Consulte a su farmacéutico antes de probarla

Color ámbar mate con tonos cobrizos y rojizos. El carbónico se presenta fino y bastante activo y persistente.
La espuma es consistente, densa y con aspecto cremoso. Su color, marfil con tonos ocres.

En nariz es de intensidad media, con notas tostadas, frutales similares al melocotón y el albaricoque, y herbáceas cercanas al romero y al pino. En el fondo se percibe algo de caramelo y café tostado.
A copa movida levanta un ligero tono a alcohol, que queda ligeramente poco integrado.

En boca entra picante dejando una acidez muy leve, casi imperceptible. El carbónico es poco expansivo, pero aún así tiene mucho cuerpo, debido a sus altas cantidades de maltas tostadas y sus tres tipos de lúpulos (150 IBUs de amargor). Su paso es intenso y fuerte, dejando al final un amargo entre agrio y picante que cuesta asimilar.

En definitiva, una cerveza con una paleta aromática interesante, y que en boca presenta una intensidad y un cuerpo sobre naturales, sin echar mano del carbónico prácticamente en ningún momento.
Quizá se echa en falta ese carbónico de más, y sobra algo de amargor.
Pero, sino no sería una cerveza solo apta para valientes.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar