Ya ejtamo aquí...

Pues, tras doce brillantes días entre Barcelona y Londres, de nuevo en Manhattan. Al fin conocimos un montón de gente auténtica y adorable. Yo, que me suscribo a la opinión de que la realidad es una sucesión de instantes en la percepción de cada quien, puedo declarar que me la pasé bomba.

Ya luego daré crónica, con fotos machacantes y todo, de lo que hicimos, de los tremendos restaurantes a los que nos llevaron y de los que descubrimos por nuestra propia cuenta. Mejores vacaciones no hubiese podido imaginar. Muchas gracias a todo el grupo de Barcelona y zonas aledañas por tantas atenciones--Victor BCN (¡Te pasaste, mushasho, que no me merecía yo tantas bondades!), la incomparabilísima Bibi, Enrique, los Oscares, Andreu, Llpablo (¿eran esas las tazas?!, Fedevidal, Sergi Colet, Jordi del Punt Gastronomic, Isabel y Alfredo Arribas... Si se me olvida alguien, perdóm, y milels de miles de gracias... Y a los que no pudieron estar, pues, para el próximo viaje. Laureano Serres, ya probé tus vinos. Ya contaré. Albricias por esa adisión a la familia y un abrazote. Dominic, te prometo que en un futuro cercano iré a descalabrarles la vida a Porrera City, con botas camperas y chandal.

En Londres, de todo corazón van mis gracias a María José López de Heredia y al gran Roger, que nos abriera su restaurante en Bedouin (¿sic?) para una cena verdaderamente inolvidable. Ya puedo decir que conozco el Viña Zaconia (que es mucho decir) y que hay por lo menos alguien más chalado por los vinos de López de Heredia que yo... Lo pasamos fenomenalmente y nos sentimos en familia. Es como si los hubiese conocido de toda la vida y un poquito más.

Me resultó curioso leer aquel mensaje de Andreu afirmando mi realidad. Cachondo soy, sí, raudales. Una tromba de relajo. ¿Qué remedio queda? Si te comes esta hamburguesa grasienta que es el mundo con dioses o sin ellos, vale la pena tener un sentido de la mofa, befa y escarnio bien sofisticados. Que viva el humor, y si es negrito, mejor...

En cuanto al anecdotario... Pues, he aprovechado. Dicen algunos verdaderos charlatanes--digo, siquiatras...--que quienes nos hemos visto auqejados a largo plazo por una enfermedad terminal tendemos a desarrollar algo llamado ";el complejo de estrella fugaz."; Como puedes caerte muerto pronto, pues haces y haces. Une a eso el haber crecido en una islita del Caribe con una curiosidad intelectual muy potente, rodeado de gente satisfecha en su atraso, y comprenderás por qué, cuando emprendí la huida, lo hice a tanta velocidad y con intenciones de hacerlo T-O-D-O.

Una juventud muy rendida, digamos. Y una aptitud muy favorecedora para con el ";multitasking,"; de manera que cuando andaba sirviéndole de chico de los mandados a algú galerista importante en Frankfurt, me las arreglaba para montarme un par de romances, comer, beber, ver un montón de cosas interesantes, fiestar como un condenado y, encima, ir adquiriendo culturilla por aquí y por allá...

En cuanto a lo que ";digo que he bebido,"; pues, si te pasas un par de semanas con nosotros aquí en la Manzana, comprenderás. Semus arcohólicus de lujo...

De nuevo, mil gracias a todos y un fuerte abrazo. Ahora, sentaditos a esperar la crónica, que tengo como 100 páginas de notas y 800 fotos por revisar y photoshopear...

M.

M.