Mauro 99 vs San Román 99

Estando de vacaciones en Galicia, a punto de volverme a Madrid, un amigo al que le apasiona el vino como a mí, me propuso que hiciera un alto en Zamora ( queda prácticamente a medio camino) para cenar, no me apetecía mucho hacer el viaje de vuelta en dos jornadas, pero cuando me avanzó que tenía preparados un San Román y un Mauro para enfrentarlos, no lo dudé ni un instante, más aún después de 15 días de albariños, ribeiros y godellos, sin un mal tinto que llevar al coleto. Me apetecía esta comparativa desde hacía tiempo, ya que ambos me encantan.
Los abrimos y decantamos a la vez, para ir acompañando los entrantes, antes de pasar a un excelente solomillo, no le dimos prácticamente tiempo de aireación para in viendo la evolución en la copa y los fuimos tomando indistintamente apreciando mejor las diferencias.
Mauro se abrió antes, desplegando esa magnífica nariz, tan característica, dando paso a un vino elegante, sabroso y perfectamente equilibrado, pura delicia.
El potente San Román tardó más en ofrecer su explosiva y compleja nariz, con fruta por doquier, balsámicos e incluso algún toque floral. Gran paso de boca, contundente, no tan redondo como Mauro, pero ensamblado y sin puntas, excelente.
De las cuatro personas que estábamos a mí fue al único que le gustó algo más el Mauro, probablemente por su elegancia, quizás más hecho.
Después de esta gran experiencia no me queda más que dar la razón a Joan y Gaspar en lo importante que es tomar los vinos con paciencia.
Perdonad el rollo, pero me apetecía contarlo.
Saludos amigos.