Sobre el turismo enológico en España

V

¡Hola tod@s!
Yo, si, he visitado muchas bodegas en Toro, pero fue con antelación de correos y telefonos desde Bélgica. Es verdad que el mundo viticultural tiene posibilidades turisticas, y si, creo que en España non han estado muy desarollados.

Me recuerdo la Napa valley en California. Los ";Sterling Vinayards"; (en los 19 setentas fueron de ... Coca Cola) habian un teléferico para visitar a la bodega! Y, si, todas las bodegas en California han tee-shirts. Es la ";sobre-turisto-sicación"; del vino.

En Francia, cierto, en Burdeos es bastante estructurado las visitas y el ";marketing";. Burdeos es un vino y un comercio muy estructurado. Pero en otros lugares vinicolas de Francia, aunque se puede visitar y probar vinos en muchos bodegas, no es tan ";comercial";. Visitar Zind-Hunbrecht? ¡Muy dificil! ¿Visitar ";Petrus";? ¡Bastante imposible! (cierto, lo he visitado, pero fue con un grema de catadores de 36 personas y despues de contactos meses previos con los proprietarios)

No sé, quizá sea mala suerte, pero me pareció curioso la ";casi unanimidad"; de 5 ó 6 bodegas a las que llamé...

Por supuesto lo que hice fue llamar previamente, no me parece bien plantarme en la bodega y esperar a que me la enseñen sin haber avisado.

Respecto al folleto, lo conseguí un par de días en la oficina de Zamora, pero en la de Toro no tenían.

No sé, me quedé muy despagado... Me gustan mucho los vinos de Toro y me hubiera gustado llevarm otra impresión, pero...

Yo no he visto esa camiseta :-)) pero sí un mandil de sumiller que bien puede servir en la cocina con el logo de Bordeaux. ¿Por qué no?

Yo no he dicho que las bodegas en España no te reciban (a pesar de que leo que ha existido alguna experiencia negativa en Toro), digo que las infraestructuras se mejoren para facilitar el (siempre será minoritario) turismo enológico. Se trata de que alguien que visita cualquier zona de España donde se elabore vino, encuentre que el visitar un bodega, encontrar información, e incluso poder llegar a degustar un vino y conocer a la persona que está detrás de él resulta algo sencillo y muy gratificante. Es crear nuevos aficionados y clientes y cuidar a los que ya lo son.