Con personalidad
Cuando te vas acercando a este hotel, el edificio no pasa desapercibido ni mucho menos, pues tiene un tamaño, estructura y diseño con gran personalidad.
Al acceder al mismo, muy buena predisposición tanto de porteros, como botones. Numeroso personal para hacer el chequeo de entrada, siendo éste por tanto rápido, lo cual siempre es de agradecer.
Habitación de las denominadas “Habitación Deluxe - Vista mar (con terraza)”, el tamaño del habitación amplio, sin llamar la atención tampoco por su tamaño, baño también de tamaño adecuado, donde el funcionamiento tanto de bañera como de cabinas de ducha fue correcta.
Colchón y almohadas de muy buen nivel. Buena en insonorización respecto a pasillos y habitaciones vecinas.
La terraza magnifica, con un muy buen tamaño y disponiendo en ella de dos magníficas hamacas, de los cuales lamentablemente no tuve tiempo de poder disfrutar.
No todo me pareció perfecto, por una parte al querer tomar unas cervezas en la zona que se orienta a la playa, recién llegados, el responsable del bar nos ubicó en una zona muy agradable, pero los términos en los que se nos dirigió fueron siempre en tono imperativo, sin ningún por favor etc.
Pero lo que realmente creo que se debe mejorar son los desayunos: primero ya hace mucho tiempo que no debía guardar cola de 12 o 14 personas para acceder al local del desayuno de un hotel (allí nos encontramos varios veremeros, como nuestro estimado Panconjamón y Nati, y todos presentamos unos ojos como platos al salir del ascensor y encontrarnos con la cola) pero no acababa allí la odisea del desayuno, pues las mesas se encontraba demasiado juntas y había un auténtico slalom entre las mismas por el personal y los comensales en el momento desplazarse para coger los platos.
Y no sólo eso, sino que uno de los días a las 10. 45 horas faltaban muchos productos sobre todo los calientes.
Como todo no puede ser negativo, decir que en el desayuno los camareros eran amables y atentos, con la posibilidad de preparar cafés expreso y que lo que yo le deguste en cuanto a calidad era de tipo notable alto.
Entiendo que el hotel no podía estar en esas fechas a pesar de nuestra presencia en el cien por cien y que este tipo de hotel tiene que tener otro tipo de soluciones en otras fechas de más ocupación.
También estimo que no es un hotel de tipo trabajo y al menos los fines de semana no debe de limitar los desayunos a las 11 horas, al menos así constaba en los carteles que yo puede observar.
Al abandonar la habitación antes de las 12 horas dejé mis maletas en consigna y al recogerlas a media tarde debo de reseñar, que fue de nuevo todo amabilidad por parte de los porteros y botones.
En la votacion de servico al cliente, si estimamos el desayuno seria un suspenso y si fuese la recepecion etc, muy bueno , por tanto lo dejare en aprobado