Restaurante La Ribera en Bilbao
Restaurante La Ribera
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:

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Añadir vino por copa

Precio desde:
27,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
36 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.8
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.5
Comida COMIDA
6.5
Precio medio entorno ENTORNO
7.4
RCP CALIDAD-PRECIO
8.0
Opiniones de La Ribera
OPINIONES
4

Cual restaurante en un crucero! así nos sentimos este domingo mientras comíamos frente a los ventanales de la Ribera.
Musica de la buena para acompañar, no puedo entender como hay gente que dice que le molesta.
El menú fue de órdago:
-Aperitivo: yema con parmentier, del estilo del Azurmendi.
-Alcachofa rellena de duxelle y jamón ibérico: la cocina clásica remasterizada manteniendo( multiplicando, mas bien) su sabor.
-kokotxas, txangurro donostiarra y pil pil.
-Arroz meloso de hongos con foie en costra
-Un rodaballo para 2 que no se lo salta un gitano, perfecto de cocción, impecable presentación; nos lo sirvieron en dos tiempos, primero la parte de arriba y un ratito después la de abajo con la cabeza; genero de postín.
-Una cúpula de chocolate dorada, coulis caliente de frambuesa, que al verterlo, se derretía y dejaba ver un helado de especias; un espectáculo
-cafés y AN2 2013, que nos gusto mucho, pues no lo había probado hasta ahora.
El local quizás engaña, dado su informalidad, pero aquí se guisa muy pero que muy bien.
El servicio joven y amable.

Tengo que admitir que las dos veces que he estado cenando en este restaurante era el día grande de la Semana grande, mucha gente, servicio joven, estrés..No debería influir demasiado, pero influye y al final eres más condescendiente. Cenamos en un comedor privado, junto a la cocina. Nos atendieron bien, o al menos lo intentaron, se veía interés e incluso tuvieron algún detalle. Servicio de vino correcto y con ganas de hacerlo bien, que también se valora, la verdad. Un menú de 37 euros con vino incluido. No estuvo mal, algunos aciertos, la mayoría , cosas bien hechas sobre todo el pulpo, el tataki , otras no tanto, pero a un buen nivel general. Mucho estrés ese día, no nos deslumbró , pero si nos quedamos con la idea de que fuera de fiestas, como en casi todos los sitios, puede que se coma bien....

Local perfectamente descrito por gastiola, novedad y como tal con bastante gente, mucha gente joven atendiendo y como a descrito Jon, de un menú tipo, tienes dos opciones a 40€, el lote completo y a 20€ la mitad, eso si el aperitivo entra en los dos.

Escogimos el de 20€.

Aperitivo de crema de puerro en un vasito y bacalao confitado sobre piperrada y pil-pil en una cucharita.

Yo pedí huevo a baja temperatura con caldo ligado de atún seco, súper salado, un componente del plato lo jodio todo, el caldo.

Ana pidió ensalada de langostino con tartare de manzana verde y mayonesa de modena, mejor que mi elección.


De segundo escogí canelones de rabo de buey glaseado con su jugo y crema vainillada de orejones, muy basto para mi gusto, ya se que por 20€, no se puede pedir mucho mas, pero el sabor del primero, todavía afectaba mi paladar.

Ana pidió lomo de merluza asada al horno con caldo de chipiron y su crujiente, también acertó.

En los postres también optamos cada uno por escoger algo distinto.

Yo infusión de frutos rojos con helado d queso fresco, muy bueno y Ana la torrija caramelizada con helado de intxaursaltsa, también rica.

Hubo tiempos de espera en el servicio, recomendé a unos amigos una visitilla, sin grandes expectativas, les comente y me dijeron lo mismo, mucha gente atendiendo, pero mal coordinados.

Me imagino que será cuestión de rodaje, estando tan cerca del casco viejo, es complicado, hay muchos locales de menus con vino incluido, bastante correctos y por veintipoco, a este le sumas el vino, una de itsamendi nº 7, y la verdad es que no tiene nada que envidiar, espero que se pongan las pilas.

Se me olvidaba después del postre nos sacaron un bombón con forma de baldosa de Bilbao .

Con la media de mi puntuación consigo la nota que realmente le quiero dar , un correcto alto , pero que hay que mejorar , materia y local para ello hay.

El Mercado de la Ribera en Bilbao es todo un símbolo. Lleva aquí…… pues toda la vida. Allá por el siglo XIV, en plena calle pero en el mismo lugar.
Tiempos mucho más gloriosos ha vivido como mercado en sí pero sigue ahí, sigue abasteciendo a la ciudad y a innumerables personas que se acercan allí desde muchos pueblos de Bizkaia y de pueblos cercanos como el mío, con el "corazón partío".
Los tiempos cambian, los tiempos cambian demasiado rápido y también este espacio ha sufrido un cambio sustancial. Hay que adaptarse a las nuevas tendencias y dentro de ellas, ha nacido este nuevo espacio. Que ha elegido, sin duda, un entorno espectacular.
Estupenda terraza exterior donde poder tomar algo a orillas de la Ría y una vez en el interior, un escenario a la izquierda, unas mesas altas por aquí y por allí, una barra semicircular y un espacio con amplios ventanales donde se ubican las mesas del restaurante.
Hoy hay ambiente, mucho ambiente y es difícil acercarse hasta la barra a tomar algo, toca sesión de Jazz, además de Jazz tradicional. Me encanta a mi esta música. Si cierras los ojos, el cine tiene “la culpa”, te vas a la típica calle de película americana con coches clásicos y algún que otro gangster por aquí y por allí. Incluso puede que te pongas a bailar Charleston sin darte ni cuenta.
Su oferta gastronómica se basa en un menú degustación de 40 euros sin bebida o un menú por la mitad de precio y la mitad de platos. Una buena opción que es la que hemos elegido es coger el corto y compartir todos los platos, así realmente pruebas todas las opciones sin darte un atracón.
Aquí, aunque los espacios están un tanto definidos, todo está un tanto integrado. Incluso hay unas mesas que prácticamente comparten “ambiente” con la barra del bar. No es para venir en plan romántico a cenar, es para vivir el conjunto en sí. Creo que es lo que pretenden.
La carta de vinos no es pequeña, hay suficientes referencias pero hoy mi compañía me “obliga” a decantarme por un cava. Dentro de las opciones me voy a un Juvé y Camps Milesimé Brut, 100 % Chardonnay. Cava que acompaña perfectamente toda la cena. Intensa nariz afrutada, paso por boca fresco y buena persistencia. No he querido cambiar de copa a pesar de la oferta, presentado, y dado a probar y colocado en cubitera con un tapón para evitar la pérdida de burbuja. Un pequeño detalle.
Manteles de papel, con una lectura que declara a las claras que aquí tienen la mejor despensa de Bilbao. Mesas no demasiado grandes pero correctas y con separación suficiente entre ellas. El personal es joven, lógicamente con más o menos experiencia. Como siempre, hay personas que destacan por su simpatía como ha sido el caso de la persona que nos acompaña a la mesa y que posteriormente nos despide. Hay cosas que no se enseñan en ninguna escuela, hay cosas que salen de dentro, la simpatía natural es una de ellas.
Desde mi posición veo el letrero de uno de mis restaurantes preferidos y al que tengo que volver en breve: Mina, Poco que ver tienen el uno con el otro a no ser compartir vistas recíprocas. Allí se "cuecen otras habas".
Comenzamos con un aperitivo en forma de gazpacho. Mi compi, de raíces andaluzas, me comenta que debería estar más frío y que su padre lo hace mejor. Eso habrá que comprobarlo, digo yo.
Lleva unos pequeños trozos de chorizo turradito que le dan un toque muy apetecible.
Una cesta de pan, de dos clases. Tengo la infinita suerte de que a Bego le gusta más el “normal” puesto que el otro es uno de mis panes favoritos, el de borona de maíz.
Como ya he comentado y siendo dos las opciones para cada apartado de la carta, hemos pedido todos y así compartimos.
Comenzamos con un huevo a baja temperatura y con salmón marinado. El salmón un poco pobre de cantidad y acompañado de una lechuga que adorna y llena visualmente el plato y unos piñones, pero nada más. Correcto, nada destacable.
En este caso las comparaciones son odiosas.
El huevo está más rico, más sabroso. Demasiado caldoso en mi opinión pero perfecto para entrar en calor como reza en carta. Vuelvo a pensar en huevos a baja temperatura degustados y.........
De platos principales unos pimientos rellenos de rabo, correctos sin más. Buena ración de cuatro piezas con buen sabor pero que me hubiese gustado mucho más si el relleno no hubiese sido un puré y hubiese tenido una textura más “carnosa”.
La merluza en salsa verde ha sido sin lugar a dudas el mejor plato de la noche. De nuevo una ración correcta para uno, acompañada de una punta de espárrago y de dos almejas. Muy jugosa, con buena salsa que invita a untar pan. Repito que me quedo con este plato como plato de la cena.
De postres, por un lado una degustación de helados con una pequeña galleta tipo teja. Helados de sabores variados y correctos. Nada destacables.
El tiramisú, presentado en una taza de café, está a mi gusto, más rico. Además nada goloso, más bien con sabor a café, más amargo, como creo que debe ser un tiramisú auténtico. Me ha gustado.
Cafecito correcto y una infusión dan por terminada esta cena.
Pues creo que una segunda visita después de darles un tiempo a “madurar”, me permitirá hacerme una idea más real de la cocina en sí. Hoy la experiencia ha sido satisfactoria pero sin emocionar.
El entorno es discutible, pero como restaurante no merece más nota, otra cosa es el local en si. Así que no confundir.
Para ver fotos: http://gastiondo.blogspot.com.es/

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