Estamos ante un whisky que me apetecía mucho probar, así que nos animamos y compramos una botellita. Leemos que "la tradición de la familia de John Walker era la de regalar mezclas (blends) un tanto privadas a los amigos más allegados, y este 18 años sigue esa tradición". Veo que hay otras cinco valoraciones de un Johnnie Walker Gold Label 18 (https://www.verema.com/licores/66171-whisky-johnnie-walker-gold-label-18#ficha), pero el nombre, su etiqueta, y creo que el blended incluso, no son iguales, así que he preferido abrir este nuevo licor como otro diferente (permitirme la licencia...). Lo tuvimos un ratito en la nevera hasta que alcanzó los 11°C para su valoración.

VISUAL: De color ambarino con reflejos cobrizos y tonalidades doradas. De cierta intensidad, denotando edad. Presenta una lágrima esbelta y escasa. Bonito aspecto (94).

OLFATIVA: Aromáticamente es una delicia, mostrando notas cítricas de corteza de mandarina y también de frutos secos, en este caso avellanas tostadas. También hay especiados de vainilla y algo de pimienta blanca así como notas dulzonas de caramelo quemado y de pastelería, a crema inglesa y bizcocho. Sin ser ninguna barbaridad tiene una intensidad media-alta y una sobresaliente complejidad (91).

GUSTATIVA: Elegante y equilibrado en su paso por boca, con notas cítricas y grado alcohólico notorio. En retronasal asoman aromas de frutos secos, en este caso de almendras crudas. De cierta carnosidad, sabroso, las barricas y los 18 años han hecho su trabajo. Post-gusto muy equilibrado, con una cierta corpulencia, con matices amaderados y ahumados sutiles, un puntito salino yodado pero también muy leve, incluso con un recuerdo de fruta roja, de fresas y frambuesas en sazón. También apreciamos un final dulzón que nos recuerda a las uvas pasas. Un licor elegante y equilibrado, para disfrutarlo abiertamente, aunque mis expectativas eran más altas para ser un whisky con 18 años. Pese a eso es sin duda sobresaliente medio (94).

La RCP la dejaremos en correcta. Nos costó 68 lereles...

MARIDAJE: Lo sacamos en las sobremesas, casi siempre con chocolates, cafés y/o helados. Es una delicia la combinación de los aromas del cacao o del café con las notas amaderadas y ahumaditas de estos whiskitos. Para saborearlo y disfrutarlo con la parsimonia y la dedicación que se merecen esos 18 años de crianza. 

VIDEOCATA:  https://youtu.be/xVxKPnr5A24

Salud-os!!