La seducción y el vino.

Alguien dijo alguna vez que todos los seres humanos estamos hechos para la seducción. ¿Quién no ha intentado seducir alguna vez a alguien, o quién no ha sido seducido de manera maquiavélica alguna vez?, todos tenemos alma de seductores.
La seducción es una arte sobre el que se han escrito ensayos y libros enteros. La belleza no es el mayor de los encantos a la hora de seducir, de hecho, grandes seductores han sido personajes muy normales.
La seducción es una manera de entender el diálogo con el otro, el arte de las miradas,de la voz y del movimiento.
La seducción no es solo un medio para conquistar, sino tb para mantener vivo un amor a largo plazo.
En algunas revistas para quinceañeras, me ha sorprendido observar que uno de los métodos más repetidos para seducir a la persona de sexo contrario consiste en la preparación de una cena romántica, y hacen incapié en la selección del vino.
No solo es importante la selección de vino , sino la manera de servirlo, la manera de beberlo, de compartirlo.
Para una cena de enamorados no me importaría abrir, como ya he hecho alguna vez, algún tinto sedoso y explosivo, para nosotros un Vall LLach es el ideal, pero realmente, los vinos que a mi me seducirían sin dudarlo, son los riesling alemanes...