Aunque no hace falta mas razón que la de pasar un tiempo bien invertido en la degustación y disfrute de los platos que elabora magistralmente Xavi en "su" Quintaforca, a veces una celebración (cualquier excusa es buena) puede servir como empujoncito para desplazarse hasta allí. Y así lo hicimos en la compañía de unos amigos a los que me pareció una buena forma de demostrarles mi aprecio y cariño descubriéndoles ese restaurante tan preciado y apreciado por mi y compartir con ellos una comida llena de sorpresas, de contrastes, de matices, de sensaciones... que nosotros nos aseguramos de complementar con alegría convirtiendo el acto de comer en una verdadera celebración, con connotaciones de "iniciación" colectiva. Tengo que reconocer que me provocó una gran satisfacción el verlos disfrutar, y disfrutando con ellos, comprobando que cada uno de los platos del "tast" que nos servía Rosa acompañado con las correspndientes explicaciones (que cara ponían y con que las ganas lo saboreaban) cumplía la intención de agasajar a mis amigos. Al finalizar, tarde, muy tarde, consideraron aquella comida como un gran regalo, regalo que se merecen y que el que lo hizo posible, el artífice, el artesano que lo elaboró en sus fogones mágicos y con esas formulas y combinaciones que solo él conoce no es otro que Xavi. Así que gracias Xavi por permitirme regalarles tu buen hacer a Lola, Yolanda, Andrea, Kiko, Antonio y por supuesto a mi mismo. Sabes que voy a continuar regalando a los que quiero la experiencia de comer en tu casa.

Hacía un año que no volvíamos a casa de Xavier y qué mejor que celebrar la entrada de mi blog de Club AMIGAS Gastronómicas en Verema y hacerle una visita. Ha cambiado un poco el formato y lo que antes eran platos individuales y algunos para compartir, ahora son todos individuales. Ha incrementado dos euros la degustación pero sigo pensando que está muy acorde con la materia prima utilizada, la composición de los platos, su elaboración, la calidez, el mimo y todo lo que envuelve a una mesa. La compañía también pone su granito de arena. Al comentarle que me gustaron mucho los vinos de las Bodegas Altavins (D.O. Terra Alta), nos recomendó Jorn que resultó ser todo un acierto. Nos preparó un menú para Marina que supo portarse bastante bien. De todos los platos, me quedo con las Hojas de alcachofa con aceite de trufa, naranja y queso fresco, Pequeña ensalada de bolets, escarola de cabellos de ángel y nueces, por su contraste: Micuit de foie, tomate confitado dulce con pan tostado con aceite y chocolate; Bacalao confitado a baja temperatura con alubias del "ganxet" y espinacas y como no, con la selección de postres. A pesar de haber seguido todos los consejos que suelo dar, no pude con todo, el estofado de jarrete ni lo toqué porque no podía más y eso que no probé ni el pan. Marina se lo pasó pipa con Zero y con Lila y con los corchos que pudo coger y tirarlos por el ventanal que hay en el suelo de uno de los comedores para ver cómo caía al lado de los cientos que hay. Entramos a las 15,00 y salimos a las 19,15 horas. Me ha encantado comprobar que Xavier sigue con su misma filosofía. Gràcies Xavier.

Realmente sorprendente.
Nos habían hablado muy bien de este restaurante y después de ver las opiniones en verema nos animamos a visitarlo....por cierto lo encontramos con facilidad aunque si que es verdad que el lugar esta bastante retirado...pero merece la pena de veras escaparse para descubrirlo.
Sin ninguna duda volveremos ya que particularmente nos encanto.
Impresionante la calidad e inovación que ofrece el menu de Xavi.
El restaurante no tiene carta sino un tast de (si no recuerdo mal ) 12 platos a 40 eur que cambian cada 15dias.No sabría quedarme con un plato ya que todos tenían su encanto..aunque quiza particularmente destacaría los canalones rossini yla Falsa tòfona, rovell d'ou al natural i picada d'avellanes.
Simplemente os puedo animar a que lo visitéis y os dejéis sorprender y llevar por la cocina de Xavi. El restaurante es de esos que tiene algo especial, desde que entras te sientes como en casa.
Solo me queda agradecer a Xavi el buen rato que nos hizo pasar, disfrutando de su restaurante y su comida.
Es realmente satisfactorio encontrar restaurantes a ese nivel y con precios tan asequibles (2 personas 107 eur).
Recomendable 100%

Cunando vas a comer quieres que todo este bien. Este es uno de esos sitios. El local encantador, el servicio bueno, gran atencion con los niños, el mio de 4 años, la comida de alto nivel a un precio muy bueno. Xavi sabe tratar a su cliente y a su paladar. En un menu de 10 platos, unos te gustan mas que otros. Destacaria el pate de atún, muy bueno, la conserva, genial y el mosaico de "carn d'olla" perfecto. El resto de platos a un buen nivel. En general un sitio que vale la pena ir, pese a ser un poco dificil de encontrar. Dejate asesorar por Xavi en el vino, no falla. De los restaurante que más vale la pena en la provincia sin duda. Recomendable 100%.

El primer día, cuando por fín encontramos el lugar, tengo que confesar que el tast me sorprendió agradablemente, y desde entonces he vuelto a repetir unas cuantas veces, y siempre con la espectativa en a ver si le pillo en un renuncio y sobre todo con la pregunta ¿me va a sorprender Xavi también hoy?. Y si, me sorprende, y caigo como tonto y me dejo llevar por esas fantásticas, a veces casi mágicas, sensaciones que me provoca su trabajo de elaboración e investigación, lejos de la parafernalia snob y utilizando ingredientes y productos habituales, normales, que su mano transforma en suculentos manjares. Los obispos, dicen, comen bien, pero muchísimo mejor los Cardenales (por lo de “boccato di cardinale”) que siempre han tenido fama de gourmets exigentes y puedo afirmar con conocimiento de causa que ese carrusel de maravillosos y sorprendentes “platillos” que nos ofrece Xavi en la Quinta Forca están a un nivel Papal. Eso si, si por un casual has renunciado a los placeres terrenales y te conformas con el “misionero”, si no estas dispuesto a vivir una experiencia gastronómica y no te gustan las sorpresas, decididamente este no es tu restaurante, aunque si cambias de opinión... Gracias Xavi por trabajar y esforzarte en mantener intacta mi capacidad de sorpresa.
Otra cosa, es agradablemente sorpresivo (venga, mas sorpresa) dejarse aconsejar en los vinos, que no por desconocidos dejan de ser, en la mayoría de los casos, excepcionales.

La cena del sabado, fue una verdadera delicia, nos invitaron unos amigos habituales del restaurante.El entorno una pasada, Felicitar a Xavi el propietario y responsable de restaurar la casa, de los platos , q a medida q van pasando son una grata sorpresa para el paladar, los vinos de D.O: de Tarragona, otra descubierta, el paso del tiempo, lento, de disfrutar...un restaurante para volver,felicidades Xavi por tu buen hacer

Es un restaurante que lo tiene todo, un entorno agradable, un trato del personal y del chef espectacular, una comida excelente y una buena bodega de vino aunque este reducida a la DO de Tarrogana.
Es un lugar donde te has de dejar llevar por su propietario Xavi, que prepara un "tast", diferente cada 15 días, en el que presenta un surtido de unos 12 platos muy ocurrentes y muy bien elaborados y a un precio muy correcto un poco mas de 40€.
Seguro que volveremos y que nos volverán a sorprender otra vez.

A banda de la situació, l'entorn acollidor, l'excel.lent decoració del restaurant, el tast degustació que varia cada 15 dies i el tracte humà de l'equip que forma el Quintaforca, cal valorar que hi hagi professionals que es dediquin a oferir plaer amb les seves elaboracions. No pots transmetre res amb allò que fas si no hi ha una important dosi de sentiment en allò que ofereixes. Ingredients de proximitat i de temporada tractats amb una delicadesa excepcional.

Se trata de un lugar reservado para los q buscan algo mas en un restaurante. Si no te conformas con lo de siempre. Si quieres gozarrrrr de una comida excelente, diferente, divertida, sin tener q pensar, dejandote sorprender, cuidar, y disfrutar ,este restaurante es el q buscas. De la mano de Xavi, dueño y responsable de la cocina, de su amable equipo del entorno, del espacio de sus comedores, de los detalles de decoracion...Se trata de un menu degustacion q Xavi canvia cada 15 dias y siempre es de lo mas sugerente y el precio es otra sorpresa por todo lo q has comido y bebido,40 euros, en fin un restaurante para volver y seguir desde su pagina todos los menus q va colgando,

Es cierto q nuestra excursión para encontrar Quintaforca hizo nombre a su traducción en castellano "en el quinto pino". Sucumbimos ante una degustación, la última de septiembre en la q cada plato (algunos individuales, otros para compartir) fueron un deleite sin pausa hasta el final. Probamos entre otros: Sopita de shiitake y tofu, Carpaccio de bacalao con aceite de pipas, Tostadita de foie con humus de garbanzos y mermelada de tomate, entre otros. De lo q sí me acuerdo, del postre: Tatin de melocotón de viña, coulant de chocolate, helado de coco, helado de chocolate con naranja, cuchara de queso mascarpone con frambuesas. La bodega, quizás un poco limitada, sólo D.O. de Tarragona y aunque tenim q fer "terra", me hubiera gustado q hubiera un poco más de variedad. Nuestro paso por QuintaForca ha sido toda una experiencia gastronómica q no vamos a pasar por alto y que intentaremos repetir al menos una vez cada dos meses para poder degustar todas las creaciones de Xavier. El trato cercano, sentirte a gusto, en su casa, en su ambiente ... desde luego no te deja impasible. Ha sido todo un lujo dejarnos "alimentar".