Encantador

Se trata de un pequeño hotel con encanto que cuenta con un estupendo restaurante. La carta no es muy extensa pero variada. Destaca la botella de aceite de oliva extra virgen de la vinícola del Priorat que estaba espectacular. Como entrante te sirven una croqueta de jamón y otra de bacalao. Nosotros elegimos una ensalada con codorniz escabechada para compartir y como plato principal una poularda con manzana asada y solomillo de cerdo ibérico con manzana acompañados de Vall Por de Sangenís i Vaqué (Porrera, el Priorat) que RCP estaba muy bien. De postre tomamos un Culant al estilo Michel Brass y una milhoja de manzana al horno con helado de turrón.
El trato es muy agradable y el servicio muy correcto.