Sobre todo los de primera línea son unos indeseables y sus guardaespaldas mucho

Sobre todo los de primera línea son unos indeseables y sus guardaespaldas mucho más, fuera de cámaras no tienen ni educación ni maneras (al menos podían solicitarte amablemente si podías apartarte unos minutos del stand, pedirte luego disculpas al marcharse con su "protegida" y quedar al menos bien de cara a la ciudadanía y no ir por la vida a base de empujones, golpes o empellones): son el fiel reflejo de la política de este país.

Yo hace ya tiempo que paso olímpicamente de los políticos y que me alejo cuanto más mejor de ellos y sus séquitos, tanto en inauguraciones como en campañas electorales o en actos privados de ellos. Es suficiente con saber que acude a un lugar políticos, nobleza o gente de la casa real, para que yo procure en irme al lado opuesto: no tengo nada que aprender ni que obtener de ellos (al contrario, puede que se me pegara, por la cercanía, el ser un chorizo, por decir algo suave o que, si me descuido, me roben hasta los gayumbos).

Sé que ningún político me va a solucionar la vida, muy al revés, van a fastidiármela lo máximo posible si eso va en beneficio de ellos, por tanto, tengo que solucionarme la vida sin pensar en políticos y, si hace falta largarse de España, pues estoy dispuesto en un futuro: el mundo es muy grande y este país, mal que me pese, se ha convertido en un nido de ratas.

Por supuesto lo mismo que he dicho es aplicable a restaurantes pero para mí no es un problema generalmente: por suerte o desgracia no tengo tanto dinero (me lo quitan ellos a base de impuestos y rebajas salariales) para ir a los restaurantes que frecuenta "la casta", por tanto, donde voy sé seguro que no me encontraré a ningún especimen similar. Además, como soy de una ciudad mediana de provincias, si por casualidad encuentro políticos, son de nivel local/provincial, vamos, de cuarta división, de los que ni llevan escolta o, a lo sumo, si llevan es un coche oficial y un escolta discreto (que igual no sabes ni que lo es) y poco más.