Comprado directamente en bodega. Abierto el 11/10/2009, se conserva perfectamente.

Color negro azabache con ribete ámbar subido. Lágrima muy abundante que augura su densidad.

Aromas múltiples -café, tostados, chocolate, almendras tostadas, pasas, higos- que se multiplican con el paso del tiempo -pimienta, chocolate amargo, cuero. Apenas hay que acercar la nariz. Los aromas se notan sin problemas.

En boca, explosivo, pletórico. Lo dejo resbalar sobre la lengua. Sobre un fondo de pasas, sabor a café, frutos secos, higos secos, tabaco. Una acidez sorprendente y que nunca antes había notado en un PX. Toques amargos. Postgusto larguísimo. No me canso de beberlo. Dulzura y acidez en armonía. No se nota en absoluto el alcohol. Una armonía de sabores.

Lamento no saber expresarme mejor... Realmente, el mejor PX que he probado hasta la fecha.

No le pongo el 10 porque mi primo Manolo me ha dicho que me conseguirá uno mejor... A ver que me trae.

Probado gracias a la generosidad de Francesc, y a cambio me comprometí a subir esta nota de cata realizada entre ambos, ya que a el le da mucha pereza…. Lo cierto es que solo había probado un vino de este nivel el pasado mes de junio, que fue el “Virgilio”, sin duda un vino de lo mejorcito que se puede encontrar en el mercado, luego entramos en gustos, cada uno tenemos los nuestros. A mí me complació más el Virgilio, pero también hay que decir que cuando lo probamos llevaba 24 horas abierto y se tiene que notar con seguridad.

Como diría un amigo, se viste de negro perla (al no ponernos de acuerdo en el color, pongo el que dice la bodega….) de capa como es lógico muy alta, lagrima brutal que tiñe por completo la copa y que desafía las leyes de la gravedad.

En nariz, solo diré que lo tomamos en catavinos y que dos copas duraron 2 horas….. Muy cerrado inicialmente, las notas iníciales fueron de lo más sorprendentes, habitación cerrada y pescado en salazón, a los veinte minutos, aparecen ligeras notas de café, chocolate amargo, vuelven por momentos las notas de habitación cerrada y el salazón, notas licorosas provocadas por la temperatura, a la media hora, empiezan a aparecer tenues notas de uvas pasas, vuelven las notas anteriores excepto el salazón y la habitación cerrada. A partir de la hora abierto, empieza a mostrar todo su esplendor, uvas pasas, higos, de nuevo aparece el café, el caramelo toffe. Un vino muy complejo con multitud de registros, estoy seguro que mañana si lo volviéramos a catar, aparecerían nuevos. Complejo.

En boca es de entrada amable, muy untuoso, notas de anís estrellado, ajonjolí, pera confitada, membrillo, almendras amargas, acide muy agradable, retrogusto en el que aparecen las uvas pasas y postgusto eterno……..

Para mi peca de exceso de alcohol, es una de las razones por las que prefieron el Virgilio que tan solo tiene 9º, pero reconozco que es uno de los PX más grandes que se pueden probar en el día de hoy.

Gracias Francesc por compartir esta joya conmigo.