Aprender a catar

21 respuestas
    #9
    Tales
    en respuesta a jose

    Escupir es de cobardes!

    Ver mensaje de jose

    Pues mira Jose, como se me ha caido el ";Basto"; que forma parte del ";solomillo";,.... ";envido a chicas"; que ";jugador de chicas, perdedor del mus"; y too pa dentro. };-)

    #11
    Choche
    en respuesta a Tales

    Re: Cachis!!!.., tenías que haber echado ordago.

    Ver mensaje de Tales

    De acuerdo con las recomendaciones, curso, lectura y mucha práctica y esta si puede ser compartida mejor.
    Te recomiendo un libro que a mi parecer está muy bien, ";DESCUBRIR EL GUSTO DEL VINO"; de Emile Peynaud y Jacques Blouin.
    Saludos.

    #13
    isiven
    en respuesta a Tales

    Re: Aprender a catar

    Ver mensaje de Tales

    Yo hice un curso de iniciación a la cata hace unos 6 meses, desde entonces me he ido informando (lees artículos en los periódicos, revistas, internet) y sobretodo a través de esta Web de verema.com, vas pillando una idea de aquí y otra de allí. Hace unos días participé en la cata virtual. He de decir que te da corte. Tienes miedo a decir alguna tontería. Pero al final te animas y participas. Te quedas con una grata sensación de haber participado en algo muy interesante.
    Anímate!!!

    #14
    Tales
    en respuesta a Paco Higón

    Re: Pues "hay Mus"

    Ver mensaje de Paco Higón

    Va y PacoHigon suelta:
    ";y algún detallito susceptible de ser bebido para el primer apuntado tampoco estaría mal ¿no?";

    CLAP CLAP CLAP <----- Aplausos mil :D

    Oops, supongo que seré el primero ¿no? jijijiji

    #16
    rania
    en respuesta a Tales

    Catar es un ejercicio muy divertido y sano.

    Ver mensaje de Tales

    Hola Tales.
    Unos cuantos consejos de una tb principiante, no los tomes muy en serio, pero léelos por si acaso:
    --
    La cata es un ejercicio divertido, de hecho es tan o más divertido que ";beber"; simple y llanamente. La cata representa un ejercicio de evaluación y de observación muy educativo, requiere muchas dosis de paciencia y cierto desenfado.
    Primero te recomendaría leer muchas, mucha, muchas, notas de cata, pero no como un ejerccio memorístico de nombres de vino, D.O. etc, si no para que vayas familiarizándote con los términos.
    El vino se percibe como un todo y ese todo se desglosa en tres partes:
    vista, nariz y boca, es decir color, aroma y gusto.
    Cuando creas que eres capaz de dominar algunos términos descriptivos de cada una de esas tres partes, cómprate una botella de buen vino, no de un vino de esos de ";alta expresión";, pero tampoco un vino que no vaya a aportarte nada o casi nada, se aprende a catar amando el buen vino, y ese amor solo nace de las botellas buenas, no quiero decir de las caras, pero si buenas.
    Cuando tengas esa botella, no se te ocurra leer nada más sobre ese vino, deja que tu imaginación y tu intelecto trabajen.
    Preparalo para que esté a temperatura correcta y no le busques maridage, sírvete un poco en una copa y enciérrate contigo mismo.
    Necesitarás una libretita pequeña y un boli, no cojas tablas complicadas, ni churras o medinas, empieza por un papelito pequeño que no te cohiba, el aspecto psicológico de la cuestión es muy importante. Mira el vino, e intenta describir con conceptos, sin redacción, que te aporta ese color, esa vista. Luego huélelo y con los ojos cerrados haz una reminiscencia de ese aroma, como un ";todo";, compuesto de partes, es como si vieras un paisaje muy confuso, y luego, con los ojos cerrados tuvieras que determinar uno por uno los detalles de ese paisaje. Primero describe el olor con un término que lo defina como un todo, no te compliques la vida.
    Luego describe el paso en boca.
    Cuando tengas los términos, haz una pequeña redacción, y cuando más o menos te convenza, te vas de paseo.
    Cuando vuelvas de paseo léete la redacción de cata y vuelve a probar el vino, intenta concordar datos.
    Vuelve a hacer el mismo ejercicio e intenta ser más minucioso, seguro que hay algo en ese aroma que te recuerda a algo familiar, intenta descubrir qué es.
    Cuando te hayas acabado la botella, y se supone, solo se supone, que han pasado unas horas o días, busca alguna nota de cata de ese vino, y contrasta la nota de cata ajena con la tuya, y sobretodo, con los recuerdos que te dejó el vino.
    Poco a poco, empezarás a disfrutar con este tipo de ejercicios, y beber se convertirá en un crucigrama lleno de incognitas escondidas.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar