Amarillo pálido con destellos verdosos. En nariz, perfectamente descrito por Ricard, con un carácter claramente floral, con aromas de intensidad media a azahar, donde las notas de anisadas complementan una nariz equilibrada, pero sin una excesiva profundidad. En boca se muestra sabroso, estructurado, seco y sin una untuosidad excesiva, bien compensada por su carácter cítrico, dejando un postgusto amargo delicioso y persistente. Más que interesante blanco del Languedoc.

De color amarillento con reflejos verdosos.

En nariz le cuesta de expresarse, de mediana potencia, acaba dando tímidas notas a flores secas y de monte con algún ligero toque mineral y frutal.

En boca es todo lo contrario, muestra una excelente carga y paso, serio, con muy buena amplitud, y excelente volumen y acidez. Excelente amargor. Seco.

Sin decantar, quizás descorcharlo unas horas antes sea buena idea. Copa tipo "Chianti". Temp. serv. 10º.

Amarillo suave con reflejos grisáceos. Limpio y brillante.
Aromas de media-baja intensidad y escasa permanencia, con un inicio de flores blancas frescas -azahar, jazmín-, y secas, y una prolongación sobre los tonos anisados -mucho hinojo y algún recuerdo de anís estrellado.
El potencial de este vino está en boca. Sabroso, seco, intenso, con una acidez amable, pero que pone en evidencia un vino con carácter y personalidad. Marcado por un amargor elegante, envolvente, que acompaña todo el tránsito del vino, pero que no lo molesta, sino que lo realza. Un vino muy serio, muy reflexivo, pero muy disfrutable, con una expresión muy acertada de la Viognier. Paso cítrico -naranja, cáscara de naranja-, floral -azahar-, anisados -hinojo-, y buen tono mineral -pizarra. Final de buen recorrido y buena persistencia sobre los tonos cítricos y anisados. Para repetir sin medida. 8€