que es mi última botella de este grande, pero que muy grande, vinazo.

Los aromas siguen siendo de buena intensidad y sobre todo elegantes, aún destacan las frutas sobre los balsámicos, minerales y ligeros toques de cueros finos, también se detectan tostados, torrefactos y flores, mucha la complejidad de la espléndida nariz.

La boca es aún mejor, es carnoso, con un paso de boca totalmente equilibrado y redondeado, vuelve a primar la elegancia, a pesar de eso es rotundo, variado y muy estructurado, los taninos vivos y suaves, el retronasal grande, con casi todos los aromas de la excelente nariz y el final es largo, muy largo con extraordinaria persistencia.

Un vino para beber con buena música clásica y en compañía agradable.

Habia tenido la mala suerte de que me saliese ésta penúltima botella de mis existencias con TCA, pero como siempre D. Jesús Madrazo, al igual que actuan todas las bodegas "punteras", me envio otra botella en sustitución. Le concedí un descanso de 10-15 días y procedí al disfrute protocolario.

Aunque han trancurrido casi cuatro años de la última cata, las sensaciones siguen siendo muy semejantes, tal y como había pronosticado en mi valoración del 13/09/2011. Vuelvo a mirar esa "evaluación" y solo tengo que añadir que la nariz sigue igual de expresiva y tiene buenos toques de elegancia y la boca se encuentra totalmente redondeado y con perfecto equilibrio, también hay toques de estilo y bastante complejidad.

Un vinazo (con mayúsculas), que parecía decaer, pero que sigue en plena forma.

Rojo picota de capa alta, ribete cereza y abundante lágrima que tiñe a copa. Muy vivo.

Nariz ligeramente picante, fruta roja madura, balsámicos, especias negras, tostados. Muy joven.

En boca tiene buen ataque, sabroso, afrutado, enorme acidez, muy largo, final intenso y especiado.

Tres años después de mi última cata de este Graciano, ha ido a más. Parece que los monovarietales esta cepa se van extendiendo y prueba de ello es que cada vez aparecen más productores que lo elaboran , cosa de la cual Contino fue pionero.

Realmente es un vino exquisito, color rojo pintado fuerte con lágrimas delgada y casi imperceptible.

Aroma delicado, delicadamente floral con un fondo de fruta negra, limpio y claro, sin madera alguna.

Boca equilibrada, suave, aterciopelada. Fruta negra y especies sin madera. Igual que en nariz la boca es una pureza extraordinaria, cristalino. Fine muy largo dejando un largo postgusto frutal especiado de alta calidad.

La fecha de la cata anterior, como se ve, estaba mal expresada, queria indicar 24/10/10.
Después de una busqueda encontre más botellas y por supuesto las adquiri para disfrutarlas.
Actualmente un año después de la última cata, el vino sigue exactamente igual que entonces. Maravillosa nariz compleja y muy frutal y floral y al mismo tiempo expresiva.
La boca es de largo recorrido y con excelente equilibrio y gran estructura, lleno de excelentes matices y complejidad. El final largo y con gran, gran persistencia.
Una JOYA de la factoria Madrazo, que como siempre acierta.
Creo que hay vino para 10 años más.

Abro la botella y a la hora y media paso a olerlo, maravilloso !!!, me digo a mi mismo, esto huele fantático, hay que probarlo, sin haberlo decantado.
Me sirvo una copa, y que excelente nariz Dios mio!!, hay mucha fruta con gran exctracción y expresividad, flores, hierbas, ahumados, gran complejidad y calidad aromatica, con buenos toques de elegancia sobre todo frutal. En resumen una nariz para enmarcar.
En boca sigue potente y sabroso, el paso de boca aunque excelente, todavía tiene unos pequeñísimos altibajos, muchísima la acidez que aún impera y domina todo el conjunto bucal. Como siempre, un vino totalmente excepcional, muy disfrutable y con una gran personalidad, a esta botella le hubiesen venido bien unos meses más en botellero.
Solo el color vale un 10, ese deslumbrante rojo purpura con destellos violáceos, es IMPRESIONANTE.
He hecho coincidar esta ficha con el nº 3600 de vinos catados, por su gran singularidad y personalidad, uno de los grandes vinos de España.

Tenía miedo de que este gran vino se le hubiese pasado su gran momento, pero nada más lejos de la realidad, esta todavia en perfecto estado de forma y creo que puede durar otros cuatro o cinco años.
Sigue con una nariz maravillosa, elegante y compleja con muchos aromas frutales y florales de gran calidad y limpieza, mentolados, etc. etc, como ya se comenta más abajo.
En boca tiene un equilibrio y estructura que son un verdadero prodigio de la vinificación, muy aterciopelado, excelente el retronasal, el paso de boca todavia con buena potencia y mucha frutosidad, el final bastante largo y mucha persistencia a frutos y flores.
Es un GRAN VINO que esta muy cerca de la perfección. Lástima que haya sido la última botella, como la he DISFRUTADO.

Rojo picota, ribetes cardenalicios, capa alta.
Nariz de buena intensidad y una cierta complejidad. Frutas negras en confitura, toques minerales, tabaco en pipa, tinta china, ligeros especiados, un mínimo tono balsámico y un cierto recuerdo ahumado forman una interesante paleta aromática de gran franqueza.
En boca es un vino diferente, auténtico, pero no es un vino fácil ya que destaca sobremanera una marcada acidez, típica de la variedad. Tiene frescura y es muy equilibrado, con el sello de calidad de Contino. Final largo, con amplitud, dejando recuerdos de esa fruta negra y de especias. Tanino bien integrado. Persistente.
Sinceramente considero la graciano como una excelente variedad mejorante, pero por sí sola no termina de convencerme, a pesar de la gran calidad de este vino. Aún así, estamos ante un Contino y por tanto ante un vino serio, perfectamente elaborado y que está evolucionando con clase. Autenticidad ante todo.

Picota muy morado de capa alta
Excelente y potente aroma, fruta roja y negra, ahumados potentes, regaliz, chocolate, también balsámicos como de hierbas aromáticas. Aroma de altísima calidad y complejidad
La boca presente cuerpo potente, volumen y muchas presencia, no está perfectamente pulido, alta acidez y muchísima expresividad frutal. Muy largo con final frutal que recuerda a pequeñas frutas rojas de bosque. Magnífico vino.

Muy bueno el trabajod de bodega para recuperar un monovarietal de graciano. Su resultado es espectacular. De color muy bonito, donbde dominan los granates con una gran capa de color, la nariz es donde ya nos empieza a enamorar. Con una carga ftutal y floral excelente tras 8 añois desde su vendimia, los fondos tostados y especiados van perfectamente integrados con la sensación mineral que domina al vino. En boca es elegante de principio a fin, con una acidez perfecta y un tanino completamente domado que hace salivar de placer la boca. Es pleno, carnoso sin abusar y muy muy largo. Excelente, Creo recordar que me costó sobre los 50 € hace dos años en Haro.