Hablemos de viñas
Hablemos de viñas
Bueno, muy bueno el artículo de Jorge Muga.
Aunque también esté de acuerdo en que ciertas técnicas enológicas pueden acortar la vida de los vinos (sobremaceraciones, excesos de madera nueva, la no clarificación o el uso de algunos clarificantes, los forzados de la maloláctica, y por supuesto todo lo que aceleré la oxidación), de lo que no me cabe ninguna duda es que el quid de la cuestión son las uvas. Y no nos engañemos, salvo honrosas excepciones, tenemos mucho peores uvas que hace 20 años, a pesar de los mayores conocimientos, mecanización, especialización, etc.
Considero que una uva de calidad debe cumplir 4 parámetros:
1. SANA. Por supuesto debe estar libre de plagas, enfermedades, y alteraciones por accidentes y/o alteraciones no parasitarias; y sobretodo de podredumbres con actividad oxidásica.
2. SALUDABLE. Debe estar libre de residuos de pesticidas que puedan afectar a corto, medio o largo plazo la salud humana. Además es interesante y desconocido el modo en que afectan las diferentes combinaciones de pesticidas a la flora blastomicética, y a las cadencias de desarrollo de las fermentaciones alcohólica y maloláctica.
3. MADURA. En el caso que nos ocupa debemos tener una maduración polifenólica completa, nunca una sobremaduración, ni por supuesto una maduración insuficiente. Debemos empezar a tener en la uva algunas polimerizaciones antocianos-taninos.
4. DIFERENTE. Las uvas deben ser diferentes y únicas, porque son el producto de un terroir único. Un único suelo y un único clima. Esto se consigue en un suelo en equilibrio y en un viñedo equlibrado, perfectamente integrados ambos (cuestión compleja en viñedos muy jóvenes).
En definitiva, las diferencias las marcan la cantidad de polifenoles y taninos en las uvas, pero sobre todo y más importante el equilibrio entre ellos. Uvas con idénticos parámetros análíticos, unas pueden ser excelentes y otras mediocres.
Un ejemplo de la viticultura actual es la pérdida constante de acidez y elevación de pH en los tempranillos riojanos en los últimos 20 años; pero resulta muy curioso que cuando se eliminan los fertilizantes minerales y se aportan pequeñas cantidades de materia orgánica, y se laborea la línea de las cepas eliminando las raices superficiales y el uso de herbicidas, curiosamente hay un aumento de la acidez total y una disminución de los pH en no menos de un 30 %. Dato superimportante para una prolongación de la vida de los vinos. Nunca será igual el aporte de tartárico en bodega, comparado con que tengamos en campo una uva redonda en grado y acidez, y además resulta más económico.
Y una pregunta, ¿porqué han surgido tantas zonas en España con vinos buenos? Evidentemente porque había buenas uvas.
Pero no nos engañemos, en cuanto hay algo bueno, alrededor surgen cantidad de mediocridad. Hace un par de años tuve la oprtunidad de conocer/visitar Priorato. Me llevé dos grandes impresiones. La primera es que habia unas excelentes uvas, y por ende tiene que haber, hay y habrá unos excelentes vinos. La segunda que cada vez va a haber más vinos mediocres en el Priorato por las plantaciones indiscriminadas ( fondos de valle, espalderas ¿para qué?, riegos )y además se han cometido ";atentados medioambientales";, destruyendo costers, abancalando, nivelando etc.
En fin, un saludo desde Rioja/Navarra y FELIZ y ENOLOGICO AÑO 2003, a todo el foro
PD. Viña vieja de 1000 Kg/Ha no es sinónimo de excelente uva.
Re: Hablemos de viñas
Ver mensaje de JoseFelixSí señor, y a mejorar, nunca a empeorar. Es muy importante la viña y sus cuidados, también la elaboracion. En mi caso concreto descubro excelentes cualidades en el vino, y todo proviene de la uva, ella sola se transforma en vino, no siempre en el mismo vino, aqui estamos con la zona, el clima, la meterologia, etc. Pero aunque el vino sea diferente dependiendo de todo eso, siempre puede que sea un gran vino, además, de momento os lo puedo asegurar... FUNCIONA.
Re: Hablemos de viñas
Ver mensaje de JoseFelixLas espalderas en principio sirven para que en
las zonas más llanas la uva esté elevada del suelo
y libre de humedades, mejor aireada y soleada y
por tanto más sana.
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A mi tampoco me gustan mucho las espalderas, y
hemos plantado cariñena en coster a pico, como antes,
pero eso plantea el problema de los costes. LLevar un
viñedo así, hoy por hoy, plantado como antes y sin
abonar ni regar, eleva los costes de manera de una
manera brutal. Por ejemplo: una hectarea en coster
cuesta de ensofrar un día dos personas, una hectarea
en llano tratada con tractor y cuba, es un par de horas
como mucho.
Recoger dos hectareas de viña en coster (COSTER DEL
DE ANTES), son 5 personas 4 o 5días. Dos hectareas
en plano, como mucho y con la misma gente, son 1 día o
dos como mucho. Si cuentas que los tratamientos, y las podas,
y las demás puñetas, son infinitas, porque la viña es delicada
por excelencia, pues los números son muy diferentes.
Pongamos que en dos o tres hectareas, los costes pueden variar de
más de un millón y medio anual, de los de antes, y hablo de oido, porque seguro que va de más, a parte que trabajar el coster
es durísimo y ya no va quedando nadie, sino pregúntaselo
en la vendimia, cuando tiene que bajarse en pendientes
de vertigo, unos capazos al hombro con más de 20 quilos
de uva...
De hecho es un trabajo duro, muy duro, y cada vez van siendo menos
los que están dispuestos a llevarlo a cabo.
Los costers son divinos, de hecho servidora los conoce bien, pero
son de una belleza altamente ";agotadora";.