De nuevo viaje por la AP7 de regreso a casa y calculando pasar sobre la hora del aperitivo, merece la pena hacer el desvío y entrar en Denia para acudir a este templo de las ostras de la Comunidad Valenciana.

Allí está Andrés para darte consejos y las pocas mesas con sillas altas de dentro y de fuera del local puedes tener suerte y encontrar una aunque sea junto a la puerta y .... dejarte llevar.

Teníamos la promesa al entrar de solo una docena y de solo ostras. Pues ni lo uno ni lo otro. Empezamos con sus consejos sobre otra de sus especialidades, los vermuts, y nos pone Alma de Trabanco un vermut en rama de sidra natural sorprendente con muchos matices, sin filtrar para mantener esa sidra natural mezclada con vinos blancos y los botánicos secretos (encontré anis, canela, vainilla y ajenjo pero debía haber más), el otro fue Saüc blanco uno más cercano de Muro pero con paso por barrica y de origen en las bayas de sauc sobre vino de malvasía.

Nos hizo falta mientras se preparaban las ostras algo sólido y rápido y nos trajo una ensaladilla de Ucrania con ventresca y que mereció la pena.

Vienen las ostras por parejas y de menos a más saladas:

. ostras Secrete Verde Speciale de David Herbé en Marennes d´Oleron en Atlántico francés: es el momento y rara de encontrar, parece que está con presencia interior de fitoplancton; una rareza de tamaño medio pequeño pero que hay que aprovechar su momento. En la foto llevan los palillos y de ahí en el sentido de las agujas del reloj van las demás.

. ostras Ideal Pousse en Clair nº 2 de David Herbé en les Marénnes d´Oleron en el Atlántico, de mayor tamaño que la anterior pero que no acabó en el top.

. ostras Royal Especiale Herbé nº 1 también en les Marénnes d´Oleron, vamos creciendo en salinidad y tamaño; muy gustosa.

. ostras Especial Ostrarium 00: de la bahía del Fangar en el Delta del Ebro: también de buen tamaño como indica su "00" y creciendo en salinidad.

. ostras BB Boudeause nº 4: en la Ría Formosa del Atlántico portugués. Fue la más renombrada por el buen equilibrio gustosidad y textura además de su buen tamaño.

. ostras Selection Natalie nº 1: en el Atlántico francés y de un tamaño enorme casi difícil de comer de un bocado. Muy bien de todo.

Pero el problema es que habían otra variedades, además de la irlandesa y la Fine de Claire ya probadas, así que añadí y comí de bajo para arriba según agujas de reloj:

. ostra Ronce  de David Hervé nº 2: en Ronce les Bains, Atlántico francés, con un buen tamaño y gustosa con buen punto de mar.

. ostra Ostranor nº 3: de San Vicente de la Barquera en el Cantábrico: buen tamaño pero como si tomaras agua de mar. Muy salada, la que más.

. ostra Marconil nº 2: de la bahía de Cádiz en el Atlántico español, también con buen tamaño y menos salada que la anterior; quedó acaparado su sabor por el recuerdo de la anterior que debió ser la última.

Un café para seguir carretera que aún queda. Andrés estaba en una entrevista periodística de larga duración.

Nuestro Andrés Soler de Ostrarium Valencia ha emigrado a Denia; según nos comenta estaba un poco harto de un espacio más grande de lo que quería y conseguir más dedicación a las ostras y productos gourmets que al resto de temas y parece que en Denia y dentro del espacio físico de Els Magazines lo ha encontrado.

En la parte antigua de Denia y cerca del puerto hay un espacio gastronómico diverso en una especie de callejuela con locales a ambas partes y dedicados a diferentes aspectos gastronómicos, la mayor parte de ellos son espacios reducidos con mesas y taburetes altos en la puerta y, en este caso, unos pocos más en el interior y en total no serán más de 20 clientes los que caben en total.

En el interior deja las mesas para las ventanas y un rincón a la izquierda aunque la mayor parte del reducido espacio lo ocupa el mostrador con el material sólido (ostras, latas, quesos..) y líquido (vinos, vermuts..); detrás está el personal afanándose en abrir ostras y preparar platos. En los estantes superiores quedan algunos "cadáveres" de fiestones tales como Pingus, Petrus, Don Perignon magnum ....

Tiene bastante personal (no es nada rápido tener que abrir docenas de ostras) amable y eficiente. Las mesas y sillas altas son estrecha y poco cómodas pero tampoco es que vas a estar horas allí ni tampoco cabe otro tipo de mobiliario.

La carta es un espectáculo tanto la parte de ostras, como la de vermuts, como la de vinos blancos, espumosos, champagnes, latas de Güeyu Mar, salazones, además de las tapas frías y calientes pasando por diferentes opciones de caviar y alguna que otra ligereza.

Empezamos a leer la página de vermuts (incluye hasta vermuts naranja y vermuts rosados) pero al final pedimos locales pero nos dejamos aconsejar; nos traen su Vermut casero de Xaló tinto x 3 que cumplió bien; el otro fue Yzaguirre blanco de Reus ¿?. No entendimos nada pero ya estaba sirviéndose cuando nos dimos cuenta y lo dejamos estar perdiendo la oportunidad de probar cosas muy novedosas y diferentes.

Somos cuatro que nos desviamos adrede para comer ostras y ahí vamos; tras la comanda nos entretenemos con unos gustosos altramuces que estaban como aliñados, hasta que llegan:

. 6 ostras Especiale Irish calibre 3 David Hervé (3,50€/unidad): tamaño pequeño pero como la esencia, intensidad total, parece que se quedó dentro el Atlántico; jugosa, intensísimo sabor a mar, textura semitierna. Imprescindible conocerla.

. 6 ostras Royale Especiales calibre nº 1 Marennes d´Oleron David Hervé (5,50€/unidad): la reina francesa, de un calibre extraordinario (difícil comer de un solo bocado), una textura casi gelatinosa, elegante, sabrosa, afinada... La campeona.

. 6 ostras Special Ostrarium calibre 00 de Bahía del Fangar Delta del Ebro (5,50€/unidad): de cosecha propia, gran tamaño, textura carnosa, sabrosa.

Estaban todas en una misma bandeja quedando apretadas y menos vistosas además de que perdieron algo de su jugo por el camino (no es que les faltara pero..). También añadimos:

. tortita de camarones x 2: resultaron 4 tortitas de tamaño más bien pequeño, muy refritas y con pocos camarones. Prescindibles, debíamos haber pedido más ostras que es a lo que venimos.

. pulpo a la gallega: con un añadido de alga wakame y AOVE que aportan contraste a unas buenas lonchas de pulpo de tamaño pequeño tierno y en ración cumplida; la patata con buena cocción y bien aliñada.

. panacotta de coco: lleva muchas más cosas que nos nos supieron comentar pero tiene creatividad, diferentes texturas y sabores. Muy bien.

. tarta de dátiles: tampoco nos informan mucho de ella ni tan siquiera de qué era el helado. Me quedo con el anterior.

Como dice Michelín, merece la pena el desvío y merece la pena conocer y charrar un poco con Andrés ("el domador de ostras") que nos contó algo de los inicios de Verema. Por favor, no sigas alejándote más de Valencia que ya nos pilla lejos.