Precisamente en ese viaje que te recomendaba el restaurante El Cairat,

Precisamente en ese viaje que te recomendaba el restaurante El Cairat, estuvimos alojados en el fin de semana de nochevieja en Cal Cabré. Llenamos la casa, incluida una habitación de la parte propia de ellos según nos dijeron. La gestión la hice yo.

Las habitaciones son un poco recargadas de muebles, almohadas, alfombras, cuadros, cortinas... Algunas tienen el baño fuera de la habitación, lo cual en esa época y de madrugada no hace mucha gracia tener que salir medio vestido al baño, además creó tensiones en el grupo a la hora de elegir con/sin baño dentro de la habitación porque además nos habían asegurado que eran con baño pero no aclarado que algunas su baño estaba al final del pasillo; a una se rompió la cañería en plena ducha. La calefacción no funcionó bien en alguna habitación y hubo que complementar con radiadores....
Por otro lado la comida (estabamos en media pensión) fué excelente: casera, bien elaborada. Aún recordamos el pato a la naranja de nochevieja. Nos permitió comprarnos bebida para seguir la fiesta esa noche. Los desayunos con una torta casera fenomenal y un buen fuet.

El precio fué muy bueno.
Si no recuerdo mal, Marta era (o había sido) la alcaldesa (nochevieja 2010/1).
Hubo, pues, luces y sombras. Yo repetiría, pero hubo gente del grupo que claramente no repetiría.