Restaurante L'Azud en Valencia
Restaurante L'Azud
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:

Añadir tipo de cocina

Vino por copas:
Precio desde:
24,71 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
domingo noche, lunes noche y martes noche.
Nota de cata PRECIO MEDIO:
32 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
5.8
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.4
Comida COMIDA
5.5
Precio medio entorno ENTORNO
6.2
RCP CALIDAD-PRECIO
6.0
Vista general
Opiniones de L'Azud
OPINIONES
12

Un local en la zona de hoteles y ECI de Avenida de Francia; clientes sobre todo de trabajo. Comedor medio lleno.
Opciones de menú interesante por 12€ aunque sin pan, bebida y café. Por las noches menú de 20€. Carta de comidas muy amplia con muchas, muchas, opciones de arroces incluso algunos arriesgados. No vi carta de vinos.
Comedor bien vestido, con buena distribución de mesas, cuberteria y copas correctas; música ambiente correcta; buen cambio de platos y cubiertos. Muy buen servicio en sala por una sola persona, diligente, amable, rápido, con buen control de la sala: muy profesional.

Aperitivo por cortesía unas papas caseras, gruesas y bien fritas; no acepté el pan ofrecido. Me quedé con el menú, aunque me llamó la atención que de segundo plato solo había arroces o fideuá.

De primero: milhojas de bacalao: tamaño pequeño, bien presentado, escaso de bacalao, patata muy suave, ali oli en su punto.
Principal: arroz de espinacas y parmesano: servido en palla individual, amplia ración, base de verduras con espinacas cocidas, alguna pasa y sobre ello el queso parmesano fundido. Buen plato y arriesgado. Quien pide este plato no lo hace por las espinacas y no quiere que falte parmesano aunque arriesgues en intensidad de sabor. Yo le hubiera puesto un poco más, aun así estaba bueno y se apreciaba su presencia desde el centro de la mesa.
De postre una sugerente tarta del chef pero me ofrecieron fuera de carta, una crema catalana rellena de compota de manzana: la crema está mezclada con la compota dando una consistencia más líquida y melosa; el resto los ingredientes de la crema catalana; también le hubiera puesto más intensidad de manzana (opinión personal). Otras opciones de postre: helados y fruta.

Para beber y al pedir media de vino, solo se me ofreció una opción: Ceres crianza 2011, que resultó bueno; me hubiera gustado tener más opciones para elegir.
Un descafeinado muy bien hecho.

Un sitio que cumple tanto en menú como en carta, para comidas de trabajo o encuentro amoroso, con un buen ambiente y buen servicio.

En pocas ocasiones me he llevado una decepcion tan grande. Es cierto que las expectativas eran elevadas, sin duda por la sobrevaloración que se hace de este restaurante.

La sala es acogedora, pero está bastante descuidada, el suelo sucio, rincones, barra, entreplanta desordenados, lo que ya te pone en alerta de como puede estar la cocina.

El servicio es de trato agradable, pero lentísimo, el único camarero que había no daba para más y eso que era bastante eficiente.

La carta de vinos bastante cortita aunque no estaban excesivamente en comparación con los precios de la carta.

El gran problema del restaurante es la comida. Para empezar te ponen de aperitivo unas patatas fritas de bolsa!! Los entrantes estaban para dejarlos y darle una oportunidad al principal. El pescado estaba pasado pasado, quizá por descuido o para disimular que no era muy fresco, la paella casi incomestible achicharrada y seca. Los postres industriales...

En resumen, es un restaurante muy normal y corriente, con comida propia de bar de patio sevillano (con todo el respeto a estos establecimientos) totalmente precocinada, mal descongelada y mal calentada. La pega está en que parece que vas a un sitio bastante especial y al final solo es especial la cuenta y la cara de tonto que se te queda.

He estado un par de veces y he de decir que aun no siendo un entendido en la materia, mi mujer y yo hemos cenado muy bien, sobretodo a destacar su carrillada de ternera que es espectacular.
Su carta de vinos es bastante amplia, aunque no sea consumidor de ellos.
El trato es amable y atento, y su ambiente muy tranquilo.
Mi economia no me permite ir todo lo que quisiera, pero para alguna ocasión especial, sin duda alguna que volveremos.

He ido bastantes veces y por fin me he decidido a hacer la valoración, así como a darme de alta en verema. Hola a tod@s.
En primer lugar vaya por delante que si la pregunta es vale la pena ir, definitivamente sí. Si vale la pena cruzarse toda Valencia o venir expresamente, no.
Los puntos fuertes de este local son en mi opinión los siguientes. En primer lugar, vivo en el barrio, el nivel en general de toda la zona a mi parecer es bastante bajo y es de los pocos sitios donde al menos puedes marcharte habiendo comido razonablemente bien. Por tanto, el asunto es el siguiente, si has de estar por la zona, visitar la Ciudad de las Ciencias, o ir al Mercadona de Aqua (yo que sé), en fin, lo que sea, para mí relación calidad-precio es el mejor. No digamos desde que tiene el menú diario, del que por cierto mejor no salirse si no quieres sorpresas.
Como bien decís la carta de vinos es corta, pero en mi opinión suficiente. La atención, aunque a veces sea excesivamente simpática/graciosa para mí más vale ese exceso que el defecto, fuera de menú no perdonaremos los 40-50€ por comensal, y su trato cuando hay niños es absolutamente fantástico. Se puede ir con niños? Definitivamente sí. Juan es muy buen tipo.
Los platos en general están bastante bien, aunque no esperes grandes sorpresas, para mí todo es correcto y como ya se ha comentado, bastante mejorables los postres. Respecto a los arroces, pues esto es Valencia, no es el mejor sitio, pero están bastante bien.
Lo malo, a veces algo lentos, muchas veces demasiado olor que acaba impregnando toda tu ropa, a mí esto es algo que me molesta bastante la verdad..
El local muy correcto.
Has de estar por la zona y no sabes donde ir? Perfecto.

Restaurante cerca de la Avenida de Francia en el que se respira un ambiente tranquilo y moderno.
Pedimos unas cuantas tapas y un arroz. Aquí hay que tener fortuna. Algunos platos buenos como las sardinas escabechadas con frambuesa (sin pasarse de vinagre) o el arroz meloso con gambas y almejas, con un punto perfecto de melosidad y buen sabor; y otros platos flojos como las croquetas de jamón, que no tenían sabor a jamón y un deficiente milhojas de crema y chocolate caliente, que salió frio, con un hojaldre que no podia cortarse de lo duro que estaba y con la crema pastelera insipida y por el que nos tangaron 7€.
Respecto al vino, la carta es correcta con algunas botellas pequeñas, tanto de tintos como de blancos, además de una pequeña carta de cockteles. Pedimos un chardoney servido a la temperatura correcta y en unas copas Schott.
Servicio amable aunque muy lento y con un exceso de simpatía.
Por lo que parece es un restaurante para disfrutar de un buen arroz (tienen unas 10 variedades en la carta) y en un ambiente tranquilo. Poco más

Varias son las cosas que destacan de este restaurante; el buen y profesional trato de sus camaremos, su ambiente relajado y tranquilo, su decoración elegante,... pero sobre todas ellas su relación calidad-precio.
Nosotros hemos ido varias veces y destacamos sus ensaladas con toques árabes, su carrillada y su dorada a la espalda. Respecto al vino entendemos que algunos digáis que su carta es limitada, pero su calidad-precio es difícil de encontrar en toda Valencia.
Sin duda un buen lugar para comer algo especial, y ahora que ha puesto el menú de 15€ de lunes a domingo seguro que nos animamos a ir más.

Suelo visitar Valencia por negocios y L'Azud es mi lugar donde estoy seguro que saldré satisfecho. Situado muy cerca de la Ciudad de las Artes y al lado del Corte Ingles de la Avda. de Francia, el local es tranquilo y confortable, dirigido por Juan con profesionalidad y un toque de familiaridad que te hace sentir muy cómodo. La cocina de L'Azud, bien dirigida por Teresa Cy@n, es muy variada con constante renovación dentro de sus origenes arábigos y francés, pero sobre todo sus arroces de excelente elaboración, su carta de vinos pequeña pero bien seleccionada te ofrece gran variedad de D.O., vajilla agradable y sobre todo un orden y limpieza que se hace apreciar. La RCP optima a mi parecer pues cuenta con menús de 20-30 €uros que permiten degustar una buena y variada comida. En definitiva mi recomendación de conocerlo a todos los amigos del buen comer.

  • Vista general

    Vista general

Local bien ubicado,amplio decoración minimalista; para mi gusto, un ambiente muy frío, sobran mesas ya que el lugar cuenta aparte de la carta con un menú diario de 19 euros y se suele llenar, esto aparte de incomodo le resta intimidad sin contar que en días como estos solo esta Juan y un camarero. No hay sumellier pero para lo pobre de su carta de vinos tampoco hace falta. Tengo que confesar que he repetido en este lugar por una única razón; la atención de Juan (dueño) quien suele estar siempre en sala, su amabilidad, atención y carisma hipnotiza a sus comensales.La comida muy regular; pedimos micuit flambeado, muy normal acompañado de membrillo (18 euros) los entrantes no dan de que hablar, de segundo un arroz de bogavante demasiado soso(24 euros) por persona y ni hablar de los postres: moelleux de chocolate ( un desastre por 8,24 euros )Que lastima con un local así, el empuje y simpatía de su dueño debería mejorar su cocina y por supuesto la relación calidad precio.

Coincido en la tranquilidad del lugar, ideal para una cena o comida íntima con fondo de música chill-out, dentro de un entorno moderno, minimalista y bien iluminado.

Carta en la que preponderan los arroces y los toques arábigos como denota su nombre.

En nuestro caso la elección fue un arroz a banda, bien cocinado, pero con escaso sabor. Me arrepiento de no haber pedido allioli, siguiendo la recomendación personal del camarero de no hacerlo. El problema es que si vuelvo no pediré de nuevo arroz. En este aspecto fue decepcionan te para luego el precio del menú. Mejor fue el micuit de foie de entrante.

En resumen, nada especial. Correcto y poco más.

Restaurante alejado del bullicio,donde se puede comer sin agobios,con un servicio amable,aunque poco profesional.A destacar,el solomillo de buey con una salsa de trompetas de la muerte y el foie flambeado con güisqui;el resto que degustamos no está a la altura deseada,tanto por la calidad de la materia,como por el punto de cocción-pulpo,gamba con berenjena,crujiente de morcilla,y una dorada a la espalda"horribilis";pero,sin duda,lo peor fueron los postres,volcán de chocolate y una crema catalana con vainilla "de sobre".Carta de vinos correcta,así como la cristalería.Como viene siendo habitual RCP algo elevada.Le daremos otra oportunidad!

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