Un bonito color oro viejo hacia caoba.
Muy destacable nariz con presencia de aromas intensos de turba, carbón de barbacoa, ahumados, tabaco pero con un transfondo de caramelo.
En boca se nota poco el alcohol y se aprecian sensaciones de fruta madura, un punto goloso como de fruta escarchada de navidad, buen cuerpo, sensación de madera de barrica. Persistencia final buena.
Un gran nivel para lograr este producto.
Aromas dulces, vainilla, chocolate con leche.
Boca suave y corta. Poco expresivo. Dulzón.
EMHO para paladares poco exigentes o que no les gusta en demasía el whisky.
Dicho todo esto, es un whisky que de todos modos agradará a todo el mundo.
Johnnie Walker Gold Label 18 aged es un malta formado por más de 15 destilerías y con 18 años de crianzas.
Intenso, maduro y dulce serían sus tres notas que marcan el sello de la etiqueta dorada de una de las casas más grandes del whisky mundial.
Su nariz es muy larga, un gusto mantenerte cerca y experimental todo lo bueno que aflora. Notas de cereales ahumados dejan paso a sensaciones de turba y carboncillo. Se percibe fuertes trazas de fruta madura, de melaza.
En boca su intensidad nos aporta una enorme vida por su longitud y un tremendo postgusto, cálido, rico y lleno de aromas dulces. Su principal virtud es el volumen, simplemente perfecto, envuelve todo el paladar, manteniendo la sensación de tener la etiqueta dorada durante largo tiempo.
Is the moment of Gold...
Inicialmente su percepción es notablemente dulce, muy aromático, diría que envolvente. Sus 40 grados están totalmente integrados, como corresponde a un malta formado por más de 15 destilerías y con 18 años de crianzas.
Tras la sensación dulce inicial aparecen aromas ahumados, aromas de turba, carbón y hoja de tabaco. Aunque su corazón es frutal.
En boca es delicado, sedoso, con ligeros toque punzantes en su final, sin quemazón y con sensaciones dulces en su paso de melocotón maduro, de fruta escarchada. Su ataque y final coincide en su delicadez. No es un whisky de volumen, de entusiasmo en boca, es un whisky para disfrutar sus aromas y sentir placer en boca, aunque es la nariz la que le otorga un nivel destacado.
En nariz promete, muy dulce, acaramelado, suave, limpio, floral, miel de brezo, denso, notas muy claras a pera, el Cardhu es muy evidente en él, ligeramente ahumado y demasiado glicérico.
Pero en boca se desmorona el mito, astringente, ahumado, muy fresco pero no parece que esté formado por whiskies de 18 años, vuelven a destacar el Cardhu y ahora también el Talisker sobre todo aportando el toque ahumado.
En general es un whisky decepcionante a no ser que sólo lo olamos. Nos deja fríos ya que con relación al precio debería ser una mejora del Green y no lo es en absoluto.
Yo propongo cambiarle el nombre a "Johnnie Walker Cold Label". Eso sí, la caja dorada del packaging es preciosa.