Ahir vam tornar a fer una visita al restaurant El Celler de ca'n Roca i, com sempre, vam sortir-ne contentíssims.
Uns entrants de: olives farcides danxoves i collides al moment de l'olivera que et presenten a la taula. Bòmbò de campari i taronja. Cruixent d'espina d'anxoves de l'Escala
Un entrant espectacular de bunyol de tòfona d'estiu amb caldo. Impressionant!!!!!
De primer tant la meva parella com jo vam demanar el mateix: escamarlans al seu curri amb velouté i comté. Senzillament indescriptible, fantàstic, meravellós!!! Un conjunt de sabors oposats però perfectes!!!
De segon la meva parella es va demanar els Rogers amb el seu suquet i nyoquis de patates i jo el parmentier de llobregant amb salsa de trompetes de la mort!!! Sublim, majestuós, inigualable. Explosió de sabors indescriptibles que cal saborejar-los per apreciar les paraules que descric!
Tot banyat amb un Riestling amb denominació de Màlaga amb un sabor agradable, afruitat però en la mesura justa i un postgust llarg però molt suau i equilibrat.
Per finalitzar vam probar el postre de crema catalana amb gelat de canyella. Boníssim.
Petits-fours i cafès.
Al saber ells que celebràvem el nostre aniversari de parella, ens van obsequiar amb una figureta dolça de carament.
Tot espectacular, tant la qualitat del menjar, com el servei del personal. Saps que estàs en un restaurant de molt renom, però la calidesa del lloc et fa sentir molt i molt còmode.
Relació qualitat-preu incomparable!
Espero tornar a repetir molt aviat!!!!

El trato amigable de Joan, Josep y todo su el equipo, sin olvidar a Quim.
El que hayan sabido hacer de una humilde barriada de Girona uno de los referentes mundiales de la alta gastronomía.
Servicio de Vino impecable
De la comida ni os cuento
Un entorno excepcional,
Y la calidad precio sin comparación posible con otros restaurantes de su categoría.
Un 10

Cena concertada para el miercoles 17 de marzo, aprovechando una pequeña escapada en la semana fallera. Llevaba ya años deseando ir a esta meca de la gastronomía, especialmente por el protagonismo especial que siempre han dando al vino gracias a la pasión de Pitu Roca.

Del principio al final fue una experiencia única e inolvidable. La sala del restaurante es moderna y con una atmosfera muy acogedora, tiene un jardín triangular central encerrado entre cristaleras y las mesas están bien separadas, permitiendo intimidad y al mismo tiempo una plena integración en la magia del ambiente. Al poco de sentarnos nos atiende el sumiller Manuel Angosto y tras elegir el menú de la semana gastronómica de Girona (equivalente al menú festival) nos dice que, si le permitimos (¡por supuesto!), nos va a hacer un maridaje especial de vinos con el largo menú, que consta de 7 snacks (pequeñas insinuaciones), 11 platos principales y 3 postres. Más tarde aparece el gran Pitu Roca, al que saludamos y empieza el festival de platos y vinos. Detallo a continuación lo tomado con algún comentario puntual de lo que más me impactó dentro de un nivel global estratosférico:

Snacks (Pequeñas insinuaciones)
Aceitunas caramelizadas (precioso olivo y magnífico sabor y textura de las aceitunas, una forma de empezar espectacular)
Bombón de Campari y naranja
Crujiente de espina de anchoas de l’Escala con tempura de arroz de Pals
Crujiente de grué y cacao
Brioche de trufa
Trufa, anchoa y merlot
Turrón de foie

Menú
Brioche trufado con caldo de escudella (extraordinario sabor, disfrutando del aroma de las últimas trufas)
Ostra con escabeche de fino y salsa de ostras y algas
Calabaza con mejillones de roca y mandarina
Gamba a la brasa (magnífico plato y el culmen ya cuando tras chupar la cabeza de la gamba bebes una gota de amontillado Coliseo)
Sopa de cebolla y nueces de Crespià con comté
Lenguado con aceite de oliva y sabores del mediterráneo (preciosa presentación con cinco aceites distintos)
Salmonetes con suquet y manteca (qué combinación e intesidad de sabores)
Tendones de ternera con erizos de mar
Adaptación de steak tartar con helado de mostaza 2009 (qué personalidad)
Cordero con guisantes y menta
Liebre a la royal

Sorbete de destilado de limón (muy bueno y una magnífica transición hacia lo dulce)
Souflé de rosas
Cupuaçu, cacao, plátano

Los vinos del festival fueron estas 14 joyas servidas en copas diferentes adaptadas a las características de cada vino:

Kesselstatt Scharzhofberger 1996 Spätlese (Mosel-Saar-Ruwer) - Magnífico spatlese ya maduro, impresionante forma de empezar el festival.
Fino La Bota de Nº 15 Macharnudo Alto D.O. Jerez - en el entorno del Celler estaba aún más glorioso de lo habitual.
Breuer Klofterlay 1983 Auslese Rheingau - un lujo de la bodega personal de Pitu, aunque no lo disfruté tanto como el spatlese 96.
Coliseo Amontillado Valdespino V.O.R.S. D.O. Jerez - la cima del cielo tras la cabeza de la gamba de Palamos.
Louis Carillon 2005 1er Cru les Perrières (A.O.C. Puligny Montrachet)
Jean Macle 1997 A.O.C Chateau Chalon
Emrich-Schönleber Frühlingsplätzchen 2007 (Nahe) - Me gustó mucho, qué grande es la añada 07 en el Nahe.
Domaine Dujac 2007 A.O.C. Morey Saint Denis - qué grandeza y elegancia!
Clos Rougeard 2004 Les Poyeux (A.O.C. Saumur Champigny) - Magnífico tinto, pureza y elegancia a raudales.
Oloroso del Puerto Lustau Almacenista ( D.O. Jerez)
Chateau Figeac 2000 (A.O.C Saint Emilion)
Jacques Prieure 2000 (A.O.C. Echezeaux Grand Cru) - Gran Echezeaux tomado en la extraordinaria copa Riedel Sommelier Borgoña soplada a mano.
Latt (Albersweiler) Gewurztraminer 2006 Auslese Ökonomierat Rebholz (VDP Pfalz)
Niepoort Colheita 1976 (D.O. Porto)

Al final, sirvieron una caja rectangular con una selección de chocolates y cuando pregunté por los tés disponibles a Pitu la última sorpresa: le interesan mucho. Pedí un excelente Gyokuro, el rey de los tés verdes japoneses, del que fueron tan amables de hacerme dos infusiones muy copiosas (tomé cuatro tazas). Emocionante descubrir alguien que tiene también gran interés por los tés de calidad. ¡Gracias Pitu!

Este sublime festival transcurrió durante cinco maravillosas horas y hay que vivirlo para entenderlo plenamente. Al final, ya pasadas las dos de la mañana, Pitu nos enseñó la bodega donde ha dado protagonismo a cinco zonas sensoriales diferenciadas (con música, imágenes y texturas táctiles) que son sus grandes pasiones en el mundo del vino: Champagne, Riesling alemán, Borgoña, Priorat y Jerez. Le gusta decir (y así lo pone en el menú impreso) que es un camarero de vinos. En mi opinión, eso implica, la capacidad para ser generoso y respetuoso por encima de los conocimientos técnicos. Como decía en una entrevista "saber de cocina y vinos, pero también de tés, quesos, infusiones, geografía, arte, filosofía, psicología aplicada". Pitu comentaba la generosidad de sus hermanos cocineros para darle tanto protagonismo al vino, algo que no es habitual entre los mejores restaurantes de cocina creativa. Y también fue pura generosidad despedirnos Joan y Pitu Roca a las dos y media de la mañana.

Ya tengo ganas de volver para disfrutar de una comida y esa luz del Celler que comenta otro veremero. ¡Volveré!

Esta pasada semana nueva visita al Celler de Can Roca, ahora convertido en el nuevo templo gastronómico de la província de Girona. Nos decantamos por el menú de la semana gastronómica de Girona (un auténtico festival).

Comenzamos por los snacks:
· Bombón de campari con naranja (una auténtica explosión, muy bien equilibrado la amargor del campari con la naranja, comí algo parecido en el Bulli).
· Crujiente de espina de anchoa de l'Escala con tempura de arroz de Pals (un poco soso de gusto, lástima).
· Aceitunas caramelizadas (quiero un árbol de estos en el jardín de casa, por favor!!).
· Curjiente de cacao y grue (un tanto dulzón, mejor para el final de la comida).
· Trufa con anchoa y merlot (increïble)
· Turrón de foie gras (dominaba la avellana, lástima).

Continuamos nuestro particular festival con el menú, un auténtico lujo y equilibrio de gustos y proporciones, como el espacio:

· Brioche trufado con caldo de escudella (una explosión de sabor, el caldo un poco frío).
· Ostra en escabeche de fino y salsa de ostras y algas (perfecto, uno de los mejores de la noche).
· Calabaza con mejillones de roca y mandarina (muy bueno, aunque la calabaza un poco fría, buen contraste de la mandarina, he comido algo parecido en otros restaurantes).
· Gamba a la brasa (qué gambas... lástima que eran de Palamós... las mejores está en ROSES!!)
· Sopa de queso comté con cebolla y nueces de CRESPIÀ (bueno bueno bueno, los tres ingredientes).
· Lenguado con aceite de oliva y sabores del mediterráneo (exquisito)
· Salmonete con patata y higado (muy bueno, uno de mis pescados favoritos).
· Tendones de ternera con garotes (muy buena idea, pero las garotes no sabian a nada porque eran demasiada calientes)
· Tártar de ternera (brillante)
· Cordero (Brillante)

empezamos el mundo dulce con:

· Sorbete de destilado de limón (una pasada, una obra de arte).
· Souflé de rosas (bueno, buen contraste con los lichies).
· Cupuaçu, cacao, plàtan y caramelo (buenísimo)

Terminámos con la caja roja:
· Trufa de avellana
· Bombón de te earl grey
· Bombón de massapan y vainilla
· Bombón de balsámico

Una de las mejores comidas de mi vida, y la mejor des de que visito el Celler de Can Roca.

He estado una rato pensando como enfocar mi comentario sobre la visita que realizamos ayer al Celler de Can Roca y sobre el menu festival que nos pegamos:

Había pensado en varias opciones algunas eran estas:

Yo confieso ante dios todopoderosso y ante vosotros hermanos,
Que he pecado mucho de pensamiento, palabra obra y omisión,
Por mi culpa, por mi culpa , por mi gran culpa.
por eso ruego a Santa Maria siempre virgen,
A los ángeles a y los Santos y a vosotros hermanos,
Que intercedáis por mí ante dios nuestro señor.

Otra era un comentario sexual:

Williams Masters y Virginia Johnson,fueron los padres teóricos de la sexología, y definieron como eran los orgasmos tanto masculinos como feneminos, y creo que se olvidaron uno, el que provocan los hermanos roca.

Otra era enumerar una serie adjetivos de mi experiencia tipo:

Emocionante, impresionante, explendido, soberano ,Imponente, sobrecogedor,alucinante, extraordinario,conmovedor, sensacional, inconcebible, alarmante, terrorífico, opulento, ponposo, excelente, admirable , grandioso, descomunal, inconmensurable, acojonante, soberbio, superior, único, asombroso, fascinante, mágico, conmovedor, turbador, embobador,portentoso, prodigioso, fenomenal, sobrehumano, desconcertante, extraordinario, sublime, espeluznante, sobrecogedor, apocalíptico, deslumbrante, inconmensurable, avatariano( de la película avatar)

Y sobre todo como dice David Bisbal, “eto e increíble “

Ahora , más en serio:

No me veo capacitado para expresar en palabras y aún menos escritas, con una claridad imperiosa y sin utilizar palabrotas la experiencia vivida en la noche de ayer.
Ya sabíamos donde íbamos y habíamos leído críticas e informado , experiencias con amigos, comentarios aquí en el foro, pero es como una bajada en el dragon khan o tirarte en paracaídas, el pilotar un coche de carreras ... , hasta que no los ha probado no sabes lo que es.
Todo lo que diga es poco, un 10 tal vez es ser muy severo en su puntuación.
Mentiría si comentase que hubo algun fallo, o algo no estuvo a la altura.
Es que hasta el pan esta buenísimo, los cubiertos, las copas.
La presentación , los sabores, las concordancia de platos y caldos.
El espacio , su decoración, el servicio ,los profesionales que nos atendieron.
Fallos, fallos, si , que aparque el coche a 10 mts del restaurant y no me llevaron en volandas a la mesa. Y a la hora de marchar lo mismo.
Y la cuenta, hay la cuenta, eso si que es un gran fallo.
Es un lujo, para mi bolsillo, siendo un modesto trabajador visitar estos lares, pero que narices esto vale la pena.
Agradecer la visita a la mesa en dos ocasiones a Pitu Roca y a su Hermano Joan que hoy es su cumpleaños (46 tacos) felicidades.
Gracias por la invitación del Gin tonic de la casa, fabuloso.
Gracias hermanos roca, por esta experiencia.
Como decimos los catalanes , tendre que hacer “calaix” para repetir esta experiencia.
In saecula saeculorum . Amen.

Jamás imaginamos poder vivir unas sensaciones tan a flor de piel como las que vivimos el pasado Viernes en esta casa de los sueños que es el Celler de Can Roca.

El Restaurante (me cuesta llamarlo de esta forma... pensamos que esto es algo distinto... mucho más), es espectacular. Elegimos venir a mediodía, queriamos vivir la LUZ del Celler. Resultó una de las experiencias más REDONDAS que hemos vivido...

Entramos a las 13.30, nos recibe Joan Roca. Tenemos la mesa nº9. Menú Festival. Maridaje de Vinos. Aparece EL MAGO, Josep Roca. Le comento que, por el cumpleaños de mi chica, nos gustaría un regalo: que haga su presencia la gran DIVA blanca. La Riesling siempre resulta embaucadora... de la mano de Josep, su magia se acentúa.

Comienza el espectáculo. Risas. Miradas de complicidad. Silencios. Caricias. Ternura. Emoción. Cruge suavemente el espectacular brioche de tomate... todavía está caliente... recuerdo a mi abuela preparando tomate en conserva.
Un abanico infinito de aromas inunda las Glándulas Vasopomerales. Las glándulas salivales van a todo tren. Los ojos embelesados ante la magia de los ribetes dorados, los violáceos, los burdeos...

19.30h. Anochece. La luz va desapareciendo suavemente. El abrazo suave con mi chica y con todo El Celler, es ahora TOTAL.

Los Hermanos Roca nos llevan, entre algodones, por las entrañas de La Casa de Los Sueños. Cocina. Salones. Bodega. Yo quiero vivir aquí, entre Prioratos, Riesling, Champagne, Andaluces mitológicos e inalcanzables Borgoñas.

Josep, en su libro 'Vins Compartits', regala una dedicatoria a mi chica: "para Elia, gracias por dedicarnos tu tiempo y abrir tus sentidos. Este libro muestra que el vino es alegría, costumbres, complicidad, valores, respeto a la Tierra y un vínculo de amistad. Te espero dentro, con una copa de vino y la ilusión de que disfrutes como nosotros en el restaurante y en este libro. Abrazo y beso de Riesling".

20.30h. Salimos del Celler. Le pregunto a mi chica si le ha gustado la sorpresa. Responde: "para volverse locos".

Es la tercera vez que lo visito en su nueva ubicación y las sensaciones han ido "in crescendo". Siempre hay algo que te sorprende , algo que se sacan de la chistera cual mago Tamariz.

Hicimos el menú festival con maridaje de vinos, que nada tenia que ver con el que desgustamos hace seis meses. Solo repitieron algún snack, la gamba, arena de gamba y su esencia y la escudella de bacalao, que seguro que ya devienen en unos clásicos de la casa.

Todo me encantó, pero sobre todo destacaría los snaks, brioche de ceps al vapor de escudella (brutal) y la crema de castañas con cromesquis y trufa.

Y del menú...todo me gustó. Pero lo mas...

Las alcachofas con foie gras, anguila y naranja.
Las almejas con el jugo de "mongetes del ganxet"
El "cap i cua" de cerdo iberico con picada de "all i julivert"
El "steak tartar" con su patatitas sufle, cada una con una especie diferente. Genial.
La liebre a la "royal". La revisión de un clásico.

Entre los postres destacaria la vainilla, con regaliz, caramelo y oliva negra. Buffffff..

Los vinos que nos preparó Pitu

Scharzol 08 Mossel-Saar Ruwer
Im Sonnenshein 07 Pfalz
Carrillon 04 A.O.C. Puligny Montrachet
Aulesse 90. Dr. Burkling wolf. Pfalz
Nelin 07 D.O. Priorat
Mersault Perrieres Leroy A.O.C. Mersault
Jamet 05 A.O.C. Côte Rotie
La Bota "No". Oloroso D.O. Jerez
Val LLach 00 D.O. Priorat
Ino Masia Serra. D.O. Empordá
Olivares 06 D.O. Jumilla
Colheita 84 D.O. Porto

Para finalizar con unos GT de Ten con Feber Trhee con esos cubitos mágicos de agua infusionada con cardamomo y "ginebró".

A las 4 de la madrugada terminó la tertulia con Joan Roca presente. Todo un detalle que le engrandece.

I tornarem...

Un maravilloso regalo de mi pareja: comer en el Celler de can Roca! Fuimos a comer porque conseguimos que nos dieran mesa porque las reservas están completas hasta abril, como nos comentó Josep.
Una vez más, no puedo dejar de otorgar alabanzas al restaurante. Hablamos con los tres hermanos y todos son un encanto! Cuando los observo, me parece increíble que hyan llegando donde están pues su sencillez y el trato hacia los demás es generoso. Son hombres de pocas palabras aunque esconden una magia en sus ojos, pues los considero unos genios!
Comimos de carta. Yo, como siempre pues es mi plato fetiche, un parmentier de bogavante con salsa de trompetas de la muerte. Sencillamente espectacular. Me aseguré de que siempre estará en carta cuando así se lo pregunté a Josep! No sin mi parmentier. De segundo comí uns escamarlans al fum del curri i espuma comte. Qué voy a decir...impresionante!
Mi marido tomó un timbal de pome foie gras que le encantó y de segunto un llenguado brasa amb fonoll.
Todo ello acompañado por un Ekam 2008 de variedad Riestling. Post gusto afrutado y seco. Para nosotros el punto óptimo de dulzor.
De postres, hicimos el láctico que nos sorprendió mucho por la combinación de sabores y texturas. Me recordó a los algodones dulces de ferias!
Tomamos café y una copa de whisky Macallan 30 impresionante!!!!
Una vez más, pagas acorde con lo que te ofrecen. Precio para mi nada excesivo por la brillantez de todo el conjunto.
Celebro la 3 * que han recibido. Realmente se lo merecen!

Es la primera vez que escribo en Verema, aunque hace años que sigo los consejos de todos vosotros.
Y creo que es justo que también opine yo, quizás a alguien le sirva mi experiencia.

Comida el martes 8 de diciembre en El Celler de Can Roca. Mucha ilusión y altísimas espectativas
(tres estrellas y quinto mejor del mundo, no merecen menos). Dos comensales, menú desgustación
con maridaje de vinos (110 el menú, 45 los vinos, iva incl.)

Local: se nota que se han gastado el dinero en el interiorismo, local muy luminoso, amplio, diáfano,
cálido a la vez que moderno. El único problema es que el ir i venir constante de camareros (un tanto estresados, diría yo)
acaba por estresarte a tí también. No se respira la calma que uno esperaría pero, eso sí, el tema acústico está controlado
y aunque la sala estaba llena, no es agobiante.

Comida: correcta. Todo correcto, puntos de cocción exactos, temperaturas exactas, combinaciones acertadas pero... me
faltó la chispa... no vi las tres estrellas en ningún momento. En general me gustó, estaba todo bueno, pero de un sitio así me esperaba
algo más. Platos más elaborados, combinaciones más arriesgadas, presentaciones más originales. No sé, algo que justifique el revuelo
de los últimos meses. Para ser un 3* y quinto del mundo se me quedó corto. Sí, sé que el problema eran mis espectativas, demasiado
altas pero, si no pongo las espectativas en un lugar como éste, ¿dónde las pongo?
Sólo puedo compararlo con otro 3*, el Sant Pau, pero en mi opinión Carme Ruscalleda está a años luz, muy por encima.
Resumiendo, si hubiese sido un restaurante de una estrella, hubiera flipado pero... tu ja m'entens!

Vino: aquí la decepción dejó paso al cabreo... Siendo Josep Roca quien es, pretendiendo que el restaurante sea un templo de la
gastronomía muy ligado al vino, después de todo eso, no se puede quedar peor. Las copas, maravillosas, Spiegelau Adina Prestige y
Willsberger Collection; las temperaturas perfectas sí... todo correcto. Pero el servicio... ejem. "Riesling dolç alemany" así nos presentaron
uno de los vinos, no es de recibo. Aunque mejor fué el sumiller con el dulce Olivares que dejó en la mesa de servicio después de servírnoslo
y tuvo que ser la camarera quien lo presentara. Quizás peco de snob pero...

En fín, no quisiera desanimar a nadie. Vale mucho la pena ir pero, por vuestro bien, no os monteis la película antes, esperad
al final de la comida. Es mi humilde opinión.

snacks:
olivas caramelizadas
tempura de espinas de anchoa
crugiente de sésamo y chocolate
brioche de tartufo
caldo de escudella
espuma de castaña
bombón de foie

menú:
carpaccio de peus de porc con ceps (vino: finca viladellops xarel·lo, penedès)
royal de alcachofa con foie (vino: riesling dolç alemany, hasta aquí puedo leer)
escudella de bacalao (vino: rocallís, can ràfols dels caus, penedès)
filete de lenguado a la brasa con salsas base aceite (vino: nelin, clos mogador, priorat)
cochinillo ibérico asado (allende 04, rioja)

postres: vainillas (vino: olivares dulce jumilla); adaptación perfume terre d'hermes (vino: porto taylor's 20 años)

Nueva visita al Templo de la gastronomia, ahora con la tercera concedida. Joan y Jordi nos hizcieron un menu de 24 platos cada cual más increible. alucinante la veloute de crutaceos, ese libre a la royal, el turrón de foie gras, la escudella, ese boniato.... Está a un nivel estratosférico, en sus platos hay, si cabe, más calided, más humanidad, más trascendencia. La sala, superados los problemas iniciales, funciona como un reloj pero a la vez te hace estar tranquilo y centrado en lo importante, la magnífica experiencia sesitiva-gustativa-olfativa-sensorial.
El celler es uno de los pocos restaurantes en los que el milagro ocurre (os acordais de Ordet de Dreyer), un lugar en el que siempre dejas una parte de ti. Cuando te vas ya no eres el mismo, sales aturdido, sobrecogido, empequeñecido, feliz, triste porque sabes que has disfrutado de "algo" que nunca se va a repetir, contento, confundido.
Me parece la mayor experiencia gastronómica que se puede tener en España, a salvo el Bulli que todavía no he podido disfrutarlo. En breve podré compararlo con algún otro 3 estrellas europeo pero mucho me temo que no llegarán a estos niveles.
Brutal!!!!!!!