Tocar el Cielo...

El pasado viernes, día 20 de junio, se llevó a cabo de la mano de la ASM ( Asociación Madrileña de Sumilleres) un inolvidable monográfico de Borgoñas.

La cata estuvo dirigida en todo momento por el amigo Juancho Asenjo, y asistieron mas de 50 personas a ésta. Además de las diversas personalidades del mundo del vino, se inflitró un avanzadilla de la peña sin nombre ( Helena y su hermano Fernando, Boris, que vino con su compañero Luis desde Valladolid, Pedro, Antonio que tambien trajo compañía, Juancho - por supuesto, si falta él mal vamos!! - y un servidor )

Despues de una hora de historia, ";La Borgoña: desde el Imperio Romano hasta el Siglo XXI"; , que podríamos titularlo, que siempre viene bien, y que estuvo maravillosamente narrado por Juancho, llegó el momento de la cata, que era, para que vamos a negarlo, lo que todo el mundo estaba esperando.

Se cataron dos 1er Cru y cuatro Grand Cru, todos ellos distintos, para buscar y presentar las mejores zonas de la Borgoña, o por lo menos una muy digna representación de ellas. A continuación , las notas de cata correspondientes:

TANDA 1

Chambolle Musigny 1er Cru Baudes 1999 Drouhin

Cereza. Capa baja-media.
Muy aromático. Seductor. Aromas limpios a fruta madura. Maderas nobles. Especias, pimienta negra.
En boca se muestra algo frágil, ligero, pero indudablemente es elegante. Buena acidez que lo sostiene. Final de intensidad media.

Pommard 1er Cru Clos des Epeneaux 1997 Comte Armand

Cereza-rubí. Capa media. Ligero ribete atejado.
Aromas animales al principio, cierta mineralizad, notas de tierra húmeda, frutas rojas.
Elegante en boca, con un tanino muy presente. Poderoso para ser un borgoña (nada raro por tratarse de un Pommard).
Final largo, menta, balsámicos.

TANDA 2

Morey St. Denis Clos de la Roche Grand Cru 1999 Armand Rousseau

Rubí. Capa baja.
Superelegante en nariz. Mineralidad muy sutil. Muy aromático. Frutillos rojos, nuez moscada, caramelo inglés, complejo.
En boca es muy frutal y atractivo, sedoso, profundo. Extremadamente complejo y muy largo.

Clos de Vougeot Grand Cru Vielles Vignes 1998 Château de la Tour

Cereza. Capa baja. Ribete teja.
Frutos rojos , maderas nobles. Quizá con algo menos de complejidad que el anterior pero sin duda más intenso. Madera nueva, mineral.
Tanino sedoso que se hacia notar en el paladar. Buena acidez, cierta potencia.
Final intenso y muy largo.

TANDA 3

Échezéaux Grand Cru 2000 Domaine de la Romanée Conti

Cereza. Capa baja-media.
Frutos rojos, muy joven. Presencia notable de la madera. Especiado, algo mineral, ligeros toques balsámicos, pura elegancia. Algo cerrado aún.
Entrada potente e boca. Frutal. Presencia tánica notable, maderas noble. Muy fino y elegante. Final de buena intensidad. Muy largo.

Clos De Béze Grand Cru 1995 Prieure – Roch

Este vino rompe todos los esquemas de lo que es un borgoña. Es un vino que no tiene comparación ni la necesita, “único en su especie”. Tampoco cabe la objetividad al describirlo, si se fuera objetivo sería para mandarlo de vuelta a la bodega...
Color teja, muy turbio. Capa bajísima.
Pese al color, que bien pudiera ser el de cualquier vino de los 70 para atrás, el vino presenta una curiosa complejidad aromática, aromas florales, algo minerales, hongos, tierra húmeda, caldillo de aderezo de aceitunas ( cáscara de naranja y un cierto olorcillo a vinagre). Cuando estas un rato con él y se disipa la peste que lo desvirtúa, aparecen unos aromas impresionantes, violetas, flores silvestres, casi como destapar el frasco de las esencias...
En boca sorprende también bastante. Aunque es algo más civilizado que el resto, por ser el más viejo, está sujeto por una buena acidez que lo mantiene vivo. Fruta seca, paso grato de boca, redondo, muy largo, muy original.
Como curiosidad añadir que el vino se hace sin al adicción de sulfatos, lo que hace que cada botella sea un mundo.

Y poco más, muchas caras de felicidad entre los presentes, y el encuentro con semejantes Borgoñas es, en palabras de Juancho, como tocar el Cielo ...