Cada vez admiro más a los catadores.

Un vinillo que me gusta es el Viña Mayor. Pienso que de los que conozco por ahora (no muchos pero no pocos) es un vino de buen nivel con una rcp bastante buena. El encontrarlo fácilmente en los supermercados, gracias a la opinión de variados "veremeros", ya no supone para mí nungún handicap y además...¡que leche! si ami me gusta, pues me gusta. No es un Alión, ni un Malleolus ni un Emeritus, pero me gusta. Pero es que me siento, lo abro, lo dejo respirar o lo decanto, al rato me vuelvo a sentar y, sin haber comido antes (no fumo) enciendo la luz, lo miro, anoto, lo huelo.... en fin, ya sabeis. Lo escribo y lo "posteo" a mi blog y/o aquí (ya perdí el miedo al ridículo).

Pues hoy he ido a subir mi cata a verema.com de una botella de 2006 y resulta que descubro que hace 4 meses ya lo había hecho, del mismo vino y añada. ¡Y las anotaciones no se parecen en casi nada!: ni color, ni posgusto, ni aromas.... ¡nada!.

Peor aún: puse "muy cubierto" y ahora pongo "de capa ligera" y eso que yo los miré en el mismo sitio y con la misma luz de mi cocina/castillo.

Entonces...¿qué valor tienen mis anotaciones si cambian en poco tiempo?. ¿Como logran los profesionales distinguir?.¡Qué desesperación!

Yo creo que distinguiría un "Cims de Porrera Classic" de otros vinos. Me he hecho la prueba y así ha sido entre un grupo de cuatro vinos de diferente D.O. Y un tempranillo de un Cabernet creo que también. Pero si el mismo vino en diferentes días me cambia tanto en la boca y en la nariz en poco tiempo...... o 4 meses de botella son fundamentales (no creo) o tengo poca "nariz" y debería dejar de intentar captar cosas disfrutar del vino sin más.

¿Alguien puede reconfortarme o hundirme definitivamente en la miseria?