Tomado en el Restaurante els Tinars de Llagostera.
Dorado pálido con destellos brillantes.
Nariz de intensidad media donde se aprecian notas de piel de naranja escarchada, pera madura, piña y notas de goma de borrar.
En boca es delicado, algo toque dulce mitigado por su excelente acidez. Postgusto bastante largo.
Me ha gustado

En la senda de la madurez, ha desarrollado mas sensaciones dulces y también más presencia de hidrocarburos. Orejones, mieles, notas florales densas y golosas, y algún recuerdo a especias exóticas. También en boca la sensaciones de untuosidad es mayor, sigue muy bien dirigido en boca por su excelente acidez, pero como bien comenta Eugenio presente suaves sensaciones dulces, con recueros a miel de acacia, buen recorrido y una trama bastante compacta pero ligero. Gran personalidad.... si así elaboran sus básicos... ¿cómo serán los premium?

Dorado pálido brillante.
Nariz de media intensidad, llena de finura y sutilidad. Destacan esas deliciosas notas florales, esa fruta blanca fresca y limpia, esos cítricos varios siempre presentes y un elegante fondo mineral que tamiza el conjunto. Todo siempre expresado con esa elegancia tan característica de los vinos de este productor.
Dicha elegancia también protagoniza el paso por boca, con una acidez fina y presente, un paso delicado y fresco y un final no muy largo y profundo, pero sí encantador por esas notas cítricas, frutales y minerales que nos deja, con un ligerísimo dulzor. Un vino de esos que no pararía de beber.
Este es un vino que año tras año nos muestra la clase y la calidad que atesora este enorme productor, con el atractivo de ser su gama básica y ofrecerse a un precio (unos 13 euros) adecuadísimo para su nivel. A pesar de su antiestético tapón de rosca es uno de nuestros riesling básicos preferidos. Buenísimo.

Pajizo dorado.
La nariz es muy intensa, con atractivo caracter mineral, toques bastante ligeros de ciruela amarilla y miel, algo de piel de limón escarchada y un suave carácter floral.
En boca tiene muy buen ataque, ligero, con excelente acidez, una bella trama, buena estructura y notable longitud.... y todo eso pese a que apenas ha comenzado su evolución en botella.

Dorado suave.
Nariz de buena intensidad donde destacan las notas de fruta tropical, chirimoya, flores blancas, lima muy fresca, algo de jengibre y una suave mineralidad final.
En boca es un derroche de fruta fresca, con un punto duce y acidez exquisita, bien equilibrado, con la mineralidad presente, la fruta dando buen cuerpo y los cítricos marcando todo el recorrido y el largo desarrollo.

Lo hemos tomado con cocina especiada y nos ha encantado para contrarrestar el picante.
Riesling en estado puro que mejorará con el tiempo.