Escapada al Priorat

- Lo primero que se constata en la toma de contacto con el Priorat, es la familiar dimensión de las cosas. Esto es, en una pequeña aldea como Gratallops (donde nos hospedamos) conviven en apenas escasos metros las viñas y bodegas de los “reinventores” de la DO Alvaro, Rene y Pastrana. Hay escasos alojamientos y restaurantes, aunque suele encontrarse una tienda especializada por cada pueblo. Además, si te paseas por allí, probablemente puedas comer en el restaurante de Rene Jr. y charlar con su mujer Sara, o con algo de suerte visitar algunas de las principales bodegas de la mano de su dueño.
- Justo frente al pueblo de Gratallops, y junto a la bodega de Alvaro Palacios, sube un camino que recorre la viñas de Rene Barbier a la izquierda (Mogador/Manyetes) y Alvaro Palacios a la derecha (Dofí/Terrasses). Fue un placer recorrer los viñedos salpicados de olivos estratégicamente plantados.
- A escasos 400 m del pueblo se ubica sobre una altalaya elevada la Ermita de la Consolació. En la única curva de herradura del camino que accede a la ermita detuvimos el coche junto a unos muros-jardinera construidos con las omnipresentes pizarras del terruño y repletos de rosales. El panorama es de lo más evocador. Desde allí puede observarse parte de la comarca del Priorat. Es un paisaje de colinas y barrancos con la escarpada Sierra del Montsant de fondo. El paisaje combina pinadas, viñedos, olivos, encinas, almendros, algunos cipreses y además, tras estos días de primavera lluviosa, también arroyos. Bajamos del coche y junto al muro y ladera abajo, las viejas viñas de las que se extrae L’Ermita. Incluso puede verse en una caseta de piedra el burro que aparece en la etiqueta del afamado vino.
- Por otra parte, tengo que recomendar el Hotel y el Restaurante Cal LLop que con cariño y buen gusto regenta un matrimonio madrileño. Tiene tan sólo 8 habitaciones y se puede tomar un menú degustación maridado y delicioso. Por supuesto, también muy recomendable la experiencia en el Rte. Los Irreductibles (propiedad de Rene Barbier Jr.) y ubicado a escasos metros. Ambas ofertas hosteleras constituyen una excelente muestra de conjunción entre los rústico y lo sofisticado. Para repetir…
- Recomendable también la visita guiada a las ruinas de Scala-Dei, con la que se comprende mejor la historia de la comarca, y al precioso pueblo de Siurana enclavado en un risco espectacular sobre un pantano y con las mejores vistas.
- Para comprar vino recomiendo las dos tiendas de Falset ubicadas en la carretera que atraviesa el pueblo y propiedad de la misma familia; y no recomiendo las tiendas de Gratallops y Porrera. Como ejemplo diré que te ahorras en Clos Mogadores, Clos Martinets o Finca Dofí alrededor de 5 a 15 € por botella respecto a los precios en mi ciudad (Elche). Además me vendieron una botella de Clos Erasmus 2005 a 130 €, mientras que a 7 Km en Gratallops piden 495 € por la misma parkerizada añada y del orden de 5 € más comparativamente para las otras joyas mencionadas. Confieso que estuve tentado de comprar varios Erasmus para especular,…., pero se lo dejaré a otros.
- Por último reseñar que es un paisaje increíblemente parecido a la afamada Toscana. Creo que el La Generalitat debería poner más en valor la comarca pues el potencial turístico-enológico es infinito, sólo limitado por las reducidas dimensiones geográficas. Imagino los pueblecitos medievales restaurados, tiendas artesanas, vinotecas, hosterías enológicas, etc. De todos modos, al Priorato sólo le puede deparar el futuro la excelencia…..si se cumple la opinión de la FAO (ONU) que señaló la zona como la más óptima para el cultivo y elaboración del vino de todo el mundo.
De hecho, la única diferencia con la preciosa región italiana es la existencia en aquella de las mansiones propiedad de multimillonarios. Esto vendría por sí sólo sí se invierte en la zona y si se deja permiso para construirlas, aunque la conveniencia de ello sería otro debate.