Un par de años después volvemos con esta cerveza. Leemos que "La elabora la cervecería St Bernardus, cuya su historia está conectada a dos monasterios trapenses. Debido al anticlericalismo de principios del siglo XIX, un grupo de monjes procedentes de la Abadía Mont des Cats, situada al norte de Francia, se trasladó a Watou, una pequeña aldea belga. Una vez allí, los monjes establecieron el Refugio de Notre Dame de St. Bernard y empezaron a producir queso. Poco después de la Segunda Guerra Mundial, el monasterio trapense de St. Sixtus en Westvleteren cedió su licencia para la elaboración y comercialización de su cerveza a la fábrica de quesos de St. Bernard, con la condición de que las cervezas se destinasen para consumo propio, que su elaboración se llevase a cabo bajo la estricta supervisión de los monjes de St. Sixtus y que solo se vendiese en el mismo monasterio y a un par de tabernas cercanas.En 1992, aunque la licencia de St. Sixtus caducó, los monjes de St Bernardus siguieron elaborando cerveza, ahora bajo el nombre de St Bernardus. Al elaborarse fuera de la abadía, las cervezas de St Bernardus no poseen la certificación de Auténtico Producto Trapense, aunque se siguen elaborando siguiendo las recetas y los métodos tradicionales de los monjes, con la levadura original de St. Sixtus/Westvleteren". 

Y volviendo a lo nuestro, la sacamos de la nevera y esperamos hasta que alcanzó los 12°C para su valoración.

VISUAL: Colorazo!, marrón caoba en tonalidades negro-rojizas, precioso. Muy opaca, con abundantes rosarios de finísimas burbujas surgiendo desde el fondo de la copa. Espuma persistente, en tonalidades café con leche (97).

OLFATIVA: Nos vienen notas de caramelo, de cereza y melocotón. Agitamos y percibimos recuerdos cafetosos, de chocolate negro y uvas pasas. También surgen especiados avainillados, de fenogreco y nuez moscada, junto con algo de caramelo quemado y manzanas asadas. Por último asoma un puntito cafetoso marcado, apuntes de achicoria y cereal malteado, aderezados con el toquecito lupuloso presente de principio a fin. Intensidad media alta y muy compleja (95).

GUSTATIVA: Guauuu!!, qué corpulencia!, voluptuosa y opulenta. Se nos llena el velo de paladar de tostados y ahumados, con un paso por boca licoroso y bitter (IBU 20). Una delicia, carbónico maravillosamente integrado, cremosa, pura seda. Enseguida nos viene un subidón alcohólico, sabrosota, con un puntito cafetoso y ahumado brutal, y con aromas retronasales claramente lupulosos. En cada sorbo te quedas anonadado, inevitablemente la comparamos con la Westvleteren XII... no le llega, pero está cerca. Post-gusto maravilloso, dulzón y acaramelado de entrada, con notas de mazapán y uvas pasas, aunque el lúpulo se abre paso rápidamente. Aparecen recuerdos de algarrobas, de achicoria y regaliz, perfectamente equilibrada y de una tremenda complejidad. Persiste casi tres minutos en boca. Grandiosa cerveza, a un buen precio además. Cervezón, quizás en mi TOP 3!! (97).

La RCP es excelente. Por unos 2.50 euros la consigues.

MARIDAJE: Nos la tomamos con unas tostas de queso curado de miel y orégano, de chorizo y de salchichón, ambos ibéricos de bellota. Con la suficiente personalidad para lidiar con esos intensos apuntes cárnicos, grasos y especiados. Fabuloso maridaje!!

VIDEOCATA:  https://youtu.be/6tx0GUD4pQs

Salud-os!!

Otra cerveza más del lote de extranjeras que recibimos este verano. He leído que tiene la particularidad de elaborarse según la misma receta que la mundialmente famosa cerveza trapense Westvleteren 12°, así que la cosa promete. La sacamos de la nevera y esperamos a que alcance los 11°C para su valoración.

VISUAL: Color cafetoso en tonalidades ocre, totalmente opaca, muy turbia y con la espuma café con leche, de burbuja media y bastante persistente (96).

OLFATIVA: Los primeros aromas que apreciamos son de avellanas tostadas y cereales malteados. Al rato asoman unos deliciosos especiados de canela y nuez moscada, algo de regaliz y caramelo quemado, así como unos apuntes de achicoria. Rica complejidad con una intensidad media-alta (93).

GUSTATIVA: Estratosférica en boca, con un intenso carácter lupuloso y muy corpulenta, concentrada. Paso por boca muy cremoso, de gran amabilidad y con un toquecito bitter muy elegante. El grado alcohólico bastante presente con aromas retronasales de cebada tostada muy claros que dejan paso a un post-gusto bárbaro. Aparecen recuerdos de achicoria y café en grano, notas cítricas de pomelo así como apuntes de frutos secos tostados y de regaliz. Tremenda en boca, con una persistencia de tres minutos y 15 segundos de lo más placenteros. CERVEZA con MAYUSCULAS, de las que nos gustan, digna competidora frente a la Westvleteren XII, muy cerquita, sí señor. Sabrosa, profunda, corpulenta y a la vez amable, realmente espectacular (97).

La RCP es excelente pues se puede comprar por unos 2.50 euros el botellín cuando su hermana la Westvleteren XII está en 9 euros en la web (y si la encuentras). Pagaría el doble sin problemas vamos.

MARIDAJE: En esta ocasión la acompañamos con unas olivas verdes partidas y la verdad es que la astringencia de nuestras aceitunas maridó fantásticamente con las notas lupulosas intensas de nuestra increíble cerveza. Decir que con la gran personalidad que muestra armonizaría de perlas con quesos fuertes, cabrales, roquefort o un manchego viejo curado. En el top 5 de las cervezas del mundo bajo mi punto de vista, brutal!!!

Salud-os!!

Sint Bernardus fue hasta los noventa la cervecería que se encargaba de fabricar las cervezas de la abadía de sint sixtus de westveleteren hoy abadía reconocida por hacer la mejor cerveza del mundo. Conserva y comparte levaduras todavía con las míticas Westveleteren y tiene un "know how" envidiable. Abt es la abreviación de abbot, el abad y es el buque insignia de esta excelente cervecera. De color marrón oscuro casi tirando a negro con ribetes rojizos. Espuma blanca, generosa y durable que se aferra a la copa sorbo a sorbo. En nariz frutas maduras, malta dulzona y levadura belga, alguna nota escondida de regaliz que se acentúa a medida que sube de temperatura. En boca poderosa y fuerte,se nota ligeramente el alcohol,pero como muchas de estas cervezas mejora con el tiempo, se debe tener especial paciencia para no abrirla demasiado pronto. En boca más de lo mismo, con el alcohol bien integrado (si se bebe en el momento correcto) y algo de caramelo. Me parece una cerveza que se acerca a la perfección. Potencial de guarda: 10 años en condiciones óptimas. Una de mis favortias.

Color oscuro como café aguado o café americano, con espuma muy densa, marronacea, y duradera.

Aromas tostados, amielados y herbáceos.

En boca es potente pero sin molestar al paladar esos 10 grados, mucho cuerpo y con final dulzón, que te deja un postgusto agradable.