Un hotel ideal, no sé si porque todo está pensado al detalle, por sentirnos como en casa, por el trato cercano y cariñoso de Marta y Romain, que llegaron a ser unos amigos de la casa, por tener de todo para desconectar y disfrutar, por los desayunos o las cenas con las iniciativas gastronómicas muy de proximidad y elaboradas con gran cariño y aportes franceses de Romain y los comentarios siempre acertados de Marta o los comentarios y sugerencias de los vinos de los vignerons independientes de esa comarca de Romain que se cree lo que hace y te hace disfrutar de lo que te ofrece !qué disfrute de todo!, y hay que añadir el placer sobre los vinos no sólo de la zona, sino en general. O también todos los comentarios muy acertados para visitar las maravillas de la zona de la sierra de Güara por parte de Marta que nos hicieron pasar unos días geniales aunque con agujetas.😜
En definitiva unos días maravillosos en un lugar maravilloso con una compañía maravillosa y unos descubrimientos de la naturaleza increíbles. 
Muy, muy recomendable para quien quiera visitar y disfrutar de esta zona. Uno de los hoteles que he encontrado, de todos los que he visitado, donde la cercanía, el disfrute, la limpieza, la gastronomía y el saber estar en todo se juntan y no es fácil encontrar un competidor.
Muchas gracias Marta y Romain y los padres de Marta, que sin ser visibles también aportan. Excepcional.