Liberalia Uno 2009
Liberalia Uno 2009
FICHA TÉCNICA
D.O./Zona
Pais:
España
Tipo de Vino:
Dulces y Generosos
Varietales:
Moscatel y Albillo
Precio aproximado
Precio Aprox:
De 10 a 19,9 €
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
9.2
/
96
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
10,0
Opiniones de Liberalia Uno
OPINIONES
5

A la vista presenta un color amarillo pajizo atenuado con destellos dorados y acerados. Limpio y brillante.

En nariz es extraordinario. Se muestra intenso y complejo, con gran variedad de registros de la paleta aromática. Encuentro de entrada un golpe floral acusado, como de azahar. Posteriormente entra la fruta, "las" frutas: melón, mandarina, melocotón y pera madura. La fruta deja paso a unos curiosos tostadillos como de repostería, de "suso". Toques de miel y finalizamos con frescos herbáceos.

En boca es insinuante, amoscatelado, sedoso. Goloso, muy frutal, con puntas de acidez que lo hacen más llevadero. Ambicioso, expansivo.

Un 9,5 en nariz, excelsa, y un 8,9 en boca, nota que superaría a la de la nariz con un poquito más de acidez de la buena.

En resumen, un vino para el deleite.

Botella en este caso ya no guardada para caso especial, y si encontrada en un rincón de la despensa hace como un mes.

Al catar este vino ha perdido no la fuerza, ni el color, pero sin la conjunción en la fase de la boca. Ha perdido la untuosidad y casi sin acidez, no está caído pero si se refleja sin la armonía que aprecio en las dos primeras catas colgadas de este vino.

Botellas guardadas, para casos especiales, festividad de Santiago (patrón de mi barrio), familia de la mas cercana que come en casa y nos acompaña el vino a una tarta de queso de casa, de las de verdad.

Éxito total, con una cata técnica similar a la reflejada en diciembre de 2009, sigue vivo...

Vista: color pajizo claro de bordes acerados, capa fina. Limpio, transparente y brillante. Lágrima acuosa, con alguna burbuja dispersa y fina que lo hace especialmente singular respecto a las añadas de otros años. Bellísimo

Nariz: Amplia, compleja, intensa, armónica y muy agradable. Muestra con descaro su carácter predominantemente frutal muy variado (albaricoques, melocotones, paraguayos, peras, cítricos) con ciertas notas de exotismo bastante pronunciadas (lichis, piña, melón), agua de rosas y flor de acacia (recuerdos a Guewüstraminer) con apuntes de hierbas frescas y miel.

Boca: Ataque fresco, suave, muy atractivo, una caricia. De cuerpo ligero tiene paso sedoso, untuoso, aterciopelado. Es rico, sabroso, golosón, fluido, cálido, perfectamente equilibrado y estructurado (con un puntito de carbónico que lo hace especialmente agradable), redondo, elegante, amplio, envolvente. De final largo y persistente deja un recuerdo nasal franco y sutil a macedonia compotada, en absoluto empalagoso.

Aunque en las reuniones navideñas no nos pongamos muy de acuerdo en la elección de los vinos, este viejo conocido (llevo catadas aunque no comentadas las últimas cinco añadas) es un punto de “consenso” que raramente falla y me parece que mejora de año en año. Es imprescindible con el foie, delicioso con el mazapán de soto, perfecto con las uvas de nochevieja y el arroz con leche de añonuevo. Seduce y crea adicciones… Sorprende y emociona, como el tango de Discépolo que lo conjuga:

UNO busca lleno de esperanzas
el camino que los sueños
prometieron a sus ansias...
Sabe que la lucha es cruel
y es mucha pero lucha y se desangra
por la fe que lo empecina.
UNO va arrastrándose entre espinas
y en su afán de dar su amor
sufre y se destroza hasta entender,
que UNO se ha quedado sin corazón...
Precio de castigo que UNO entrega
por un beso que no llega
o un amor que lo engaño.
Vacio ya de amar y de llorar
tanta traición!...

Si yo tuviera el corazón,
el corazón que di...
Si yo pudiera como ayer
querer sin presentir...
Es posible que a tus ojos
que me gritan su cariño
los cerrara con mis besos...
Sin pensar que eran como esos
otros ojos, los perversos
los que hundieron mi vivir...
Si yo tuviera el corazón,
el mismo que perdí...
Si olvidara a la que ayer
lo destrozo, y pudiera amarte,
me abrazaría a tu ilusión
para llorar tu amor.

Color amarillo claro, brillante.

Nariz es intenso, con detalles de fruta blanca, melocotón, lichis y quizá piel de naranja.

En boca es agradable, con untuosidad y con un final con detalles ligeramente amargos y sin sensación de azucarada de otros vinos de su tipo.

Tanto la botella como el detalles de la envoltura en papel, da la característica de buen gusto de esta bodega.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar