Muy rica, sabrosa, con cuerpo y muy equilibrada.

Algo más de un año después tenemos entre manos de nuevo esta rica Pale Ale ecuatoriana que tanto nos gustó. Abrimos el botellín de 33 cls y esperamos unos 20 minutos hasta que se atempera y la podemos catar a 9°C.

VISUAL: Bonito color ambarino de tonalidades cobrizas, muy cristalina. Su espuma de color blanco hueso, densa, de burbuja fina y persistencia alta (92).

OLFATIVA: En nariz encontramos notas de levaduras y otras lupulosas. De fondo surgen aromas acaramelados y frutales (albaricoque) así como recuerdos dulzones a galletas maría. También se perciben apuntes de boniato amarillo horneado. De intensidad media y más que aceptable complejidad (90).

GUSTATIVA: En boca es una cerveza de carácter bastante bitter, pero a la vez muy láctea y de gran amplitud. El carbónico imperceptible, no así el grado alcohólico que es notorio. Retronasal que recuerda a los caramelos de naranja con notas adicionales de frutos secos y algarroba. Persistencia de casi dos minutos, con el retrogusto muy acertado, amargo y dulzón. Es realmente una gran cerveza, me encanta! (91).

La RCP la mantengo en muy buena. Pese a costar unos 2 euros es un "peaso" cerveza.

Nos la tomamos sola, para disfrutarla. Muy rica, sabrosa, con cuerpo y muy equilibrada.