Yo me tuve que perder Protos por motivos del guión -vamos, por mi cumpleaños

Yo me tuve que perder Protos por motivos del guión -vamos, por mi cumpleaños :)-, pero sí estuve en Abadía Retuerta y en Torremilanos.

Seguro que hay opiniones para todos los gustos, pero a mí me fascinó la visita a Abadía Retuerta... Los vinos, que nunca había probado, me parecieron excepcionales, y la precisión de la bodega en todos los detalles me parece un ejemplo a seguir por los que quieran estar en lo más alto. Hubo detalles dignos de la ciencia ficción: No sólo los OVnIS :) sino también aquello de las bacterias de diseño entrenadas para realizar la mejor maloláctica posible... Por no hablar de un parque de barricas digno de "2001, una odisea del espacio"; a mí me pareció de una belleza increíble... mi vista favorita de la bodega junto a la de la Abadía desde lo alto del viñedo.

Entrando en lo más importante, los vinos, me parecieron todos de una precisión increíble, pero sobre todo me costará bastante olvidar dos: ese Pago Valdebellón 1999, una maravilla que le pegaría una paliza a algunos Burdeos de los que levantan suspiros... ¡Y esa shiraz del Pago Garduña 2009, qué promesa de vino!

Es verdad que esa precisión técnica, milimétrica, puede llevar a la confusión haciendo pensar que no hay personas detrás -es decir, que detrás del conocimiento técnico no haya pasión-. Personalmente no estoy de acuerdo, y ratifiqué mi impresión hablando con la gente de la bodega, quienes me transmitieron en cada frase el conocimiento, pero también el amor por el vino que hacen. Vamos, que yo soy de los que encuentran poesía en la ingeniería y la arquitectura... :)

De Torremilanos se ha comentado ya, con toda la razón, la pasión que puso Ricardo al frente de todo su equipo. Me parece, como comentamos en la cata y en la mesa, que es un "crack" de entusiasmo contagioso, de esos con los que uno querría contar siempre en cualquier equipo. Le deseo todo lo mejor y estoy seguro que lo encontrará. Además de ese amor incondicional por lo que hace me quedo con la investigación e innovación permanente de la bodega, el esfuerzo y sacrificio en la búsqueda de lo mejor y el trabajo artesanal bien hecho (hasta casi lo irracional por lo romántico, como eso de tener un tonelero dale que te pego con la madera y el fuego)... En definitiva, por transmitir el mismo calor que uno siente cerca de una buena copa de vino, y que resulta difícil encontrar en otros momentos igualmente cotidianos. De los vinos yo destacaría muy especialmente, por delante del Cyclo -al que tengo que dar otra oportunidad- el Torremilanos Reserva 2004, en un momento perfecto, y el Torremilanos Gran Reserva 1999, muy vivo aún, intenso, largo y complejo.

And last but not least... Chapeau a Verema y a la familia de foreros. No pude saludar a todos -sí a Paco, Linda y alguno más del equipo veremero, además de muchos foreros como Samwey, Jacs, Viktor o algunos otros de los que ahora no puedo recordar el nick -¿Y si recuperamos nuestros nombres?-... Sólo deciros que disfruté de lo lindo, y que me encanta formar parte de una familia a la que Google me condujo casi por casualidad.

En resumen, si tuviera que definir en una frase mi primer Encuentro, diría que Abadía Retuerta y Torremilanos me han ganado como cliente y amigo... y que Verema me ha conquistado aún más de lo que ya lo había hecho. Volveré.