Y luego decimos que....
Y luego decimos que....
Si prosa o poesía....
Transcribo lo que cierto bodeguero ha dicho en una cata de sus vinos, hoy:
La viña es una sinfonía... cuya partitura escribe el propio terroir. Luego viene el enólogo de turno, cual director de orquesta (Baremboim o Metha) que interpreta lo que está escrito según su criterio. Sin una buena partitura nos la jugamos !
Re: Y luego decimos que....
Ver mensaje de Alternativa¿Quién será el Luis Cobos de los enólogos? :))))
Re: Y luego decimos que....
Ver mensaje de AlternativaNo entiendo mucho de música, pero supongo que la partitura se escribirá con blancas o negras dependiendo del tipo de uva.
Si es que nos complicamos la vida de una forma....
Re: Y luego decimos que....
Ver mensaje de Edy Felson¿Y no es eso lo bello de la vida, Edy? :)
Re: Y luego decimos que....
Ver mensaje de AlternativaBueno, Alternativa, yo suelo decir que mi vida es una sinfonía a la que le falta el último acorde, el de resolución, y eso expresa muy bien como me siento. Que para eso se ha inventado el lenguaje, para comunicar (al menos hasta Babel). Si ese bodeguero (que es alguien profesional, no alguien como yo que no hace otra cosa más que enredarse con palabras) ha encontrado que esa metafora expresa adecuadamente su idea de la viña... pues yo entiendo lo que quiere decir, aunque tampoco entienda nada de música.
Un saludo cordial.
Re: Y luego decimos que....
Ver mensaje de astolfiHombre, sin entender tampoco mucho de música, la metáfora me pareció bastante acertada en relación a lo que venimos polemizando los últimos días. Se da la circunstancia de que el bodeguero en cuestión le toca el violín a las uvas durante el envero
Re: Y luego decimos que....
Ver mensaje de AlternativaA mí también, por eso lo defendía.
Mi abuelita le cantaba a las plantas, dicen que oyen, y siempre estaban preciosas. A mí, sin embargo, se me mueren todas...
Re: Y luego decimos que....
Ver mensaje de AlternativaA mi me parece de lo más adecuada la comparación. Lo que yo entiendo que quiere expresar es que al igual que un director al tomar una partitura le imprime un sello propio, dentro del respeto a la obra del autor (no es lo mismo escuchar una quinta de Beethoven de Baremboim o de Mehta), el bodeguero o enólogo "interpreta" o debe "interpretar" lo que la uva lleva en su interior.