Se bebe menos vino en Argentina.
Se bebe menos vino en Argentina.
Influira el ilustre Manuel Camblor en el porvenir del vino argentino, hasta agosto se desplomo el consumo.
Saludos a todos.
Alejandro
http://www.infobae.com/notas/nota.php?Idx=144055&IdxSeccion=100416
Se cansarían...
Ver mensaje de ArribesDe potinguitos anodinos y chapapotes con pretensiones y estarán haciendo una ";huelga de sed"; para ver si pueden forzar a la industria a recobrar el buen sentido. ¡Esa es mi gente!}:-)
M.
Te falta ciscarte en Evita y Maradona, amigo Camblor
Ver mensaje de MCamblorPa que las barras bravas enomaniacas te nombren su publienemi nº 1:-)
Leí muy atento y divertido tu espléndido cuaderno de bitácora porteño, y coincido en casi todo. Yo me inicié en el gusto del vino, cosas que pasan, precisamente en Argentina, hace ya un puñaillo de años. Y sin esa exhaustividad -ni poderío económico-, cada vez que he vuelto a vinos de allí he ido viendo cómo se iban pareciendo a lo de todos lados, y yo recordaba vinos de mucha más tipicidad, más originales o personales, o pon el adjetivo que quieras.
Don’t cry for me Argentinaaaaaaaaaaaaa...
Ver mensaje de ErreLo curioso es la cantidad de personas que me han escrito, en este y otros foros y fuera de ellos, para decirme que están de acuerdo con lo que noté de los vinos argentinos actuales. Yo me metí creyendo que encontraría una cosa y salí bastante cabizbajo. Me entristeció la mayoría de lo que probé. Hubo momentitos que me trajeron a la mente aquellos vinos que tanto tú como yo recordamos (Weinert, López-Montchenot, La Niña, el Bianchi ";Privada";) pero fueron los menos.
Claro, las modas pasan... O por lo menos eso espero. Va y vuelven al camino recto y se dejan de tonterías todos esos productores.
Vamos, que no creo que sea el enemigo #1 de la gente, pero sí de algunos que se toman ciertas estrategias de mercadeo prestadas como si fueran la verdad divina. Vamos, y gente que me ve así la hay desde Napa hasta Sudáfrica, pasando por una infinidad de lugares (y alguna esquinita mediterránea); los argentinos tendrían que coger un número y ponerse en la cola.
M.