2,5 años despues del último comentario,el local no ha variado sustancialmente.De acuerdo,es un "Bar a vins" de comida informal de notable calidad y a precios ajustados(para ser Francia y St.Emilion)pero de servicio también informal,tan informal que rozó el esperpento.
Un mal día lo tiene cualquiera,pero uno no va todos los domingos a St.Emilion,y menos a a "disfrutar"de esto:
Llegamos a las 13,30h.
1/2h. despues de "acomodarnos",previa reserva telefónica,nos toman nota.1/2h despues de tomarnos nota vienen los primeros platos(excepto el del niño,del que se olvidan).Con el plato empezado y solo agua para beber,reclamo la botella de vino que pedí alrededor de 1h.antes,y el plato de mi hijo mayor.Al cabo de otro ratito ¡Me dicen que no tienen ese vino!¡Oh,la la!pido otro por copas.Cuando estamos hartos de esperar y nos levantamos para pagar e irnos alrededor de 1,5h despues,vienen los segundos platos junto con el 1º del niño.Decidimos comer y marchar pues eran la 3 de la tarde y había 5h.de regreso a casa y tampoco era cuestión de hacerlas enfadado y con el estomago vacío.
Si al hacer la reserva o al sentarnos me dicen que tienen un problema en cocina(lo cual era mas que evidente) y que tardarán en atendernos,puedo decidir si me quedo ó no,pero lo hicieron cuando el esperpento llegó a su culmen y nos disponiamos a desalojar "aquel sitio" con cara de españolestontoscabreadosyconhambre a los que nadie hace ni p... caso!!!
Haciendo un ejercicio de objetividad diré que el foie es normalito para lo que se estila por la zona,pero tanto el cordero lechal como el magret de pato y la pasta rellena son de gran calidad y están bien resueltos a pesar de todo.Hay menús a partir de 34€.y grandes quesos como no podía ser menos.
La carta de vinos abarca todos los vinos y AOC del "mundo mundial sólo francés",los precios son caros y aunque hay cosas interesantes sobre todo del Jura,del Ródano y Languedoc,faltan grandes productores de otras zonas como Borgoña.Incluso solo tenían 1 añada de Angelus y otros 1 Grand Cru de St emilion,lo cual me llamó la atención.Las copas Spigelau,de buena calidad pero pequeñas,muy pequeñas,mas adecuadas para finos y manzanillas.
Un mal día,pero...era mi día.

No hay que perderse este estupendo local. Una carta de vinos sensacional y posibilidad de acompañarlo por diferentes platos. Aconsejable el magret de pato, una maravilla.
Vinos por copas pero no una selección amplia, el único pero que pondría.
tal y como comentan en los comentarios anteriores copas correctas, pero el servicio del vino impecable, al menos así me pareció. Descorche rápido y profesional, entrega del corcho, inspección del estado de la botella etc, prueba del vino y posterior servicio. Una persona dedicada únicamente al servicio del vino para los que estábamos en la terraza exterior.

Como comenta Iñaki es una estupenda solución para una comida informal en Saint Emilión, en este bar de vinos se respira la temática del vino por los 4 costados, tal vez porque François Ligniers, su propietario, regenta también Château Soutard, una excelente bodega de la zona. La cocina en la terraza, junto a los muros del claustro de la ciudad es muy agradable cuando el mudable clima francés lo permite. La cocina sencilla, pero bien elaborada, jugando con la tradición de la zona y dándole un toque de modernidad. La selección de los vinos interesante, aunque centrada en la zona de Burdeos; el servicio del vino correcto aunque las copas manifiestamente mejorables.

En plena parte alta de Saint Emilion, muy cerca de la Maison du Vin, es un "bar à vins" donde resolver una comida informal de una forma muy agradable. Dentro, la decoración es moderna repleta de tapas de cajas de vino. Cuando el tiempo lo permite (como fue en esta ocasión), hay una agradable terraza interior adosada a las paredes de piedra de una iglesia. Hay varios menús, de diferentes precios(15€, 25€,...), donde elegir (foie, lasaña de pies de cerdo, magret de pato, queso con higos, etc.)y vinos a copas. La carta es amplia y está centrada en vinos de la zona, y dado que el dueño del local lo es también del Chateau Soutard, podemos elegir un gran surtido de añadas de este vino (que es lo que hicimos degustando un 1996). Las copas bastante flojitas y el precio de los vinos al nivel de la zona: altos.