El Hotel Zenit Sevilla, está en el barrio de Triana, cerca del puente de Isabel II, a unos 20 minutos de la catedral, por tener una referencia.

No es céntrico, céntrico, pero es una buena opción, el paseo hasta el centro es muy agradable.

La fachada no da a la calle, hay que pasar por un pasaje que da a una plaza interior, donde está la entrada del hotel, por lo tanto, hay que estar atento al cartel del Hotel que hay en la calle.

Llagamos sobre las 11:00H. la habitación no estaba libre, según nos comentaron el hotel estaba lleno, comprensible, ningún problema, hicimos el check in, dejamos las maletas y salimos a descubrir Sevilla, el personal de recepción fue amable y eficiente.

Una vez disponible, nos encontramos una habitación amplia y confortable, con un salón en la entrada y después de un arco, la cama, ojo que la mayoría de habitaciones son sin salón, pero nos tocó esta, bien amueblada, cama grande y cómoda, el lavabo con un tamaño correcto para dos, bien equipado, por encima de la media, por ejemplo, disponía de cepillo de dientes, crema de dientes, cuchilla de afeitar, crema de afeitar, además de lo habitual, por lo tanto muy bien, una habitación bastante completa.
El único "inconveniente", las vistas, a un patio interior, para nosotros no fue un problema.

El desayuno, que lo teníamos incluido, bastante completo, surtido de embutidos, buen surtido de dulces, huevos, bacon y salchichas, zumo de naranja natural y café de máquina, el personal muy dispuesto a atender cualquier petición especial.

Si no te importa caminar un poco para llegar al centro, este hotel es una muy buena opción.