Restaurantes italianos: la nueva plaga...
Como preparación a la cita de Haro, llevo un par de semanas paseando por los alrededores del trabajo... quiero decir que, en vez de hacer los recados en coche, los hago a pie. Tardo lo mismo y hago ejercicio :-)
Después de una semana de paseos, he observado que proliferan los restaurantes italianos. No es que haya media docena, ni una docena,... Es que en pocas manzanas alrededor he contado más de 20 italianos, algunos de ellos recién abiertos. Casi todos coinciden en una oferta de pizzas, ensaladas, pasta y arroces. Vinos corrientitos y disparadísimos de precio. Es decir, son sitios baratos si no te sales del guión: pizza y lambrusco o cerveza. Pocos tienen auténticos productos italianos. Ninguno tiene un nivel que permita repetir.
He probado una docena de ellos, más o menos, al mediodía. Algunos a la carta, la mayoría de menú. No he colgado ni uno... ¿para qué?
Me recuerda la invasión de chinos de hace unos años, aunque la decoración es más variada en los italianos. Tienden a ser muy fashion (decoración de diseño) o muy tradicionales (decoración con predominio de la madera y mantelitos a cuadros), pero casi todos pecan de lo mismo: un excesivo histrionismo del servicio, italiano casi siempre.
¿Pasa sólo por aquí, o también proliferan en otros lugares?
Menjar per pensar, pensar per menjar.