Elegimos el pack de 200 € (Menu Maridaje+Alojamiento+desayuno para 2 pax.)Tomamos snack,3 tapas y 6 platos salados, quesos y dos postres. Todo perfectamente maridado con buenos vinos; empezando con un cava freixenet, manzanilla pasada, un verdejo, un blanco con crianza ,un tinto de Madrid(semi crianza con syrah) y otro tinto de Rioja.Para el primer postre un blanco frances parecido al Sauternes y el segundo postre un PX.La comida por supuesto excelente y buen servicio de sala,expecialmente del sumiller oriental.

Pedimos el menú ’Selección de Juan Pablo’ (aperitivos, 6 entradas, 3 platos y 3 postres) con maridaje de vinos, casi idéntico al que tomamos hace algunos meses, con muy poca variacion de los platos. Aunque todo lo que comimos me gustó, ningún plato me sorprendio y me resultó algo pesado, además de la repetición descarada de alguna guarnición, por lo que te resultaba un poco difícil disfrutar de los últimos platos.
Destacaría los aperitivos, la ventresca con hummus al laurel, el buey con migas trufadas además de algún postre y de las golosinas al finalizar la cena.
El servicio del menú extremadamente rápido, parecía como si pensasen que no les iba a dar tiempo a servir todos los platos e incluso antes de servirnos el último postre ya nos estaban pidiendo los cafés.
El maridaje de hasta 8 vinos fue perfecto, cambiando continuamente de copas (curiosamente uno de los dos sumiller, el que nos atendió en los postres era asiático).
El local es cómodo y destaca una muy acertada iluminación.
El precio del menú es de 105€, que me parece algo caro, por lo que recomiendo pedirlo junto con la oferta "Chaflan Pasión".
En definitiva, me parece que el Chaflan es un muy buen restaurante pero que le faltaría mejorar en algunos aspectos para llegar a ser uno de los grandes.

Hacía tiempo que quería conocer la cocina de Juan Pablo Felipe, y probar ese magnífico Atún del que tanto me habían hablado.Iba pensando que entraba en uno de los "grandes" pero desgraciadamente me he llevado una gran decepción.

El servicio. No entiendo como un restaurante de esas características, con ese precio, y que lleva ya años funcionando puede tener semejante servicio. Nos sentaron, y 10 minutos en traer las cartas. Mientras tanto nos sacaban los aperitivos, sin agua, y sin haber pedido antes el vino. Traen las cartas, pedimos (a la carta no el menú) y por fin más tarde nos traen el vino. Entre plato y plato más espera (unos 15 minutos) y ya el postre tardó 20 o 25 minutos. Lamentable la actitud de algún camarero o camarera (no doy a dar más detalles..) que una de las veces llegó a la mesa diciendo con malas caras "Pa quien el solomillo de atún?" En fín un desastre que espero que sea debido a este día en concreto. Porque de esa forma y con ese ritmo es imposible degustar bien los platos.

La cocina. Producto excelente, aunque no me llamó la atención especialmente por su creatividad. Los postres me decepcionaron.

El Vino. Buena carta de vinos. Pedí un Altos del Lanzaga del 2000, y aunque nos sirvió el camarero de turno, conocimos al final al segundo sumiller que al menos aportó simpatía y profesionalidad.

El entorno es perfecto, digno para que fuera un gran restaurante, de muy buen gusto, con una luz muy agradable, vajilla y cristalería

De las peores experiencias que he tenido últimamente en un ’buen’ restaurante.
Local muy bonito con un ambiente cuidado en el que te sientes muy a gusto.
La carta está bien, pero pedimos menú degustación.
En el tercer entrante aún no nos habían traido la bebida, y tuvimos que pedir por favor que no nos trajeran más platos hasta que nos sirvieran algo con lo que ’echarlo pa abajo’
Entre plato y plato una media de 15 minutos.
El champagne lo escanciaban como si fuera sidra. Les avisamos, pero siguieron haciendo lo mismo.
Dos platos con la misma guarnición.
Y después de 3 horas y dos reclamaciones serias tuvimos que pedir que anularan los postres porque estabamos desquiciadas.
En fin, una pena, pues prometía.

Buen menú degustación, pero servido de una manera infernal, cosa habitual en muchos restaurantes madrileños. Comentarios de los platos de carrerilla y con equivocaciones, en fin, falta de preparación del servicio y poca motivación. Una pena.

He cenado en varias ocasiones aquí desde que J.P.Felipe dirije la cocina.Esta ha sido sin duda lamejor.Menu degustación (3 entrantes, 4 platos,3 postres y cafe con dulces)con vinos(cava reserva real,manzanilla G.F.,vino blanco godello 2003 de Telmo Rodriguez,Morlanda 2003 blanco,Petalos del Bierzo,Beryna 2002,M.R.2002 y PX 1827).Servicio,vajilla, copas Riedel-sustituidas continuamente-,...todo perfecto.Nos sentamos a las 22:30 y nos levatamos a las 2 de la madrugada, los somellieres Miguel y MInerva(forera)muy agradables.El precio es de 105E/persona,aunque pueda parecer caro creo que merece la pena.Un secreto....hay una oferta "Chaflan pasión" cena+alojamiento+desayuno gourmet(en habitación) por 100E/persona ,así que dejamos alos niños en casa y nos dimos un merecido homenaje.

Obviamente su bodega nos ofrece esquisetez, el risoto de hongos fue algo extraordinario!! Pero de igual modo el precio fue desorbitante!

De ambiente minimalista y acogedor con decoración de vanguardia. En las mesas, manteles de hilo, vajilla Villeroi&Bosch con el logotipo del Restaurante y copas Riedel. El Jefe de cocina es Juan Pablo Felipe, y la sumiller hasta hace un mes era, Ruth Cotroneo. La cocina en algunas guías la definen de mercado pero me atrevería a describirla de autor tomando como base la cocina tradicional española. Tomamos un menú completo de degustación, que consistía en tres entrantes, 6 platillos y 3 postres, cada uno de ellos maridado con diferentes vinos: Moscatel Enrique Mendoza 2002, Manzanilla Papirusa, Albariño 100% Don Pedro Soutoaior, Castillo de Monjardin 2001, Finca la Antigua 100% tempranillo 2001, Manuel Quintano 1995, Vi de Gel Gramona Riesling, y Álamo PX de Bodegas Pedro Romero. Según se sirven los platos se da una breve explicación de la composición y se habla del vino con el que se va a combinar. Al estar sin sumiller, Juan Pablo Felipe junto con miembros de su personal hicieron la se