Nuevamente acudí a este restaurante ilusionado por disfrutar de la excelente cocina que lidera Nacho Solana.
Me presente en el mismo, habiendo reservado con bastantes antelación, consiguiendo con ello una perfecta ubicación " al lado de un ventanal"
Encima de la mesa, había unos folletos con un menú degustación, por supuesto su nombre Menú Degustación San Valentín 2014.
No di importancia a ello, pues muchas veces se pone un menú o platos especiales como alternativa a lo habitual.
Cual no fue mi sorpresa, cuando me indicaron que ese día solo había 2 alternativas, la carta o ese menú degustación.
En mi cara se pudo ver mi decepción, pero bueno ya que estábamos allí......... Normalmente cuando he acudido a Solana, mi manera de solicitar la comanda, siempre ha sido la misma, pedir un menú degustación a criterio de Nacho, sólo vetando algunos sabores o platos principales.
Bueno finalmente me decidí por el menú degustación, primer error, hubiera disfrutado mucho más eligiendo pedir a la carta aunque, sinceramente para comer a la carta no me desplazo hasta Ampuero.
Eso no fue lo peor, todavía me quedaba bastante por ver, desde que nos sentamos, hasta que vino el primer aperitivo sólido 55 MINUTOS. Sinceramente penoso e incomprensible.
Estaba con dos amigos y ni qué decir tiene, que se siente en una mesa que van pasando los minutos y ves pasar a los camareros al lado tuyo, nadie te dice ni te trae nada.
El ambiente se va tensando, el hambre va haciendo mella y conociéndome prefiero reprimirme que decir algo, porque sinceramente, no es de recibo ése funcionamiento.entonces en un restaurante de esta categoría.
Añado a ello para quien lo conozca, que primero no estaba lleno y después que el plantel de sala, creo era de sobra suficiente.
Aprovecho ya que estoy en ello, que hecho en falta, alguien con experiencia y liderazgo en sala, para poder torear, este tipo de situaciones cuando llega el caso.
Con todo este ambienté alrededor mío, se rompió la sintonía que siempre ha habido entre camareros y comensales.
Sinceramente atendía a las explicaciones de los platos por educación, porque por ganas hubiera pasado de ello.
Paso a enunciar el menú, sin perder el tiempo en valorar sus platos.
APERITIVOS Copa de cava, Royal de foie con gel de avellana, Mejillón en su hábitat y su concha comestible, Bombón de queso picón y manzana asada con chocolate blanco, Taco de atún blanco con marinada japonesa y pistacho. Crema de tupinambo. LOS ENTRANTES Salpicón de la huerta (falso tomate relleno de marisco) Cigarini al momento con trufa fresca. EL PESCADO Merluza de anzuelo con caldo dashi ensalada de romanescu y tomate seco. LA CARNE Paletilla de cordero lechal asada en doce horas con reducción de su jugo y ensalada de escarola.
EL DULCE Fresas de San Valentín con helado de dulce de leche, Trufa de chocolate. ESTE POSTRE SE LES OLVIDÓ TRAERLO bueno viendo como iba la tarde pase del mismo. Otro fallo y gordo.
Después como siempre cafés una copa gol materia etc.......
Pues sí el restaurante en esta ocasión me defraudo, parte culpa mía porque ni mire el menú, y sinceramente sin desechar los productos que voy a nombrar, no voy a Solana a comer merluza de anzuelo, ni paletilla lechal, aparte que tampoco soy de pasta. Salvando las distancias y sin hacer comparaciones hay otro tipo de restaurantes para degustar estos platos en todo su esplendor y de varias formas.
Alguien puede pensar, leyendo otras valoraciones que he realizado de este restaurante "aparte de las que no he colgado" como puede haber tanta diferencia en las mismas, creo lo he explicado al principio
Creo y así voy a seguir haciéndolo que hay que ser ecuánime en las valoraciones , ensalzar lo bueno y también poner los puntos donde hay que ponerlos cuando algo no te gusta y es el caso.
Aún con todo sigo pensando que Nacho Solana es un magnífico profesional, pero en esta ocasión su restaurante no estuvo o a la altura de la situación.
Pienso seguir acudiendo al mismo, porque la balanza hasta el momento es muy positiva, claro, me informare primero si existe algún otro San Valentín y entonces me decantare por visitar otro restaurante.