Vuelta a LA MAMA, de nuevo con oferta del 30% de descuento (El Tenedor) para disfrutar de una muy buena comida, y un fantástico servicio gestionado en sala por Maria Brufau .

Cena para 3 en la que compartimos como entrantes, “jamón ibérico de bellota -Marcial Castro- de DO Guijuelo”, cortado a mano pero con carácter previo, lo que le hizo perder un punto de sabor , no lo recomendaría; la “Tortilla de bacalao como en las sidrerías”, pues el resultado es el deseado y buscado, con mucho sabor a cebolla y puerro (que tapa bastante el bacalao), pero que no deja de ser muy buena producción; y los “huevos poché, langostinos, ajetes tiernos y crema de patata trufada”, bastante buena combinación, que gusto.

Como principales, también para compartir, el extraordinario “Rodaballo y tirabeques”, sensacional, gusto muchísimo; el no menos espectacular “Lomo de bacalao y manitas de ministro”; y para acabar una correctísima “Carrillera de ibérico con parmentier de patata y sangre de OROT”. Todas las preparaciones dispuestas para compartir.

De la carta de vinos, MESTIZAJE, con Bobal y cuatro variedades (Tempranillo, Cabernet S., Merlot y Shiraz) de Bodega Mustiguillo (DO PAGO EL TERRERAZO). Perfectamente servido. Muy bueno.

Todos los nuevos, como locos por volver. El unico pero que se me ocurre es cierta inamovilidad en la carta. Merece la pena.

De entrada ya me encanto solo con la hospitalidad hacia nuestra persona y nuestro hijo Hugo,tanto del servicio,excepcional durante toda la noche,como por parte de Maria la dueña toda amabilidad y simpatia.Respecto a la cocina GENIAL,sencilla y sabrosa como las flores de alcachofas,buen producto y bien tratadas, apuesta segura.La tortilla de bacalao estilo sidreria no defraudo.Los segundos,de 10,pluma de Salamanca los dueños son originarios de alli bien resuelta con un pure de manzana,buen acompañante y para mi unas carrilleras melosas que me dejaron un sabor increible.Dos postres a gran altura cremoso de platano y un brownie con helado de regaliz que a mi hijo le encandilo.De beber un Losada de la DO El Bierzo que acompañaba muy correctamente los platos.Servicio genial,eficaz sin agobiar y pura simpatia hacia mi hijo.Un lugar a tener muy en cuenta y a seguir.Lo sencillo marca diferencias.

Restaurante que ocupa y aprovecha el espacio dejado por restaurantes y/o bares anteriores, algo que se nota, la comodidad del local no es su fuerte y no es comprable con el atento y esmerado servicio prestado en sala. Restaurante de imagen y medios informales.

Carta sin muchas alternativas por lo que hay que estar al tanto de las ofertas fuera de carta. Acudimos con oferta de EL TENEDOR (si mal no recuerdo) con descuento del 30% sobre carta con obligación de pedir 4 platos completos (entre entrantes, principales o postres), por cantidad para una cena hubiera sido mejor renunciar al descuento y recurrir a medias raciones.

Como entrantes, los “Txipis de la MaMá”, ración de chipirones (tamaño medio-grande) perfectamente elaborados que cumple a la perfección, y “tortilla de carne”, una propuesta fuera de carta, totalmente recomendable. Tortilla estilo “francesa” con una gran cantidad de muy buena carrillera. Excelente combinación.

Como principales un fantástico “rodaballo con estofado de níscalos”. Una elaboración perfecta, sin duda el plato de la noche, en el que la combinación con los níscalos es realmente interesante. María, sumiller y jefa de sala, nos informa que desde cocina nos recuerdan que la piel se debe comer… Muy bueno.

Finalizamos con un muy bueno “lomo de bacalao y manitas de ministro”, aun siendo muy bueno en producto me quedo con el rodaballo, aunque es cierto que la combinación con el guiso de manitas realmente me pareció muy acertada. Ambos platos de mucha altura.

Carta de vinos corta, recurrí a copas sueltas de manzanilla de LA GOYA y CARMELO RODERO crianza.

Restaurante que parece que está teniendo el éxito de cocina que se merece. Muy recomendable.

Primera visita a este establecimiento, abierto hace escasos 6 meses, y que ocupa el lugar donde hasta ese tiempo estaba ubicado El Escaparate, sitio, por aquello del ya iremos, que perdí la ocasión de visitar, a pesar de las buenas opiniones existentes, en especial por los carnívoros.

Pareja de salmantinos al frente del local. Maria y Marcos, que ofrecen una cocina de base tradicional actualizada.

Maria, al frente de la sala, dispuesta, amable, sonriente e incluso cariñosa con la clientela. Se basta y sobra para atender todas las mesas y ello a pesar de que por causa de una baja inesperada, hoy no tenia una ayuda real, mas bien lo contrario. Formada como sumiller y con paso por lugares como Lakasa.

Marcos, al frente de la cocina. Formado en la escuela de Luis Irizar en San Sebastian, y con paso por lugares como El Ermitaño o Goizeko Wellington.

Dos salas, una (que no he visto) mas pensada para grupos, amigos, familia, celebraciones y otra, la digamos "oficial", muy pequeña, decorada en sentido simple pero acogedora, con buena separación entre mesas, pero con el inconveniente de la puerta, si tienes la mala fortuna de topar con comensales que son incapaces de mantener una comida sin salir a fumar entre plato y plato (y lo dice un fumador), te pueden dar la comida. Vaya biruji que entra por la puerta, si a eso unes que, al menos hoy, las mesas de dos estaban colocadas junto a la puerta, pues eso....

Carta de comida breve pero con propuestas que pintan muy bien, si las propuestas no pedidas están igual de bien cocinadas como las degustadas hoy, aquí hay cocina para rato. Ademas, muy bien de precios.

Si la carta de comida es corta, la correspondiente a la bebida lo es mas aún, no hay escrita en papel, sobre una pizarra, con tiza, están escritas las propuestas del día, buenos precios y referencias mas que interesantes. Dudas hasta casi ultimo momento, entre un verdejo Circe y un rosado prieto picudo, Nicte, nos decantamos por este ultimo, en ambos casos a 15,90 €, emho, muy buen precio.

Sabroso aperitivo, una tosta con bacalao con una crema de queso, muy rico.

- Txipis de la Mamá. Afamados txipis, y no les falta razón a todos aquellos que los han alabado. Están muy muy buenos.

- Pulpo con patatas meneás. Expresión salmantina que equivale a las patatas revolconas. Impresionante las patatas, no así el pulpo que estaba pelin duro.

- Solomillo de ciervo con crema de calabaza y soja. Me cuentan que estaba muy bueno, el punto de la carne, excelente y la crema una gozada. Pero me lo cuentan, yo no como a bambi.

- Carrillera de ibérico con parmentier de patata y vino de Toro. Tal como se dice en los medios, pura melosidad, de las mas suaves y melosas que he tomado. Lastima de la falta de temperatura del parmentier, de lo contrario hubiera sido un plato para concurso.

Cerramos con un Cremoso de plátano con su chispa (peta zetas) y helado de violetas. Postre muy fino, elegante, una verdadera gozada.

Cafes con hielo, sin petit four ni chupitos. Pero que mas dá.

A modo de resumen, una cocina de base tradicional, elaborada con mucha finura, sin florituras ni experimentos. Amantes de la cocina fusión o de las mezclas de sabores, absténganse. Aquí se trabaja en la cocina de los sabores, sabores de la cocina tradicional, renovada, bien hecha.

Nos ha convencido y volveremos, lastima que cierre los domingos.

Pd. Su precio natural hubieran sido 85,5 que con la intervención del tenedor, se quedo en 66,15€.