Restaurante Andra Mari en Galdácano
Restaurante Andra Mari
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
40,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingos, Semana Santa y agosto.
Nota de cata PRECIO MEDIO:
61 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.1
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.2
Comida COMIDA
8.1
Precio medio entorno ENTORNO
8.9
RCP CALIDAD-PRECIO
8.0
Terrina de oreja de cerdo con cebolla morada de Zalla
Cigala asada con tuétano atemperado y crema de coliflor
Ostrón sobre escabeche de naranja y manzana
Fresas y helado de queso.
Mollejas.
Foie con crema de remolacha.
Postre
Bakalaos
Pan y txakoli
Opiniones de Andra Mari
OPINIONES
29

El cielo había dado una tregua y después de incontables días de nubes y lluvia, el sol brillaba con fuerza. Decidimos visitar un restaurante fuera de la gran urbe, buscando poder disfrutar del día y de unas preciosas vistas mientras comemos. Llevaba mucho tiempo rondando mi cabeza el visitar el Andra Mari, y tras varios intentos fallidos (estaban completos) finalmente conseguí mesa.

Al llegar, me detengo un momento en las escaleras que bajan hacia la entrada y me quedo mirando el precioso caserío; paredes de sólida piedra, ladrillo y madera, todo repleto de flores y plantas bien cuidadas…tal y como lo recordaba de la última vez que estuve. Por cierto, cuento mentalmente y mi cabeza viaja hasta el año 2006, fecha de mi última visita a este local. ¿Por qué he tardado tantos años en volver si es un lugar que me encanta?

Accedemos al interior y nuestra primera sensación es la de que allí nada ha cambiado durante todos estos años en nuestra ausencia, la misma decoración tradicional mezcla de piedra y maderas nobles, el mismo equipo de sala vestido con traje tradicional, la misma jefa de sala vestida de negro…es como si no hubieran pasado esos 8 años.

Previa reserva telefónica, nos ubican en una mesa cuadrada vestida con mantel de tela blanco. Cubertería, vajilla y cristalería de calidad. Nos han ubicado junto a la cristalera que ofrece unas vistas privilegiadas del valle. La vegetación se desparrama por todas las laderas de las numerosas montañas que se divisan y allá al fondo, el macizo del Gorbea presidiéndolo todo; preciosa estampa que me tuvo hipnotizado con la mirada perdida durante muchos momentos de la comida.

Su cocina presenta varias opciones, a la carta, Menú Tradicional Elexalde (41,80 € Iva incluido) y MENÚ ANDRA MARI (64,90 € Iva incluido). Nos decidimos por este último compuesto por 6 platos + 2 postres:

**APERITIVO (por cuenta de la casa): una copa de txakoli de la zona, una galleta de queso y unas barritas de oliva negra. Estupendo comienzo.

**OSTRÓN SOBRE ESCABECHE DE NARANJA Y MANZANA: Un plato muy “liquido” ya que a la acuosidad de la ostra, se unía el escabeche de naranja, que era una especie de sopa en el fondo del plato y a las tiras de manzana recién cortadas. En boca superjugoso con contrastes de sabores y texturas…buenísimo. (VER FOTO)

**ALCACHOFAS, BORRAJAS Y CARDOS SALTEADOS: Una alcachofa partida por la mitad con tiras de cardo y borrajas todo ello pasado por la plancha. Muy buen punto de plancha que le daba a las verduras ese sabor característico que a mí particularmente me encanta. Muy rico.

**CIGALA ASADA CON TUÉTANO ATEMPERADO Y CREMA DE COLIFLOR: una riquísima crema de coliflor, bañada por un caldo de sabor intenso a carne, y sobre la crema, el tuétano cocido y la cigala. Sabores potentes que hicieron nuestras delicias. Este plato es de sobresaliente. (VER FOTO)

**TERRINA DE OREJA DE CERDO CON CEBOLLA MORADA DE ZALLA: Plato muy colorista; bloque de oreja de cerdo acompañada con su propio jugo y ornamentada con cebolla de zalla en diferentes formas y preparaciones. Este plato o te enamora o te echa para atrás. A mí me enamoró, a mi compañera sin embargo, la textura de la oreja que es muy cartilaginosa no le hizo gracia. Para aquellos que disfrutan de este tipo de platos realmente delicioso. Yo en esta ocasión lo hice doblemente. (VER FOTO)

**LOMO DE SALMONETE CON ALGAS Y SALSA VERDE DE BERBERECHOS: Plato con pleno sabor a mar. Un único pero…el salmonete para nuestro gusto estaba un pelín pasado de punto. Aun así, los sabores que transmitía eran intensos y el punto del pescado no anuló el disfrute.

**CORZO ASADO CON BONIATO, ACEITUNAS NEGRAS Y CACAO: Un buen taco de corzo, carne muy rica y de sabor potente. El contraste que producían las aceitunas negras y el dulzor del cacao realmente bueno.

**NATILLAS DE AZAFRÁN CON SORBETE DE CACAO Y MARACUYÁ: el sabor final de toda la mezcla de ingredientes muy rico. Curiosamente, las natillas no eran líquidas, sino que tenían textura gelatinosa similar a la de un flan. Yo personalmente eché de menos unas natillas al uso, de las de toda la vida. En mi humilde opinión hubiera sido un plato más divertido de comer.

**TIRAMISÚ: un buen rulo ornamentado con chocolate negro en diferentes texturas (helado y banda crujiente). El tiramisú muy cremoso, muy logrado; al igual que todos los platos degustados, realmente rico.

Acompañó la comida una variedad que panes que fueron repuestos a tiempo según se iba dando buena cuenta de cada uno de ellos con las diferentes salsas que adornaban cada uno de los platos: bollitos de cebolla, bollito artesano, y el que más nos gustó, pan de maíz que en este local está delicioso.

VINO: carta variada, con precios bastante altos en mi opinión. Entre ellos me llamó la atención Tricó 2010 que estaba a 66 € Iva incluido…tenía ganas de probarlo pero me pareció un precio excesivo. Finalmente opté por un vino tinto, concretamente PSI 2011, Ribera de Duero, Bodega Dominio de Pingus. (42,90 € Iva incluido). Presentación de botella, descorche, primer servicio y llenado de copas esporádico durante la comida. Llegó a mesa quizá un pelín frío pero cogió su temperatura enseguida. Servido en buenas copas, estaba muy rico aunque quizá esperaba más de este vino; puede que le falte un poco más de tiempo en botella.

También bebimos una botella de agua. Curiosamente tenían carta, eligiendo un agua procedente de noruega: VOSS, botella de diseño muy bonita de 1/3. Uno pudiera pensar que todos los aguas saben igual, pues no. Éste tenía un sabor característico que no sabría describir, vamos, que hay que probarla para que cada uno saque sus conclusiones. (3,85 € Iva incluido).

Terminé la comida con una copa de ITSASMENDI VENDIMIA TARDÍA 2009. Era la primera vez que lo probaba y me gustó mucho. En boca resultaba una mezcla perfecta entre los matices dulces y ácidos de la uva. Supuso un final feliz para este reencuentro con el restaurante.
(4,95 € Iva incluido)

Café cortado (rico) e infusión.

La cuenta ascendió a 187,55 € (Iva incluido). La calidad de su cocina y de su producto es muy buena, y el local merece la pena, pero tiene su precio.

Servicio de mesa formado por el mismo grupo de mujeres de toda la vida, yo creo que no ha cambiado ninguna de las que estaban en mi última visita. Te atienden muy amablemente, te explican la composición de cada uno de los platos y no falta de nada durante la comida. El único detalle que no nos gustó fue que mientras estaba yo terminando uno de los platos, comenzaron a colocar los cubiertos del siguiente plato. Es un detalle que no llego a entender ya que tienen sobrada experiencia para no cometer este tipo de fallos que son muy notorios. Por lo demás el servicio fue bueno.

Un restaurante para volver una y mil veces. Cuentan con una experiencia que hace que todas sus creaciones mantengan un nivel de notable para arriba. Para mí, un valor seguro en cada visita. Me propongo firmemente no tardar otros 8 años en volver.

  • Terrina de oreja de cerdo con cebolla morada de Zalla

    Terrina de oreja de cerdo con cebolla morada de Zalla

  • Cigala asada con tuétano atemperado y crema de coliflor

    Cigala asada con tuétano atemperado y crema de coliflor

  • Ostrón sobre escabeche de naranja y manzana

    Ostrón sobre escabeche de naranja y manzana

Venidos desde Laredo visite este afamado restaurante por primera vez,contrate el menú Bodega,con visita incluida a la misma.
He de comentar que tanto el emplazamiento,decoracion y conservación de la bodega me cautivo,la atencion del jefe de sala extraordinaria,todo con un sabor añejo y una calidez ambiental propia de las estancias de nuestra propia casa.
El salón comedor,mas de lo mismo,mucha luminosidad y mucha calidez en el ambiente.
Respecto a la comida me gustaron todos los platos,sabrosos y muy apetecible,se notan que dominan su oferta gastronómica(setas con ravioli de huevo,carrilleras,merluza y arroz cremoso y una estupenda torrija con un sabrosísimo helado de cacahuete).....en definitiva,muy recomendable lugar a unos precios muy razonables.....por lo tanto hay que premiar a quien se adecua a los tiempos actuales sin perder calidad con la asistencia para pasar una gran jornada gastronómica.....Enhorabuena

Bueno, hace ya casi una semana que estuve disfrutando de este restaurante. Me gustó, dirçia que lo suficiente para volver a comer en él.

Comedor de corte clásico, excelente mantelería y demás hierbas. Personal con un servicio correctisimo. Buena presentación, etc.

Fuí con una amiga y esto es lo que comimos:

- Aperitivo de la casa: morcilla sobre una crema de garbanzos (si mal no recuerdo). Muy buena de sabor, de textura, de todo que coño!!

Luego compartimos dos entrantes:

- Vieria sobre una cama de manitas deshuesadas... Increible!!!!
- Kokotxas. En la linea del primer entrante. Espectacular.

De segundo:

- Por mi parte un buen solomillo. Vuelta y vuelta, sobre una crema de queso y con unas patatas laminadas realmente buenas. Hacia mucho que no disfrutaba de un solomillo de esta manera.

- Mi acompañante creo recordar que también comío carne, pero realmente no me acuerdo. (Suele pasarme).

De postre...que demonios comimos. Ah si! Yo elegí uno que habia con chocolate caliente, helador y demás que estaba muy bueno. Mi amiga se decanto por un sorbete de naranja que decia era excelente.

Acompañamos la comida con pan de maíz, de las tres variedades que te ofecen, y estaba muy bueno.

Para beber, una botellita de Juve Camps y otra de agua. Luego me riñieron por no haber pedido Tattinger o la viuda.

Culminamos la comida con unos excelentes cafes!

Total por el festín, 145€. Como para no volver!

Mucho tiempo esperando el día de hoy. Una experiencia gastronómica nueva para mi y nueva para muchos, entre ellos los organizadores.
Invitación a 8 blogeros del entorno acompañados de dos invitados entre sus seguidores. Sorpresa total, no tenemos ni idea de lo que nos espera. Nervios hasta última hora.
Tenemos no la suerte, la infinita fortuna, de que los cocineros de 3 de los mejores restaurantes de Bizkaia, cocinen para nosotros: Aretxondo, Andra Mari y Aizian, que lujazo.
A mi se me acumulan otros nervios. Un bloguero, por definición es un típo de taitantos y yo hace ya demasiados años que los pasé.
Efectivamente, descubro que soy "el abuelo" de la reunión. :-(
De entrada, invitación a un rico txakoli de Gernika y a un pintxo de croqueta con pimientos rojos que nos da una ligera idea de lo que nos espera posteriormente.
Visita a la bodega. Pequeña charla histórica de los comienzos de este restaurante. Lo que comenzó siendo una casa sin más, ha terminado siendo casi un museo.
Con restos de los caseríos que la autopista hacia Donosti fue destruyendo, se terminó de cuajar este impresionante caserío.
La bodega es un homenaje a cuatro bodegas riojanas, allí descubres instrumentos utilizados en otros tiempos que a día de hoy están obsoletos pero que tienen un valor histórico impresionante.
Da gusto oir a nuestro principal anfitrión hablar como habla, con orgullo, con pasión.
¿Qué nos espera? Dudas, pero cada vez menores. Las velas que han sustituido a la luz artificial, nos indican algo de lo que viene a continuación.
El antifaz en la mesa es ya la prueba evidente de que estamos ante una prueba, una prueba difícil de superar.
Con los ojos vendados nos colocan el primero de los platos y el primero de los vinos de la noche:
Foie con merengue de frambuesa deshidratada y puré de manzana.
El foie ha sido descubierto, la frambuesa también. El puré de manzana no he sido capaz de adivinarlo. Qué presión más tremenda. Qué sensación de ignorancia. Qué nervios.
Este plato viene acompañado de un vino, si un "experto" como yo en comidas, eso me creía hasta hoy, no es capaz de descubrir sabores sólidos, de los líquidos ni te cuento.
The Excepcional Harvest un vino con toques dulces pero final más amargo. Me piden datos sobre él. Ufffffffffffff. Ni p... idea.
Marida muy bien con el foie, eso sin duda y está rico pero poco más.
Láminas de hongo salteado con cruijiente de manchego. Esto es idiazabal, sin duda, se oye por la mesa. Yo sé que son hongos. Para eso un master no se necesita. Lo único que pienso es que esos hongos no necesitan demasiada compañía. Me voy sintiendo cada vez más "pequeño". Hoy algo va a cambiar en mi, sin duda alguna.
Seguimos con el mismo vino que sigue, a mi parecer, acompañando muy bien este plato.
Tallarines de txipiron con ali oli de calabaza y velo de su tinta. Para mi ha sido el plato estrella de la noche. Toma paloma, pastillas de goma. En un examen hubiese sacado un muy deficiente. Rico, mucho. Pero...... ni idea. Cero pacotero. Tallarines sí, pero nada más. Algunos lo habían probado ya pero otros no y la verdad es que el desconocimiento era muy generalizado.
Cervoles fermentado en barrica 2009. Algo me venía a la mente pero no sabía el qué. Luego al oir Godello pues.... ya no vale.
Un vino que me ha gustado mucho, un vino serio, con cuerpo.
Bacalao con moluscos y tirabeques. El pescado lo pillas a la primera, esa textura es inconfundible, afortunadamente. ¿No tiene piel? pues sí la tiene pero no se aprecia. Eso pretendían al parecer. Los berberechos se descubren con facilidad y yo pensaba que estaba degustando algún caldo de ave, incluso. Diossssssss. Esto de no ver es la repera. Seguimos con el vino anterior y me sigue gustando.
Rabo de buey deshuesado con crema de cebollet y ajo. Aquí ya el suspenso es de remarcar. Mastico, vuelvo a masticar. Esto qué es lo que es?. Cordero? Manda eggs.... carrillera? Pues no, rabo.
Estupendo el punto, estupenda la compañía. Me dan ganas de llorar.
Clos D Agnon 2007. Me piden que al menos lo huela y lo pruebe pero no puedo dar opinión sobre un vino tinto. Los que lo han probado de verdad dicen que está bueno. Yo, fiel a mis costumbres, sigo con el Cervoles que cada vez me gusta más.
Bombón de chocolate y naranja con crema de caramelo y especias. Menos mal, sé que es chocolate, sé que lleva piel de naranja, sé que hay bombón..... alegría inmensa, por fin. Algo conocido de verdad.
Rico el postre, sin duda y al verlo con los ojos sin vendar descubro algo que mis pupilas gustativas habían captado.
The Old Harvest. Vino dulce pero potente, serio, con un amargor y un postgusto que me hacen repetir y aceptar la copa de compañeros de mesa que tienen que conducir. Yo también pero menos.
Un café estupendo con unos trozos de bizcocho.
Acompañados en todo momento por los cocineros y el anfitrión y por el "ideólogo" de esta experiencia, esto ha sido un punto y aparte en mi forma de ver las cosas.
Lo que nos engaña la vista, lo que cambian las cosas con los ojos cerrados. La tensión de querer descubrir lo que crees que conoces.
Me ha encantado lo vivido, me ha encantado conocer a gente que leo habitualmente y a la que ahora he puesto cara. Me ha emocionado ver que gente joven está enamorada de este mundo tan satisfactorio.
Pero a la vez, he recibido una lección que espero y confío en no olvidar tan fácilmente. Somos menos "listos" de lo que pensamos.
Eskerrik asko a todos por lo vivido. Hoy nos habéis tratado como no nos merecemos, esperamos demostraros que el agradecimiento existe.
Si os apetece, en breve colgaré la experiencia en mi blog, gastionomia, cuando amablemente me pasen las fotos pues hoy he ido a disfrutar plenamente y me aprovecharé de la bondad de alguien.
Recomiendo vivir algo similar a todo el mundo, quizás así, nos demos cuenta de que como diría alguien que conozco, los "trampantojos" y además sin ojos son pero no.
Guardaré como oro en paño el antifaz para que me recuerde que debo ser mucho más humilde.

¿1 de junio? O tal vez...... ¿1 de noviembre? Seguimos con este invierno eterno que a punto está de hundirnos en un estado depresivo. Pero en este pequeño país nuestro no puede uno dejarse arrastrar por la climatología adversa y hay que salir de casa, hay que moverse.
Sabía yo ya desde hace unos días que iba a volver a este restaurante, tenía ganas de probar una cosa que me había puesto en mente uno de Santutxu.
Buena entrada, unas cuantas mesas ocupadas. Como siempre, buen nivel de mesas, de mantelería, coperío, vajilla..... y un servicio muy profesional y atento.
De entrada un plato de almendras con un par de copas de txakoli, un vino que se hace en el barrio y que la verdad está rico.
Un pan que no dudamos en pedir, de borona, amarillo, tostado, mi chica no es demasiado panera pero no deja ni el recuerdo.
Una señora carta de vinos con muchas referencias de todo tipo pero hoy queremos probar algún vino diferente y nos decantamos por un Bürklin-Wolf Forster Riesling Tonel nº 18 2009 la nariz de entrada como es normal en este tipo de vinos, nos lleva a "petróleo", en cuanto va cogiendo aire se suaviza un montón y ya resulta más atractiva. Fresco, con suficiente acidez y hasta incluso diría yo que termina resultando un tanto "dulzón". Me ha parecido un buen vino. Creo que repetiré en cuanto tenga ocasión. 25 euros, no me parece mala RCP. Presentado, dado a probar, servido por ellos en todo momento y sin demora alguna. Muy buen servicio.
Como aperitivo Foie con dados de calabaza y crema de remolacha el foie sabroso de ganas y la crema de remolacha parecía casi una mermelada, muy rica y un conjunto estupendo. Los dados de calabaza naturales, sin más, pero a mi me hubiesen sobrado.
Nos lo sacan todo emplatado individualmente.
Comenzamos con Habas y guisantes salteados con jugo de jamón en el nombre no lo pone pero acompaña también con un trozo de papada. Puro producto con sabor a lo que es. Pelados tanto los guisantes como las habas y al mezclarlo con la papada resulta un "equipo" muy resultón.
Mollejas de cordero con crema de hongos y trigueros impresionante la textura de las mollejas. Muchas veces las empanan y las pasan por aceite y las "matan" pero hoy era esa textura auténtica de ellas, suaves, tiernas. Rica la salsa de hongos. Me ha gustado mucho el plato. Buena ración.
Yo me he ido directo a por Taco de bacalao confitado sobre patata y ali-oli de pimentón el pescado de verdadera calidad, láminas de estupendo tamaño y sueltas. Acompañaba una tosta de pan, trozos de patata, una especie de pil-pil y una crema que no me ha terminado de convencer. Al mezclarlo todo el resultado sí era satisfactorio pero.... Es una sensación particular, nada más pero no me ha enamorado.
Mi chica ha pedido Rape asado con salteado de pulpo, patata y pimentón buena textura del pescado, buena ración. Quizas un tanto demasiado "dulce" con lo que el pez en sí quedaba un tanto relegado a segundo plano. Calidad superior del producto, sin duda.
Aún no teniendo ya hambre alguna, teníamos que probar algún postre y hemos pedido uno para compartir que amablemente nos han vuelto a emplatar por separado. Esponja de fresas con merengue de limón y helado de queso me alegro infinito de haberlo pedido, rico-rico, pero que muy rico. Todo ello por separado y más aún al mezclar la fresa con el helado. Fresco, nada empalagoso. Estupendo remate.
Aunque la noche no está para valentías, uno tiene sus vicios y salimos a la preciosa terraza a tomar un muy rico cortao con un par de dulces como detalle y allí ya les solicito lo que he venido a buscar. El muchacho de Santutxu me había puesto los dientes muy largos, tenía que probarla. Sidra Naturalmente Dulce - Malus Mama 2.009 la nariz a sidra pura, intensa. En boca explota. Te obliga a hacer un gesto de si pero no. jajajaja. Posteriormente pasa a dejarte un regusto dulce, para nada amargoso. Creo que merece la pena probarla y aunque como bien dice Oscar es un tanto subida de precio (10e), por algo será. Lo siento compañero pero a mi sí me gusta más que el Olivares. No pienso "traicionar" con ella a mis PX o a mi Ochoa o al Itsasmendi pero creo que está muy rica.
Pues de nuevo estupenda experiencia en este restaurante que mantiene su estrella, una estrella bien merecida.

  • Fresas y helado de queso.

    Fresas y helado de queso.

  • Mollejas.

    Mollejas.

  • Foie con crema de remolacha.

    Foie con crema de remolacha.

Generalmente siempre me llama la atención los enunciados súper complejos de algunos menús, sin embargo en esta ocasión fue los platos sencillos los que me atrajeron, mas que nada porque sabia del buen hacer de esta casa, pese a que hacia la friolera de siete años que no la visitaba.

Entorno muy bonito, antiguo caserío, y toda gira alrededor de la tradición, los uniformes de las damas que te sirven, la decoración, sin embargo la cocina aunque mantiene identidad y tradición, tiene su toque creativo.

Empezamos por la pizza de anchoas marinadas con aceituna negra, sencillo enunciado, pero no es una simple pizza, ya que el nombre sale de la pasta que soporta a las ricas anchoas marinadas, por cierto para mi un pelin dura y acompañado todo ello de helado de queso.

Sopa de hongos, esto ya solo nombrarlo da idea de lo sabroso que estaba.

Arroz cremoso de verduras y gambas, nos encantan los arroces y este estaba en su punto y muy rico.

Aquí añadimos al menú un plato de la carta, steak tartare, de corte moderno , con helado de vinagre , varias especies , que me gustaron , pero como comente a la persona que me atendió y me pregunto por el plato , estoy acostumbrado al mas clásico y sin que sirva de precedente , pues me encanta la cocina moderna , me quedo con el clásico , en este la carne estaba muy suelta entre si , nada que ver .

Txitxarro con escabeche y tosta de verduras asadas , un pescado sencillo y con gran sabor muy bien acompañado y sin una espina, con la cantidad que suele tener.

Carrillera de ternera con crema de ajo y rulo de queso de cabra, rico y buena textura.

Ahora, los dos, para mi, mejores postres que me he comido últimamente, otz bero de helado de nueces y chocolate caliente, maravilloso, rico, dulce, especial.

Torrija de pan caramelizada con Mouse de arroz, bueno, bueno que sabor tan lácteo y dulce, junto con las de berasategui las que más me han gustado.

Para beber un verdejito que me gusta mucho Bornos 2012 a 15€, no diré que es un gran precio, pero las estrellas mandan en estas cosas, sin embargo el gin-tonic de fifty pounds, por 8€, esta bien.

Comentario aparte se merece un destilado que llevaba tiempo con ganas de probar, una sidra dulce, Malus Mama, algo distinto, original, se junta la acidez de la manzana con una dulzura, digamos exótica o mas bien distinta a lo habitual en vinos dulces , sin embargo una vez quitado el antojo diré que 10€ , que vale la copita y no digo que sea cara pues la botellita debe de valer , ya no me acuerdo , pues eso que tampoco es para tanto , original , si , distinto también pero adictivo , para mi no.

Cuando digo adictivo me refiero a lo que me paso con el olivares cuando lo probé que me engancho, valiese lo que valiese.

Localizado en lo que muy posiblemente sea un lugar con vistas idílicas, no pude apreciarlo porque fuimos a cenar. Decoración rustica pero muy confortable. Quizás exista demasiada luz, un rebaje en la intensidad de la misma puede ser que hiciera el local mas íntimo. mesas amplias con muy buena separación entre ellas , con mantelería, cristalería, vajilla y cubertería de nivel alto.

Tomamos el Menu Tradicional Elexalde tan bien descrito en la nota anterior por Gastiola :
Como aperitivo y obsequio de la casa copa de Txacoli con tiras de citricos y madalenas de aceitunas. Ambos muy originales con una buena combinación con la copa de vino.
Bonito marinado con migas de tomate y crema de cebolleta . Lo que más me gusto las migas de tomate. Es como una versión del pan con tomate, con textura de miga de pan y sabor profundo de tomate. El marinado perfecto , el bonito quizás le faltaba algo de sabor

Taco de foie caramelizado con frutos rojos macerados Ración generosa de un muy buen foie con el caramelo que lo recubre. Plato de alta técnica muy bien conseguido.

Arroz cremoso de hongos con foie Punto perfecto del arroz con sabor muy , muy intenso.Emho sobra el foie (ración abundante) porque el arroz de los hongos ya tenia sabor suficiente.

Degustación de bacalao Servido en tres trozos de bacalao guisado de forma diferente : Pil-pil, suave con salsa , como dice Gastiola , para mojar y mojar. Ranero , magnifico , salsa fina , pero de sabor profundo. A la Vizcaina, para mi el mejor. Y no porque los otros no me gustaran, pero este estaba sublime. Excelente materia prima con bacalao en su punto justo de sal . Ración muy abundante

Presa ibérica con crema de parmesano y patatas a la soja este plato tuvieron la amabilidad de cambiárnoslo porque el pollo no es precisamente la carne que más nos gusta. Tecnicamente plato perfecto. Costra crujiente de la carne con el centro sangrante. Crema de queso de muy alto nivel y muy buena conjunción de sabores. Si bien la técnica fué elevada, el sabor de la presa se quedó algo corto. Ojo, en cualquier caso , plato para recomendar al ciento por ciento.

Otz bero de helado de nueces, intxaursaltza y chocolate caliente Muy bien descrito en la nota anterior. Para mi un postre original y que , sin duda, merece la pena tomar. Sabor muy intenso de las nueces con un chocolate consistente en textura y sabor. Se mezclan temperaturas, texturas y profundidad de sabores, quedando al final el regusto del chocolate.......Me encantó

Servicio de sala muy bueno. Muy amable , tanto en la recepción como a lo largo de la comida. Tanto la jefa de sala como la camarera, cercanas, pero sin agobios, . Profesionalidad exquisita con un servicio de alto nivel

Buena carta de vinos con predominio de referencias nacionales, quizás algo corta o tal vez con un punto comercial en los champagnes. Muy buen servicio del vino acargo de la Jefa de Sala que domina el tema con absoluta soltura, con envinado y mesa auxiliar.

Panes variados , recien horneados y muy buenos todos ellos. Muy buen café.

la sensación que trasmite el restaurante es de nobleza y autenticidad. esta claro que tomamos el menú tradicional con lo cual es lógico que predomine los sabores de siempre del restaurante. Pero , con independencia de que eso era además lo que buscábamos , no se puede obviar que hay puntos que denotan una técnica de cocina elevada. Por ejemplo la caramelización del foie o el crujiente de la presa simplemente eran perfectos. Se nota que se busca, tanto en la cocina como en la sala, que el cliente salga satisfecho de la experiencia. Y se logra sin ninguna duda. Basándose en la tradición te ofrecen lo que saben hacer , y lo hacen muy bien, con raciones generosas y con un precio imbatible.
Merece la pena visitarlo por su calidad , por su honradez y por su trato
El precio es sin vinos

Otro día de auténtico verano y van.......
Apetece salir de casa, moverse y qué mejor motivo que las fiestas de Galdakao (Galdacano).
Allí se encuentra situado un restaurante de mucha tradición, con estrella michelín desde hace ya unos cuantos años.
El edificio es un caserío precioso, manteniendo la estética tradicional.
El local está decorado con motivos típicos vascos, la indumentaria de las camareras es así mismo la característica de las antiguas chicas para salir de "domingo".
El comedor principal es relativamente pequeño, las mesas separadas correctamente, con mantelería, cubertería y vajilla de muy buena calidad.
Son muy profesionales, muy atentas, simpáticas pero sin confianzas.
Hay dos menús a elegir además de la carta. La carta de vinos es suficientemente amplia.
Yo ya iba con la idea preconcebida de cenar el menú tradicional, el sitio parece que lo pide.
El menú se llama: Elexalde, la traducción sería junto a la iglesia.
De aperitivo un par de copas de txakoli que les cede un vecino del barrio pero que no tienen en carta y una especie de pequeñas madalenas de aceituna y unas tiras de limón.
Pan a elegir, varios tipos pero a mi el de maiz, ese pan amarillo que casi parece un bizcocho y que no es tan sencillo de encontrar, me pierde. Luego ya elegimos uno de pasas, riquísimo también.
Empezamos ya con el menú en cuestión:
Bonito marinado con migas de tomate y crema de cebolleta: de 10, el marinado impecable, las migas de tomate con un sabor exquisito y la crema de cebolleta idem. El conjunto genial.
Taco de foie caramelizado con frutos rojos macerados: las fresas acompañantes estaban de rechupete pero el taco de foie me lo he comido sin pan, cerrando los ojos pues merecía la pena, de verdad.
Arroz cremoso de hongos con foie: quizás lo que menos me ha impresionado, no es que estuviera malo pero quizás está uno un poco aburrido ya de tanto arroz cremoso aquí y allí?
Degustación de bacalao: a cada cual más rico. Al Club Ranero, exquisito, a la bizkaina, superior y al pil-pil de untar pan sin pensarlo.
Pollo de caserío con crema de rúcula y leche de oveja:
las raciones son de buen tamaño y en este punto estamos ya un poco saturados y no es tan sencillo no sentirse a punto de reventar, así que este plato, aunque estaba de rechupete pues casi hubiese sobrado, pero que no se diga y los gatos se quedan sin cena.
Otz bero de helado de nueces, intxaursaltza y chocolate caliente:
Os ayudo con el nombre del postre: otz es frío y bero es caliente, luego otz bero sería templado.
Intxaurra es nuez y saltza pues salsa, así que salsa de nueces.
De aquí el título del comentario. Haría ya la friolera de unos 20 años que no comía yo esto. Me lo hacía mi amatxu, qué recuerdos, mi mente ha vuelto a aquellos tiempos de tantas alegría culinarias con una de las mejores cocineras que nunca he conocido (y no es amor de hijo, es la pura realidad).
Un postre de quitarse la txapela, la mezcla de sabores olé, me ha encantado.
Para beber hoy ha tocado un txakoli de Otxaran, para mi es uno de los mejores que existen, nariz afrutada, en boca es persistente.
Un cortao, un Px, como no y unos dulces para cerrar un menú consistente, casi demasiado para una cena.
Pues que ha merecido la pena, con luna menguante, noche estrellada, temperatura ideal. Un estrellado que de seguir así no creo que la pierda.

  • Postre

    Postre

  • Bakalaos

    Bakalaos

  • Pan y txakoli

    Pan y txakoli

Muchos años de buen hacer y dedicación permiten a Andra Mari ofrecer una cocina sintetizada en su menú degustación, donde lo tradicional, el producto, fidelidad a la tierra, alta cocina, y perspectivas culinarias de futuro, parecen fundirse a la perfección.
El restaurante es un caserio vasco tradicional, con unas vistas excelentes, algo anticuado como la vajilla, pero magnífico. Buen servicio, profesional, sin aprendices, pendiente del cliente, aq tb es cierto que solo estabamos dos mesas. Cocina excelente, puntos de cocción casi perfectos, manteniendo sabores básicos, contrastes de texturas magistrales, que animan a seguir comiendo, disfrutando y descubriendo. Destacaría las almejas sobre algas y emulsión de aceite, un mar en texturas distintas. Maravillosa merluza con tirabeques o las habitas con guisantes guisados con papada, portentosas, con cociones separadas y tan ricas....Postres algo pobres, por debajo del resto del menú. ^Por cierto excelente RCP. Carta de vinos mejorable, algo cara con algunos vinos, pero suficiente.

El resultado de la comida ha sido muy satisfactorio. Casi todos los platos están muy bien elaborados y muy sabrosos. Lo más destacado fué una sopa de ajo riquísima, unas setas con patata y yema de huevo líquida, y unas manitas de cerdo. Otros platos estuvieron correctos, como rodaballo con salsa de cítricos, rabo o merluza. Buen servicio. El precio algo elevado, pero a la altura de la cocina elaborada que es.

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