 15h cuando la terraza se llenó al completo.

Tengo muy claro que mi valoración está totalmente marcada por la mesa que me tocó en suerte y que mis sensaciones respecto al entorno y la RCP hubieran sido muchísimo mejores en cualquiera de las otras mesas disponibles ya que la comida nos gustó mucho, pero no pudo ser.

Lo dije en mi anterior comentario y lo repito cada vez que alguien me pregunta por este lugar. Dénia tiene un montón de restaurantes "cara al mar" pero en ninguno como en éste se disfruta tanto de las buenas vistas. Día muy claro (que derivó en otra cosa, como luego contaré) que permitía ver todo el golfo de Valencia hasta más allá de la sierra de Cullera. Nueva "pérgola" en la terraza que da sombra a un monton de mesas. Mobiliario blanco, mantelería en todas ellas, mesas auxiliares para arroces y cubiteraas, personal suficiente... completan un entorno "muy bueno" (8,5).

La carta es un compendio de las "picaetes" (tapas) más típicas del lugar: cocas, salzones, productos del mar... A continuación, ensaladas más bien clásicas, una lista extensa de arroces, unos cuantos pescados (ofrecen también "salvajes" a precios más caros) y alguna carne. Muy clásica. Ninguna concesión a la modernidad.

A parte de la carta ofrecen unos menús de 4 entrantes más arroz que varían de precio según el arroz elegido. A nosotros nos ha salido por 17 € con arroz abanda: Ensalada "valenciana", clóchinas, cocas, calamares a la romana y el mencionado arroz. También postres (flan de café y tarta de calabaza). Comida correcta, sin entusiasmar. El arroz perfecto en cuanto a cantidad, fondo de pescado, punto de coción y de sal...

La carta de vinos ha aumentado respecto a anteriores visitas. Se indica nombre, DO y varietalis. Hemos pedido Vallegarcia Viognier (aprovecho siempre que lo veo en carta) que me parece recordar que era el más caro de los blancos en carta (22,00 €). Las copas que sacan para servir el blanco son pequeñas y las de tinto más grandes sin tener en cuenta la "gama" del vino seleccionado. Hemos pedido un cambio por unas copas mayores y han accedido sin ningún problema. Temperatura excelente y cubitera a la mesa auxiliar.

También hemos pedido unas cañas, cafés y unos orujos que hemos tomado prácticamente sólos ante la estampida de clientes por una inesperada tormenta estival que se ha desatado en un plis plas. Qué bonito es ver llover sobre el mar!

Huyendo de la aglomeracion y de los problemas de aparcamiento que existe en estas fechas en el centro donde quiza estan las mejores opciones, nos desplazamos a este restaurante cuyo fuerte es el entorno y apriori debia estar mas tranquilo...Ja, 21.30 terraza a tope, es decir casi unas 100 personas....

Olvidarse de las mesa cercanas a la playa que son las de mayor brisa y mejor ubicuacion , asi que resignandonos nos dan mesa donde quedaba, por cierto no estuvimos mal, vistas a la playa y cerca de la parrilla de brasas donde , veiamos con curisidad el patio de operaciones...

Lo interesante de este local son la parrilla de brasas, trabajan muy bien el pescado y me di cuenta que tambien la carne....El chuleton a 40 eur kg y tenia buena pinta...El que lleva el tema de la brasa es un senor que tiene asador en el norte y ahora en la temporada estival se desplaza a la marina....

El servicio bueno de calidad, voluntariosos, aunque es dia les pillo el toro y un poco lentos...

La carta de vinos, normalilla , nada que me llamase especialmente la atencion...

Cloxinas, pulpitos plancha, un refresco, dos aguas , dos cervezas, un rodaballo de kilo y pico para dos y un postre de tarta de calabaza con chocolate.

Fui recomendado por unos amigos, y de verdad, las vistas son inmejorables, con la playa de Denia a los pies.

En la terraza, comimos unas cloxinas, calamares, y arroz del senyoret, todo bastante bueno. Acompañado de un Casa Balaguer, esplendido, servido a temperatura correcta y en copas riedel. De postre tomamos un flan de café, y profiteroles (estos estaban mejor). Terminamos con café y un gin-tonic de Hendricks.

Ahora volveré por la noche a probar los pescados a la brasa (solo por la noche), que me han indicado que lo bordan. Y otro gin-tonic.

Me encantó.

Sábado pasado por la noche , temperatura perfecta , la terraza a pleno funcionamiento ( buena separación entre mesas , con el ronroneo de la cantante en directo .... ) .
Ya con las brasas funcionando a tope ( humo bien canalizado , no molesta para nada ) .
Mesa para cuatro , empezamos con entrantes para compartir : tellinas , mejillón y puntilla ( todo muy bueno ) . De las especialidades a la brasa probamos ( pescados ) : dentón ( para cuatro , a 60 euros / kg , acompañado de verduritas muy buenas ) y docena de sardinas ( como las sacaron a la vez que el dentón y se nos enfriaron , el cocinero tuvo el detalle de hacernos otras ) , muy sabroso .
Para beber , nos decantamos por el ya conocido A Coroa ( 3 botellas ) . En el servicio de mesa incorporaron unas copas normalitas , que no tuvieron ningún problema por sustituir por unas Schott ( las que suelen tener ) , en el momento que las solicitamos .
Servicio muy profesional . Acabamos la cena con 2 tartas de chocolate para compartir y mistelita cortesia de la casa . Salimos a 55 euros pax .
La verdad , nos fuimos encantados . Espero volver pronto .

Por recomendación de Antoni_Alicante , nos dirigimos el pasado sabado noche a cenar a Noguera . Ubicado en primera linea de playa , con una estupenda terraza colgada en la arena ( la abren en junio , con incorporación de carnes / pescados a la brasa ) .
Restaurante un tanto complicado de localizar , por la pobre señalización .
Nos ubicamos en el interior , sala al 70 % de ocupación . Decorado en tonos blancos , mobiliario moderno y suelo de madera . Iluminación tenue pero suficiente , buena separación entre mesas . Solo rompia la tranquilidad de la noche una amable señorita que tocando un organo , cantaba en directo ( horror !!! debe de ser por aquello de los guiris....) .
Carta bastante corta pero suficiente , basado en buen producto del mar ( entrantes y pescados ) . También alguna opción de carnes . Decidimos compartir , a saber :
coca de tomate ( buena , tipico de la zona ) , tellinas , navajas ( 4 ) , atún plancha y 4 gambas ( también plancha , del nº 1 ) , todo muy bueno .
Servicio atento pero algo lento . Acompañamos la cena con un Godello de la zona de Valdeorras ( A Coroa ) , servido y mantenido en todo momento a buena temperatura . Buen coperio ( Schott ) . Carta de vinos mas que suficiente ( buen surtido en blancos , cavas y champagnes ) . Se observa algún armario conservador .
De postre , compartimos tarta de chocolate , buena .
En cuanto abran la terraza , volveremos . Buena RCP , 50 euros pax .

Por el sitio seguro que volvere. Por la comida es posible que tambien aunque es una comida bastante normalita tipica de chiringuito en realidad me esperaba otra cosa un poco mas de imaginacion o al menos creatividad todo muy sencillo ,pescaditos, calamares,sepia.....buenos vinos ,un poco caros,bien servidos.El servicio muy bien las dos camareras muy profesionales y muy atentas,simpatiquisimas.Estuvimos agusto y tranquilos con una vista maravillosa al mar casi en la misma arena de la playa (por la noche mejor)ya que estas en la terraza ,hacia bastante calor al mediodia, de noche refrescara mas.

Después de muchos años sin asistir, le dimos otra oportunidad enterados de que ha cambiado la dirección. Para los que no lo conocen, estamos hablando del restaurante de Denia que posiblemente goce de la ubicación más privilegiada para disfrutar de una cena: a escasos metros de la orilla del mar y totalmente encarado al golfo de Valencia y a la puesta de sol. Lo que pasa es que había decaido mucho en cuanto al servicio y había subido mucho en cuanto a precios.

La cosa ha cambiado. Sigue el mismo tipo de cocina: especialidad en pescados, entradas típicas del mar, arroces... pero un detalle importante ya de partida: se ha sustituido la cocina a la plancha por la brasa. Los platos ganan ya de por sí. Tomamos tellinas y clotxines de entradas (fresquísimas, repletas y sabrososas ambas dos) y un dèntol casi enterito entre los tres comensales (a 30 € la ración, eso sí, cosa lógica). Qué delicia! Hecho a la brasa, con las verduritas también asadas, aceide de oliva y sal... Mmmmm! De postres tartas de toda la vida: de queso y arándanos, de chocolate, de higos...

La carta de vinos está bien, con 5 o 6 referencias de Rioja, Ribera y Valencia y dos o tres de otras DO menos conocidas. Precios normales en la zona (x2). Pedimos Santa Rosa y no les quedaba. Tomamos Muga.

El servicio no pareció encantador y atento (siempre pendientes de nosotros). La "maitre" muy profesional (se nota su bagaje por otros restaurantes de Denia). Un detalle a cuidar: vajilla, cuberteria y copas. Hay que sustituirlas poco a poco, cuando se pueda, pero para dar el gran impulso al restaurant le falta un menaje más distinguido. Enhorabuena, por todo!

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