Creo que no le pillo yo el punto a este vino. Sin duda de gran calidad, buenas hechuras, buena materia prima y una filosofía loable que engrandece el producto final: indiscutible.
Pero a mí no me llena...no sé. Probablemente necesite tiempo para redondearse; o la botella no estaba en buenas condiciones. Lo noté desensamblado, excesivamente amargo, acidez presente pero desligada del resto de las sensaciones en boca. Cierta fragmentación organoléptica que el tiempo recompondrá sin duda. La nariz me pareció excesivamente discreta, pobre en matices y, a pesar de esta restricción de moléculas volátiles, de gran finura. Hablamos de un gran elaborador y de un vino de contrastada calidad y expresividad, por lo que seguramente algún factor contingente haya condicionado el resultado final de esta botella o sencillamente no haya sido capaz de apreciarlo/entenderlo... Lo intentaré de nuevo. No emotion.

Dorado pálido limpio y brillante, burbuja fina y abundante.
Nariz de media intensidad, de gran pureza y franqueza. Notas florales, de fruta blanca fresca como pera y manzana, cítricas de limón verde, muy mineral, ligeros toques especiados y un mínimo recuerdo anisado o de hinojo. Es de una sutilidad y finura encantadoras, da gusto llevarlo a nariz.
En boca es puro equilibrio y pura magia. Fino y armonioso, con una rectilínea y marcada acidez, un paso etéreo y ligeramente cremoso y un final realmente excepcional por su profundidad y persistencia. Nos deja recuerdos de fruta amarga y minerales en el posgusto. Carbónico perfectamente integrado.
Me encantan los champagnes de este elaborador. Son muy pocas botellas y un estilo muy puro y cristalino, pero es champagne de verdad, del que enamora por su viveza y sutileza, por su fuerza y su finura. Esta es su cuvée básica elaborada con viñas más jóvenes. Precio 38 euros, no es muy caro para su nivel y exclusividad.