Desde su apertura volvemos cada año a este hotel encantador. Nuestra ultima estancia fue la ultima semana de junio. El restaurante tambien esta a la altura. No hay razon para cenar fuera. Una carta no muy grande pero alargada cada dia con sugerencias de mercado. Trata de vinos exelente, carta de vinos con casi todas las referencias de gratallops, y destacadas marcas de montsant a precios muy razonables.

Lo recomiendo siempre a mis amigos cuando planifican unas vacaciones en la zona.

Se trata de un pequeño hotel con encanto que cuenta con un estupendo restaurante. La carta no es muy extensa pero variada. Destaca la botella de aceite de oliva extra virgen de la vinícola del Priorat que estaba espectacular. Como entrante te sirven una croqueta de jamón y otra de bacalao. Nosotros elegimos una ensalada con codorniz escabechada para compartir y como plato principal una poularda con manzana asada y solomillo de cerdo ibérico con manzana acompañados de Vall Por de Sangenís i Vaqué (Porrera, el Priorat) que RCP estaba muy bien. De postre tomamos un Culant al estilo Michel Brass y una milhoja de manzana al horno con helado de turrón.
El trato es muy agradable y el servicio muy correcto.

Es un pequeño hotel de 8 habitaciones-suites con restaurante.
Nos quedamos tres noches, y cenamos dos días (el otro fuimos a Los Irreductibles). Se trata de un reducto de paz que conjuga carácter rural y sofisticación. Degustamos sus cenas maridadas con los excelente Prioratos tintos y 'blancos', que tambien los hay y muy interesantes. La comida estaba buena y muy bien presentada. El servicio del vino bien cuidado, y el ambiente y entorno, no pueden ser más evocadores para un enófilo. El fin de semana fue un regalo de cumpleaños para mi mujer, y siempre me lo recuerda con cariño.
Para repetir...

Un local precioso, a mi me encanto. Mesas cuidadas y servicio atento aunque un poco demaciado serio.
La comida muy irregular, platos pequeñisimos como el foie que pedi donde no habia nada en el plato pero se equilibro con el cabrito: tenia una pata entera y me canse de comer tanta carne, sin olvidar la mermelada de frutos del bosque que me encontre 3 veces entre el entrante y el postre. Los platos estaban bien presentados, buenos pero sin sorpresa gustiva.

Excelente.Estuvimos durmiendo y cenando y los dos servicios nos encantaron. Hotel muy acogedor llevado por una pareja de Madrid asentados hace un par de años en el Priorat. Su atención al cliente es muy acogedora. Tuvimos la suerte de coincidir con las Jornadas Gastronómicas con presentación de vinos del Montsant y Priorat que organizaban esta semana y una de las noches cenamos allí. Por un precio de 68 euros más iva era una cena maridaje empezando con un micuit de foie y unas minicroquetas de pollo y jamón sin bechamel exquisitas, seguimos con calamar relleno con gambas y cebolla, , a continuación un cocido gallego sin caldo( ya que la cena la preparaban dos chefs: el chef de la casa que es valenciano y un chef gallego amigo de los propietarios invitado para estas jornadas) buenísimo y para terminar filete de ciervo sobre macarrones. De postre queso Tetilla Gallega y rollitos crujiente de músico. Los vinos variaban con cada plato , todos excelentes y comentados por el gerente de la empresa que los hace: Font de la Figuera 05 tinto, Font de la Figuera 06 blanco, Laurona 03 tinto ( delicioso!) y 6 vinyes 02 de Laurona. Repetiran este tipo de jornadas, recomiendo estar al tanto para poder participar. Repetiremos seguro el hotel y su restaurante.

Coincido absolutamente!! magmifico restaurante ejemplo de lo que la modernidad ha hecho al llegar a una comarca rural como el Priorat!! excelentes platos clasicos actualizados y excelente servicio!! Carta de vinos de la zona con buen gusto.

A veces uno tiene miedo de comer en el restaurante de un hotel, pero menos mal que las cosas cambian. En este restaurante en el corazon del Priorato pude disfrutar de una excelente comida en un marco sorprendente. Mención especial a los "peus de porc" y el atrevido "pastel de sangre" con helado de wasabi. La carta, no muy extensa pero más que suficiente, es el reflejo del buen gusto y del atrevimiento de este local donde la tradicion y el diseño conviven en armonia. Buen servicio de vino, y copas spiegelhau !!