Frente al mar, habitaciones amplias, sin detalles especiales pero bien vestidas, con un par de armarios bien colocados, una caja de seguridad de tamaño correcto y muy fácil de usar; la misma sencillez de funcionamiento que el eficaz sistema de aire acondicionado; cama grande y bastante cómoda con un par de almohadas , no indagué si había más opciones porque con ellas ya estaba bien.
Pantalla de TV plana de buenas dimensiones. Espacio para deshacer maleta muy útil.
El baño espacioso y con una espléndida ducha plana, ¡por fin no había la sempiterna bañera!. A pesar de estar en la séptima planta el agua caliente llegaba sin problema,a pesar de que el manejo de la misma no era el fuerte.
Adminículos de aseo algo justos.
Trámites de entrada y salida muy rápidos.
Los 2 ascensores cumplen su función, sólo en las horas punta se hacen esperar .
Desayuno tipo bufé bien surtido y mejor atendido. Aprovecho este último aspecto para remarcar la profesionalidad y simpatía que he encontrado en todos los establecimientos de esta bonita ciudad. Yo creo que es una de las veces que he tenido un mejor servicio en mi vida.
Para estancia de sol y playa inmejorable, queda algo lejos del centro pero el precio de los taxis es bajo y además caminar es sano.
Mi cuarto da a una plaza posterior, las que dan al mar deben tener grandes vistas, por un pequeño suplemento puedes acceder pero en esta ocasión no disponían, estaba completo.
En la página web ofertado a 118€.
En resumen un cómodo y agradable 4*.