Copa de comida de domingo

Al menos es cuando yo degusto este tipo de licores, como colofón de una buena comida dominical.
No sé cómo llegó la botella a mi poder, creo que fue un regalo, en todo caso lo agradezco porque creo que hasta la fecha no había catado ninguno.
Botella de 70cl, bien presentada aunque la etiqueta no destaca, un poco sosa.
Bonito color marrón muy claro, casi amarillo oscuro.
Nariz de perfume, frutos secos, barrica y puntas de caramelo, sugerente.
En boca es potente, un punto ardiente, corpulento pero elegante, muy largo posgusto.
Como en casa sólo lo bebo yo ahí quedará, en el mueble bar, para ir consumiéndolo en pequeñas tomas y a ver si está tan bueno, o mejor, en 20 años más.