No me he pasado, Pepe. Para nada. ¿Hace cuánto que no vas por Cigaleña? En un

No me he pasado, Pepe. Para nada. ¿Hace cuánto que no vas por Cigaleña?

En un restaurante en el que he bebido (entre otros), Riscal 1925, Viña Real 1962/1964/1981, Tondonia 1954, Imperial GR 1968/1981, Paternina 1928, Murrieta Blanco 1982, Château Pavie 1952, Château Lafite 1973, Vega Sicilia Reserva Especial embotellado en 1990, Valbuena 1988, Quintarelli Valpolicella 2000, Macle Château Chalon 1986, Overnoy Savagnin 2003, Ganeval Vin Jaune 2002, Comtes Lafon Clos de la Barre 2000, Roulot Les Luchets 1995, Raveneau Les Clos 2000, Jaqcues Prieur Chambertin 1988, Egly-Ouriet Les Crayeres, Egon Müller Schahofberger Spätlese 1994, Dönnhoff Hermanshöhle Auslese 1994, etc, etc, etc, en un restaurante donde te puedes beber cualquiera de los grandes de Burdeos y Borgoña (Lafite, Latour, Mouton-Rothchild, DRC, Lafon, etc) a precios que no los vas a ver en otros lugares, te garantizo que tiene una de las mejores 10 cartas de vino de España. Es más, creo que por encima solo están Celler de Can Roca, Rekondo, Monvinic y Atrio, ni si quiera Villa Mas, que tiene una carta extraordinaria pero ceñida casi toda a Borgoña.

Casa Cofiño tiene una carta muy interesante y a precios excelentes, pero muy basada en tintos nacionales. De fuera están más o menos bien en Champagne (unas 15-20 referencias), pero en Borgoña/Barolo/Burdeos/Alemania o Loira escasean. La última vez que estuve tomamos un par de Champagnes muy ricos (Bereche & Fils Reflet d’ Antan y Lenoble blanc de Noirs 2002) y un excelente GR 890 1989 de La Rioja Alta. Pero siendo un fantástico restaurante y con una gran carta de vinos, está en este último sentido a siglos luz de Cigaleña. En lo que destaca sobremanera es en su oferta de destilados, en especial maltas, donde Rubén es un gran entendido. Y se come bien y barato, su cocido montañés y las albóndigas son imprescindibles.