Etxanobe es un gran restaurante, de ello no cabe duda , pero a mi entender con varias limitaciones. Etxanobe es acogedor y cálido La decoración es cuestionable , pero resulta atractiva , con unas cristaleras maravillosas que permiten unas vistas sobre la ría deslumbrantes. El servicio es amable y acogedor casi siempre, pero no siempre ( en ocasiones resulta invasivo o vulgar). La carta de vinos hoy día es amplia, suficiente y ajustada en la mayoría de lo precios, sin embargo su atención no es suficientemente buena para un restaurante de esta categoría( solo hay que rascar un poquito) y cuando no está el que suponemos es el responsable, roza la catástrofe .La disposición en mesa es limpia y luminosa, ningún pero. Y lo más importante la comida...Se trata de una cocina gustosa, basada en la cocina de antaño, haciendo guiños constantemente al gusto tradicional de muchos bilbaínos y con incursiones muy limitadas en una cocina más¨creativa. Ningún problema hasta aquí, excepto que en muchas ocasiones esa cocina tradicional no está a la altura de muchas amas de esta tierra( callos con salsas deslabazadas, becadas asadas crudas,) y que esas incursiones en la alta cocina acban siendo meros experimentos casí siempre( oreja con gamba roja). Por la tanto y por supuesto desde mi punto de vista, en Etxanobe se come bien , pero también se paga bien y tiene una estrella y... siendo consecuentes con ambos aspectos los peros y dudas surgen de forma inevitable si se pone un poco de atención

Enorme restaurante en Bilbao. Sala no muy amplia, quizás con necesidad de un lavado de cara, pero super-acogedor.
Carta amplia, muy sugerente, de cocina basada en productos tradicionales con elaboraciones y presentaciones modernas, especialmente en los entrantes. Servicio atentísimo por parte de una señora pendiente en cada momento de que no falte de nada.
Cestitas de panes variados muy ricos.

Cena para mi solo.
Aperitivos de la casa a cual más rico que tomo con una caña.
1/2 de lasaña fría de anchoas sobre sopa de tomate (un clásico enorme).
1/2 de arroz cremoso de pulpo y hongos (el no va más, el pulpo ligeramente crujiente).
Un rape asado con su hueso (bestial, sin florituras).
Postre: Unas minibombas calientes de chocolate explosivas en la boca con un helado de yogurt logradísimo.
Dulces de la casa en la sobremesa (ricos, ricos).

Vinos: Carta más que suficiente con vinos para todo los gustos, actualizadilla y con precios moderados (x1.5). Pedí Sierra Cantabria Cr. 2004 (15,50€ + IVA) sobre copas aceptables. Pendientes de rellenar.

Precio final: 79,72€ (inc. IVA)

No cobran servicio/pan/aperitivos. Increíble, dada la calidad de los panecillos, aperitivos y dulces. Lección para los abusones.
Sigue pletórico como hace 4 años.
La guinda final fue una conversación agradable con Mr. Canales al final de la cena. Anécdotas y repaso de las gastronomía vizcaína con un maestro. Gracias por tu buen hacer. Nos vemos.

Vivo en bilbao y mi restaurante favorito es el etxanobe.lo que mas me gusta es el carpaccio de cigalas y lo que menos las sillas,un poco rigidas,algunas veces el sumiller esta muy ocupado y el servicio del vino ,no esta demasiado cuidado, pero la comida y el trato es extraordinario.el mayor problema para mi es encontrar sitio simpre esta lleno.pero seguiremos intentandolo!enhorabuena!

Estuvimos con mi hermano en el restaurante etxanobe de bilbao.como mi hermano tiene una bodega esta obligado a conocer todos los buenos restaurantes.en este nos impacto que todo lo que elegimos estaba impecable.tuvimos la op0rtunidad de tomar la famosa trufa blanca del piamonte.pero en general todo fue un festin...que gozada tuvieron unos detalles increibles con nosotros, como ejemnplo pondre que nada mas sentarte, te ponen como aperitivo unas esferificaciones de tomate asado que son de ensueño.en fin un restaurante para recomendar y por supuesto volver

Siempre hemos sabido que el pais vasco tiene fama de comer bien,la verdad es que nosotros destacariamos el restaurante etxanobe del palcio de euzkalduna.nos parecio excelente.de aperitivo nos pusieron una esferificacion de tomate asado que ya nos impacto,el arroz de la paella cuadrada estaba inmejorable,probamos varios vinos, el reserva de luis alegra fue una gran sorpresa y sobre todo yo recomiendo el huevo frito de postre,pero el servicio,la atencion una gozada .nos llevamos de recuerdo la lazada de seda que ponen en la servilleta ,para no olvidarnos..ah tienen unas bositas de diseño para llevaese el vino que sobra a casa que detalle...antes la excusa para ir a bilbao era el museo guggenhein ahora es el restaurante echanobe

Nos gusto mucho el sitio,comimos en una terraza espectacular de la cual se puede ver todo bilbao,a fernando el cocinero le conociamos de localia.pero sinceramente no sospechabamos que tuviera un restaurante tan bueno ,el carpaccio es de recordar ,el atun sensacional,y esa milhojas que nos recomendo la camarera no tiene desperdicio.un sinfin de detalles aperitivos exquisitos, chocolates de todas las formas con el cafe ,atencion de lujo en fin una gozada lo recomendaremos a nuestros amigos de valencia

La verdad que hemos comido bien y bien atendidos pero viendo lo que pagas hay cosas en huelva mucho mejores. Comimis enslada centollo y arroz cremoso para picar y como platos solomillo y merluza con cervezas, agua y postre. 145,20 € + propina. En fin el salir en las guias sube el precio pero no la calidad.

Ultimamente hacemos un grupo de amigos viajes gastronomicos.uno de ellos obligado es el pais vasco.estuvimos en los mejores de guipuzcoa y de verdad disfrutamos mucho.pero no sabiamos que la sorpresa estaria en bilbao , en el etxanobe fue un festin innolvidable tomamos un menu que es ,si no recuerdo mal,gastronomiko,el que elegimos 5 platos de la carta a parte luego el postre.nos recomendaron ellos fue sublime.pero no solo la comida ,el sumiiler nos dio vinos a probar sorprendentes,me quedo con un pinot noir de la zona de cataluña excelente.de verdad para nosotros el gran descubrimiento de la ruta fue el etxanobe

El sábado estuvimos cenando mi pareja y yo en el Etxanobe. El sitio nos encantó; cenamos en la terraza, cosa que recomendamos haciendo buen tiempo, ya que el enclave y vistas lo merecen, además es mucho más tranquilo y romántico. La cena exquisita, el vino un acierto (nos dejamos aconsejar); lo que nos defraudó mucho fue el servicio de dos camareras que sirvieron en nuestra mesa, el trato personal brilló por su ausencia; no fueron capaces de preguntar en ningún momento qué tal los platos ó la cena, ó si necesitábamos más pan ó vino... Al retirarnos el primer plato le comentamos a una de ellas que nos había gustado mucho y no fue capaz ni de mirarnos a la cara, retiró el plato sin más y se marchó; una de ellas al pasar el quitamigas por la mesa me dio un golpe sin querer con él y no pidió ni una simple disculpa, y ya lo que nos pareció fuera de lugar fue el comentario que hicieron entre ellas a plena voz (lo oímos unas cuantas mesas) sobre una mesa del interior del restaurante en la que había dos señoras de edad con sus "chicos de compañía". Pienso que aunque el restaurante y la comida sean una pasada, este tipo de servicio y trato le quitan una categoría enorme.He de decir que las únicas pegas que encontramos fueron estas dos camareras, el resto de personal fue muy correcto y amable.

Excelente.me habian hablado de el y fue todo muy especial tomamos un vino frances de saint emilion fantastico..el atun innolvidable y las alcachofas como para ir en peregrinacion a comerlas..sevicio atentisimo de lo mejor de españa sin duda ..no te lo pierdas por nada...los comentarios malos deben ser de la competencia si no son incomprensibles