Estupendo hotel

Estuvimos sólo un par de noches para cerrar nuestras vacaciones y, de haber podido, nos hubiésemos quedado uno o dos días más.
El hotel está situado a unos 4-5Km del pueblo de Grazalema, en plena naturaleza. El entorno del P.N de los Alcornocales y el Pinsapar, la montaña... maravilloso. Habíamos estado de paso muchas veces en Grazalema pero nunca pernoctando. Habrá que repetir.
El hotel está muy integrado en el entorno natural que lo rodea (tanto que, como te despistes, te lo pasas).
Amabilísimo el personal del hotel.
La habitción no era muy grande, con un pequeño armario empotrado y poco espacio para dejar las maletas. Las mesillas sin cajones... ya digo que con pocos espacios. De cualquier modo resultaba agradable, acogedor e invitaba a la tranquilidad. Las camas muy cómodas (con unos cubrecolchones demasiado ruidosos). La habitación cuenta con un pequeño balcón cubierto con vistas a la sierra. Unas preciosas vistas. Llovió durante nuestra estancia y, el frescor, el silencio, el olor a tierra mojada... delicioso.
Cuarto de baño muy nuevo y cuidado. No ponen muchos amenities siguiendo una política de minimizar impacto ambiental (y gastos, supongo). De todos modos si, aparte de lo que te ponen, necesitas algo más, se pide y lo tienes.
La limpieza de las habitaciones y las zonas comunes ha sido muy buena.
Hay un salón con sofás y mesas donde poder leer el periódico, tomar un jerez, jugar un ajedrez. Debe ser perfecto en pleno invierno, con un chocolate caliente, una manta en las piernas y un buen libro.
Desayuno tipo buffet muy variado con productos ecológicos, cocina en vivo, productos de la zona. Muy buena variedad y calidad en el desayuno.
las instalaciones del hotel cuentan con piscina, jacuzzi, salón de juegos recreativos (billar, furbolín...), jardín con mini-huerto y una pequeña granja con ovejas, cabras, un avestruz unos cerditos vietnamitas, burro, pavos reales, gallinas... Curioso de ver.
Aparcamiento muy fácil sin coste. Ofertan todo tipo de actividades en la naturaleza (sendeerismo, rutas a caballo, excursiones ornitológicas...).
El único pero en estas fechas (que se convierte en un pro según las circunstancias) es que había muchos niños. En este hotel están entretenidos de mañana a tarde. Tienen muchas actividaddes d eanimación, les llevan a la granja donde pueden coger huevos, ordeñar... Es un hotel bien preparado para familias con niños.

Volveré sin duda y, a poder ser, en época de frío.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar