Restaurante Aráis en Salobreña
Restaurante Aráis
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:

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Vino por copas:
No
Precio desde:
36,48 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
42 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.4
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
8.5
Comida COMIDA
7.5
Precio medio entorno ENTORNO
8.5
RCP CALIDAD-PRECIO
9.0
Sorbete de coco con mango
Ciervo asado con shitakes
Merluza al pil-pil de algas
Lomo de besugo con chutney de mango
Tallarines de calamar a la boloñesa
Salmón marinado en cítricos
Opiniones de Aráis
OPINIONES
3

Si estás en Granada, merece la pena el desvío (como dice Michelín). Ir a Salobreña es un paseo por la autovía pasando por los pies de Sierra Nevada y llegando en unos minutos a la playa (¡nieve y mar en el mismo día!) y además la oportunidad de una comida gastronómica y maridada de alto nivel.

Es interesante ir con tiempo para pasear ir al castillo con grandes vistas y pasear por las dos playas separadas por al peñón donde conviene subir para ver mejor ambas playas y elegir la que ese dia está protegida del viento. Allí mismo en el Peñon hay un chiringuito donde tomar un buen espeto de sardinas o un pulpo seco a la brasa como aperitivo.

El local ya descrito en otros comentarios no presenta cambios más allá de la poca presencia de comensales en el comedor (sí en la barra al entrar): estábamos solos los 4 teniendo un servicio personalizado muy voluntarioso aunque poco conocedor de la preparación de los platos, lo que suplió con numerosos viajes a la cocina y siempre con una sonrisa en la boca.

Hay algo extraordinario y nunca visto en una carta de vinos: todos los vinos de la carta se puede tomar por copas ¡Asombroso!. Su sistema de vacío le permite abrirlos y luego volver a sellarlos. Esto hace que las posibilidades de maridaje sean infinitas ya que de por sí la carta es muy muy amplia y con precios adecuados.
Solo por esta posibilidad ya merece la máxima nota. En cualquier caso el servicio fue perfecto de copas, temperatura, servicio constante en copas, etc.
Arrancamos con un local Albayda Alier 2014 de Fontedei algo resinoso y barnices con final herbáceo. Seguimos con 2010 Navazos Niepoort ambarino y con punto ajerezado.

Para comer:
. Aperitivo de la casa: pimiento relleno de puré y espárragos en témpura servidos en una base de tierra (no comestible) en el interior de un saquito de arpillera
. Empezamos por unos aceites a catar: Calvente, Finca La Torre Selección, Cortijo la Toquera, Autentico y su llamativa botella de color azulete. Un hojiblanca y picual con su final amargo y un sorprendente cornezuelo auténtico amargo y picante. Espectaculares.
. Los panes variados: de aceite, de tomate, integral, blanco...Un peligro. A 0.80€ la ración ¿?.
. Foie y nispola: poco estético pero muy sabroso.
. Gamba de Motril en salsa marinera con lechuga de mar
. Pipirrana: tomate y pimiento en puré con cebollita en témpura y cebolla fresca, tomate cherry deshidratado con gargoillos (como pequeñas navajas) y caracolas (chipiron pequeño). Plato imprescindible.

Principales:
. Bla bla bla: lengua de vaca, queso de cabra y jamón ibérico sobre una base de guisantes con reducción de caldo de ternera y presentado a modo de flamenquín
. Raya en esacabeche de fresas
. Jurel frito con olla marinera y salsa de cangrejos de río
Todos los platos en un nivel alto destacando en positivo el Bla bla bla y en negativo por quedar algo seco el Jurel

También tomamos agua sin gas de Lanjarón (como no) y con gas de Pedros.
Con los café y por cortesía de la casa unos chupitos de un ron de elaboración propia: El Mondero.

Un sitio a marcar en el mapa de España.

Local situado en pleno trayecto entre el centro del pueblo y la playa con una amplia zona de barra, un bonito y moderno comedor y una terraza a la calle agradable pero donde no se disfruta de grandes vistas. Las instalaciones del comedor principal sorprenden por su buen gusto y comodidad, mesas amplias y separadas, preciosa bodega acristalada, sin duda la mejor sala de restaurante de toda la comarca. Cena para 5 personas con el comedor vacío al ser un mal día, un lunes tras las fiestas navideñas y de fin de año y justo antes de Reyes.

El chef, Francisco Izquierdo, quiere dar un aire moderno y estacional a la cocina, que basa obviamente en los productos de la zona pero sin cerrarse a lo que viene de fuera, combinando distintas técnicas y tratando de crear su estilo personal. Dado que íbamos con un buen amigo de la casa, nos preparó un menú degustación especial que no sabemos si lo oferta en carta, pero que desde luego nos parece una muy buena opción para incluirlo si no lo está.

Salmón marinado en cítricos: aperitivo sencillo pero delicioso, salmón magníficamente marinado y fresco con dos láminas de setas de acompañamiento.

Navajas al natural con mango y comino: el segundo aperitivo nos gustó algo menos, plato más arriesgado con unos contrastes sápidos marcados, aportando frescura.

Tallarines de calamar a la boloñesa: presentación impecable del plato y gran ejecución, muy delicados esos tallarines de calamar y una boloñesa suave y cremosa. Gran plato.

Lomo de besugo con chutney de mango: un jugoso lomito de pescado perfecto de punto y ligeramente ahumado sobre un lecho de chutney de los deliciosos mangos de la zona. Muy bueno.

Merluza al pil-pil de algas: otro plato de visual muy bonita y bien ejecutado, delicada esa merluza y jugando con las texturas de las algas.

Ciervo asado con shitakes: un lomo de ciervo en un punto ideal, ni muy hecho ni sangrante, con la salsa de civet y unas shitakes salteadas. Francamente bueno.

Paletilla de cordero confitada: terminamos las carnes con una paletilla de cordero magníficamente confitada, melosa y que se deshacía en la boca. Buenísima.

Sorbete de coco con mango: un helado presentado en una especie de disco muy refrescante y con trozos del excelente mango de la zona.

Texturas de chocolate: un postre final algo más pesadote por el tipo de chocolate utilizado pero aun así muy bueno, quizá ya un poco excesivo a estas alturas.

Pues hay que reconocer que el menú nos sorprendió muy gratamente, tanto los pescados como las carnes perfectamente tratados en recetas sencillas y con buen producto, solo nos gustó un poco menos el aperitivo de las navajas y el último postre, pero el resto brillaron todos a muy buen nivel. Francisco quiere ahondar en la estacionalidad y temporada e ir cambiando la carta, desde luego que ideas no le faltan y marco para ponerlas en práctica tampoco.

Carta de vinos con buen nivel, de largo la mejor de la zona, con un buen número de referencias de las principales DO nacionales y algunos vinos extranjeros con precios un poco variables, hay que mirar la carta y al final se encuentran buenas cosas. Destacable me resulta la oferta de vinos de Jerez y en especial del Equipo Navazos, con varias de sus botas a escena. Otra cosa que nos resultó curiosa es la posibilidad de poder tomar un buen número de vinos por copas, por lo que hacerte tu propio maridaje es posible. A mejorar un poco el surtido de copas, deberían tener una gama más variada. Al final aportamos tres botellas y pedimos una de la carta:

Champagne Pierre Paillard Blanc de Blancs “Les Mottelettes” 2009: una “lieu dit” de Chardonnay en el pueblo de Bouzy, pura finura y elegancia. [9,2/10]

Valdespino Fino Inocente: un vino que no requiere más presentación y que no falla nunca, pura piedra de Macharnudo. [9/10]

Egly-Ouriet Coteaux-Champenoise Ambonnay Rouge 2007: un vino tinto elaborado con pinot noir de Champagne, lleno de fruta y gran complejidad, una sorpresa. [9,3/10]

Alonso del Yerro Paydos 2010: un Toro elaborado por Alonso del Yerro que nos pareció más elegante que otros pero aun así estos vinos nos superan. ¿Nos haremos mayores? [6/10]

Servicio de mesas profesional y diligente, comandado por la mujer de Francisco, sin grandes exigencias porque estábamos solos, pero realizando muy bien su trabajo. Finalizamos con una copa de Ron El Mondero, un ron artesanal que elabora el propio Francisco en Salobreña y que resulta fantástico y muy recomendable, aunque complicado de ver fuera de la zona dada su mínima producción.

Por el menú nos cobraron 45 euros y 18 por la botella de Inocente. Al ron invitaron. Lo cierto es que no sabemos si el precio se debió a que era una ocasión especial, pero desde luego que nos pareció muy ajustado para la calidad y cantidad recibida y máxime en un entorno tan refinado como el de este restaurante que sin duda va a progresar y dará que hablar en los próximos tiempos. Lo seguiremos.

  • Sorbete de coco con mango

    Sorbete de coco con mango

  • Ciervo asado con shitakes

    Ciervo asado con shitakes

  • Merluza al pil-pil de algas

    Merluza al pil-pil de algas

  • Lomo de besugo con chutney de mango

    Lomo de besugo con chutney de mango

  • Tallarines de calamar a la boloñesa

    Tallarines de calamar a la boloñesa

  • Salmón marinado en cítricos

    Salmón marinado en cítricos

En la bonita localidad de Salobreña y con un local que tiene una parte de barra de bar con sus mesas de cafetería y por otra entrada tiene un bonito local lujoso, bien decorado hasta los baños, con una espléndida bodega que preside la sala.
En la carta de vinos hay mucho para elegir, hasta La Faraona 2007 (341€) con mucha y variada representación local hasta en dulces y en vinos andaluces.
Ambiente de alto nivel. Mesas, copas, cubiertos, vajillas, cambio de platos y servicio acorde con un gran local. El servicio inicial fue algo lento pero luego cogió buen ritmo. Local lleno.

Unas cervezas de inicio, Alhambra y otras de presión. El vino elegido fue Baltasar Gracian cepas viejas 2010. Ya se inicia con un aperitivo de la casa: jamón y galletas. También agua Lanjaron.

Ocho para comer eligiendo unos entrantes compartidos y luego un principal. Empezamos:
. huerta Aráiz: con patata confitada, zanahoria, pepino y cardos encurtidos: un plato complejo pero formando un buen conjunto sobre la base de la patata confitada.
. flan de foie e higos caramelizados x 2: todos coincidimos que la mejor creación. Extraordinario de sabor y textura
. pulpo y tomate Cherry asado x 2: pulpo ahumado. Intenso sabor ahumado que a unos gustó y a otros no. Arriesgado.

De principales, que necesitaron de un nuevo vino, un Petit Verdot de Muñana 2009 más complicado; de platos se eligieron:
. bacalao y habas x 4: gran tronco de bacalao, bien desalado, bien cocido pero con resultado final insulso. Un leve gratinado de alioli (por ejemplo) hubiera cambiado el sabor final. Las habas no le aportaban nada.
. sepia confitada con verduras: también quedaba pobre de sabor y compañía aunque la pieza era buena la presentación superior.
. rape, polvo de almendras y manteca colorá. Se sirvió además con su hígado. Mejor resultado de conjunto.
. bonito con verduras al hinojo. Bueno e interesante, con su piel para comer; pasado de sal.

Para postres, solo dos se animaron a pesar de ser caseros:
. natillas
. merengue de coco y plátano. Menos sabor del esperado.

Cafés y las infusiones para todos

Sorprendentes petits fours con presentación de lujo sobre un gran zapato de tacón conteniendo chocolate, trufa, caramelos de chirimoya con papel comestible, algodón de feria. Foto de colección.

En cocina Francisco Izquierdo y en sala su pareja forman un conjunto con visos de crecimiento importante. Un gran futuro por delante.

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