Acudimos por comentarios Verema.
Restaurante de hotel con una bonita ubicación y una decoración y detalles muy elaborados.
Carta reducida con buena calidad pero con precio desorbitado y cantidades correctas (por nombrar un plato, tiramisú 11 €).
Vinos carísimos (b y lurton 38) y listado/variedades reducido y con el tradicional cambio de añadas (si no respetan porque las ponen???)
Servicio del vino ineficaz, muy bonito tener el vino a distancia pero entonces hay q estar alerta, copas nefastas (porque combinan tanto la mantelería bassols con copas cutres??regalan bassols ahora???).
Loza diversa y correcta (me sorprende q una carne la presentan en plato d madera, a parte d la pérdida d temperatura, no estaba prohibida la madera o es sólo en la cocina?) y resto de servicio bien pero algo incoherente e/o inexperto (recojo izquierda y derecha, seriedad pero compadreo, lentitud...)...a estos precios hace falta dar un paso más.
En resumen, un lugar fantástico q sería excelente si quisieran serlo...y el precio no fuese un 25% excesivo
La visita al restaurante Neri fue buscada ya que me habían hablado bastante bien de él.
Situado en pleno barrio gótico de Barcelona es un restaurante muy tranquilo y con muy buen ambiente.
El primer plato fueron una selección de verduras de cheff asadas y de segundo un plato de Mar y montaña de cigala , sepietas, moluscos y mini albóndigas de pollo payés. Todo perfectamente presentado y en su punto.Los postres fueron una bola de mousse de chocolate blanco con praliné y compota de plátano.
La carta de vinos era bastante generosa aunque la estaban reconstruyendo. Tomamos un Abadal blanc con un cupaje de Sauvignon Blanc,Picapoll,Chardonnay.
La comida realmente es buena, el lugar excelente, pero el precio...creo que se va un poco de las manos...
Quiero separar lo emotivo de la reunión familiar, de la cena en este restaurante integrado en el Hotel Neri. No se si lo voy a conseguir, o si es necesario. Pues el magnifico menú degustación con que nos deleitamos ayudó al éxito de la velada. Los platos bien elaborados y de altísima calidad sus ingredientes. No puedo repetir los nombres, pero fueron dos entrantes, un primero , un pescado, una carne, un pre-postre y un postre . Todo, como es natural, suficiente para apreciar el plato y poder comer todo lo que te proponen. El vino que escogí también fue un acierto PITTACU , mencia%, servido con profesionalidad y cariño. Gran cena y casi en familia pues sólo había un pareja en una discreta mesa al fondo y nosotros cuatro. Fuimos afortunados con la distinción del personal atento pero no sofocante. Gracias por ser la guinda de la noche...
Local petit pero molt d'encant, ja que et senties com a casa.
Menú original, ja que el primer plat es un combinat de tres platets. El dia que vaig anar hem van servir de primer: gaspatxo de remolatxa - amanida de mató - gnochis amb salsa de poma. Bons pero especialment els gnochis ja que eren artesans i semblaven massapa.
De segon: hi havia per escollir calamar amb esparrecs verds o costella de vedella amb pebrots de padro. Bastant correcte.
Per postre: pastisset de pastanaga amb salsa de gingebre i granissat de coco. Correcte.
La carta de vins i cava una mica limitada i cara. Vaig escollir un cava de Torello per 26€.
El servei correcte i amable.
Us recomano que feu una visita per veure si penseu igual que jo.
Excelente, sólo me sale este adjetivo para describir este restaurante ubicado dentro del Hotel Neri, decoración y ambiente conseguido, genial. El trato sólo entrar por la puerta principal es muy correcto, una vez sentados tienes dos opciones, carta directa o aperitivo y carta. Los primeros sin gran complejidad pero muy bien elaborados vienen precedidos de dos entrantes perfectos para abrir el apetito. Los segundos (pato y cabrito en nuestro caso), platos de toda la vida pero adaptados a tiempos modernos, muy bien cocinados, con algún toque mágico. Que decir de los postres, también vienen precedidos de una degustación, emulsión de crema catalana con salsa de frutos rojos y después sopa de cítricos, muy acertada. La carta de vinos (en restructuración) no la valoro, aunque el vino escogido un Gran Vos Reserva 2001, estaba a temperatura perfecta y con un servicio correcto, R.C.P buena. Uníco punto flojo, las copas de vino se podrían mejorar. Restaurante muy recomendable. Volverémos.
Precioso hotel situado en una callejuela detrás de la catedral de Barcelona.
Fui a cenar hace muy poquito y estoy en desacuerdo con el comentario existente.
El ambiente del restaurante es muy agradable, con encanto. Música chill out de fondo, volumen adecuado. Servicio cordial y atento. A mi parecer,sólo la somelieur es demasiado presuntuosa pero debo reconocer que sus consejos fueron acertados.Carta de Vinos extensa, un poco cara, pero opino que es completa. Almenos para una no-experta pero recién aficionada a la cata cómo yo.
Cenamos el menú degustación de 60 euros.
Sensaciona.
6 platos + prepostre y postre.
Con los 5 primeros platos: Malaveina 2000.
Con el ultimo plato: Foie:Moscatell.La combinación resultó muy acertada 10/10.
El prepostre era una gelatina de vodka con peta zetas. Muy extraño pero sorprendente a la vez, el toque excéntrico de la velada.
Postre:xocolate: vino dulce que potenciaba la combinación xocolate-pomelo.
Lamento no acordarme de los nombres del Moscatell y el vino dulce...
Abtenerse personas con poca tendencia a probar nuevos sabores o poco innovadoras.
En definitiva:Mi opinión: Muy recomendable para ocasiones especiales.
Precioso hotel, muy bonito, sobrio, moderno, elegante. Preciosa ubicacion, en pleno Gotico.
El restaurante es igualmente precioso, el servicio un poco cargante, sirven 2 aceites con sal gorda y especias, con una explicacion un tanto alucinante rememorandose al tiempo de los egipcios... La cocina, me defraudo, sobre todo los postres, y lo peor el tema del vino, precio en consonancia con el resto, osea carisimo, y copa Arcoroc, lo unico bueno es que haces biceps... de coger tanto peso de la copa.
Menus de 30, 60 y 90 €, nosotros cogimos el segundo... en fin no lo recomiendo para enofilos, enopatas ni enoaficionados.